lunes, 7 de abril de 2014

DESASTRE EN LA FAUNA POR I INUNDACIONES EN BOLIVIA


 EL IMPACTO DE LOS DESASTRES EN LA FAUNA SERÁ EVALUADO POR EL GOBIERNO
LAS INUNDACIONES MATAN A CIENTOS DE ANIMALES SILVESTRES - Mirna Echave Ahogados, de hambre, cazados para comercio o alimentación, o simplemente asesinados, las especies que habitan en las regiones inundadas podrían desaparecer o mermar en gran medida.
"Para salvar a los animales silvestres, hubiera sido necesaria la misma cantidad de militares que se movilizó para salvar a las personas". La directora general de Biodiversidad y Áreas Protegidas, Teresa Pérez, muestra el panorama sombrío por el que decenas, cientos o tal vez miles de animales silvestres perecieron y aún mueren en las zonas afectadas por las inundaciones.
Aún ahora, algunas especies buscan de zonas seguras, alejadas de las aguas, por lo que se acercan a sitios poblados, a campamentos de personas refugiadas, y se exponen a la caza furtiva, al contrabando y al asesinato por ser, en algunos casos, considerados animales peligrosos.
ESPECIES en riesgo. La experta en vida silvestre y funcionaria de dicha dirección, Ángela Nuñez, explicóa La Prensa que, por ejemplo, en el caso de las serpientes, "hay muchas que no son mortales pero la gente las mata porque no las conoce".
Afirma que las poblaciones de especies como jaguar, tatú, jochi o venado se vieron muy afectadas por las inundaciones y que varios ejemplares fueron vistos en zonas pobladas. Lo que no se sabe es cuántos perecieron.
"Otra de las especies que está en riesgo son los delfines de río, que han desviado sus rutas habituales y algunos están ahora en medio del bosque. Cuando bajen las aguas quedarán atrapados. Esta especie se encuentra en el libro rojo (el peligro de extinción), necesitamos trabajar con ellos", señaló.
Según Pérez, los datos recogidos por su dirección dan cuenta que hay animales silvestres que "han sido matados para el comercio, para consumo, en otros casos solo por matarlos. Sabemos que con la inundación, muchas especies se han ahogado, ha sido difícil el tema de rescate porque las aguas han llegado rápido y hubo prioridades, como fue rescatar a las personas y animales domésticos. En tercer plano quedaron los animales silvestres".
Operativos y decomisos. Para dar apoyo a los animales silvestres, el personal de la Dirección de Biodiversidad realiza incursiones a las zonas afectadas, y llevó aliemntos, como frutas, a algunas lomas donde se verificó que estaban refugiados estos animales silvestres. En al gunos casos, según Pérez, se aprovecharon las chapapas del ganado que era resguardado en el lugar. Esto porque las especies silvestres no permiten que la gente se les acerque, más aún en una situación de estrés, cuando pueden mostrarse, incluso, más agresivas. "Es una labor bien difícil, el rescate de animales. Nosotros tenemos biólogos, pero pese a ello, esta labor fue muy fuerte", dijo.
La cooperación, información y las denuncias de los pobladores fueron de mucho apoyo para realizar esta labor. La gente dio aviso no sólo de la aparición de algún animal, sino sobre la caza y el posible tráfico de algunas especies silvestres.
"En Trinidad se hizo el rescate de cuatro osos bandera, con la ayuda de los bomberos voluntarios. Éstos osos habían llegado incluso al centro de la ciudad. También se ha decomisado una urina, que estaban trayendo algunos comunarios, supuestamente para mantenerlas, aunque otros lo hacen para venderlas", relató Pérez.
Los osos fueron llevados a unas lomas, dentro de la propiedad de un hombre, a unos diez kilómetros, en la carretera de Trinidad hacia puerto Baradona. Allí llegaron varios animales y, con ayuda de esta persona, Biodiversidad lleva alimentos de forma permanente.
Alteración del hábitat. La extensión que alcanzaron las aguas tampoco fue calculada por el Gobierno. Pérez admite que la extensión de las inundaciones, la demanda de prioridades y la falta de equipo no les permitieron llegar a varias zonas donde también fueron afectadas las especies.
"Estamos viendo que, a medida que baja el agua los animales intentarán bajar, entonces ir al rescate de ellos para llevarlos a áreas más seguras", señala la Directora, sin embargo, reconoce que también en esos momentos los animales estarán expuestos, principalmente a la cacería humana.
Agrega que, como parte de uno de los decretos emitidos la pasada semana por el Gobierno, que plantean la reconstrucción de las zonas afectadas, se pretende iniciar la construcción de un centro de custodia, en coordinación con las autoridades locales. El objetivo es contar con un sitio donde puedan ser trasladados los animales silvestres, en caso de darse una inundación o cuando sean recuperados, se los halle heridos, etcétera.
Esperan hallar un espacio grande, adecuado para este proyecto, que podría ser iniciado en esta gestión.
Por ahora, se planifica la evaluación de los daños y cambios en la biodiversidad de la zona. Nuñez señala que seguramente van a haber cambios, incluso algunas especies podrían llegar a desaparecer.
"Por eso estamos previendo refugios para evaluar la migración, el movimiento que hacen, los lugares para convivir y ver qué trabajos haremos para restaurar el hábitat. No vamos a tener un dato exacto de cuánta población de animales ha perecido, pero sí datos aproximados, estimaciones", dijo.
60.000 familias damnificadas fueron registradas por el Gobierno, durante la época de lluvias, en todo el país.
La poblacion también requiere de una constante labor de concientización. A partir de las denuncias y hallazgos sobre la caza y venta de animales silvestres, la Dirección de Biodiversidad y Áreas Protegidas, del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, realiza uan serie de charlas de concientización para que la gente deje este tipo de negocios y opte por otros legales.
Según la directora de esta oficina, Teresa Pérez, "hay un consumismo para la artesanía, de la población local, porque existe confusión con lo que es la verdadera artesanía, ya que usan animales cuya caza no está permitida", señaló.
La Dirección detectó que la gente desconoce las normas de restricción sobre caza de aninales y, con el desarrollo de las charlas, se les invitó a legalizar sus actividades, realizar artesanía alternativa, incluso a ser parte de programas de explotación sostenida de especies.
Para ello, las autoridades sostienen también reuniones con diferentes organzaciones de artesanos.
La caza furtiva con fines comerciales incursiona en zonas donde, por ley, sólo pueden cazar las comunidades indígenas. Estas personas no pueden hacer frente a los cazadores, que les quitan el alimento, debido a que portan armas y usan motores fuera de borda. Tomado de la prensa de Bolivia 

No hay comentarios: