Diseñan un biodigestor para el tratamiento de efluentes en
una escuela
El INTI realizó el
diseño del biodigestor de acuerdo a un sistema hindú que se adapta
correctamente a las condiciones de la institución y que presenta varias
ventajas en comparación con otros modelos. Entre las fortalezas se encuentra
una rápida construcción, bajo costo de mantenimiento, fácil operación y alta
resistencia a factores ambientales. Además, se utilizará un gasómetro de tanque
invertido que presenta mejores condiciones de seguridad en relación a otros modelos.
A partir de esta iniciativa, el establecimiento educativo dejará de utilizar
garrafas de GLP para calentar el agua utilizada en la sala de faena, lo que
actualmente le representa un elevado costo.
El licenciado Juan
Lucas Zubiaurre, impulsor del proyecto en el Centro INTI-Mar del Plata, expresó
que tanto el control y monitoreo de la obra civil -que se estima comenzará a
principios de 2014- como el funcionamiento del biodigestor estarán a cargo del
centro marplatense: “El INTI capacitará a los docentes y alumnos de la escuela
en el manejo de los equipos y en técnicas de selección de residuos para
asegurar la correcta formulación del sustrato y favorecer su descomposición
microbiológica”. El experto agregó que “a través del reciclado de estiércol y
residuos se contribuirá a aumentar la calidad del suelo, el agua superficial y
subterránea, disminuyendo los niveles de contaminación”.
¿Cómo funciona un
biodigestor?
Un biodigestor es un contenedor cerrado, hermético e
impermeable en el cual se deposita material orgánico a fermentar, como
excrementos de animales y desechos de comida. Estos elementos se mezclan en
determinada dilución de agua para que a través de la fermentación anaerobia se
produzca gas metano y fertilizantes orgánicos ricos en nitrógeno, fósforo y
potasio. Además, el proceso disminuye el potencial contaminante de los
excrementos. TOMADO DE ENVIO DE ASÍ SOMOS DE CÓRDOBA AR
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