Nueva Ley de
Hidrocarburos: sector público retrocede ante transnacionales
En momentos de Mundial y fondos buitre, un debate central se
suscita entre pocos actores: Nación e YPF se enfrentan a las provincias
petroleras por la reforma de la Ley Nacional de Hidrocarburos. El
cuestionamiento al sistema de acarreo es sólo la punta del iceberg, al analizar
los dos documentos difundidos periodísticamente, las diferencias entre los
actores parecen diluirse para dar paso al consenso en la urgente necesidad de
promover la inversión en nuevos proyectos (no convencionales y offshore, principalmente)
con flamantes beneficios para las empresas y uniformización del marco jurídico.
En definitiva, la pregunta que divide aguas es quién, dentro del ámbito
público, reducirá su expectativa de renta en pos de un mejor escenario para las
transnacionales.
Jorge Sapag, Daniel Poneman y Miguel Galuccio en conferencia
de prensa por la visita del Secr. Adjunto de Energía de EEUU. / Río Negro
Por OPSur.-
Hay consenso: Programa Nacional de Estímulos y Beneficios
A nivel público, la discusión parece centrarse en un punto
específico: el método “carry” (acarreo). Éste se define como la posibilidad de
que las empresas petroleras provinciales, sin aportar capital de inversión,
participen de las concesiones en alianza con compañías privadas, con
porcentajes de entre 10 y 15%. El primer borrador presentado por la Casa
Rosada, deja en claro que se pretende eliminar este mecanismo tanto a futuro
como retroactivamente. Si bien esto involucra a buena parte de las
jurisdicciones, se destaca visiblemente la situación de la petrolera neuquina
GyP. Esta cuenta con 54 áreas sobre las muy pretendidas formaciones de Vaca
Muerta y Los Molles que, según la Agencia de Información de Energía de EE.UU.,
concentran más de un tercio de los hidrocarburos no convencionales de Sudamérica
y son las más prospectables, a nivel global, por fuera de Norteamérica. Vaca
Muerta está sometida a una fuerte disputa entre YPF y GyP. La compañía
conducida por Miguel Galuccio es una de las que mayor presencia tiene allí, al
concentrar cerca del 40% de esa superficie, según estima la empresa. El
argumento principal de Nación e YPF, en su crítica al sistema de carry, es que
éste incrementa los costos de los inversores extranjeros y sería una de las
causas por las que el desarrollo de Vaca Muerta no despega con toda su fuerza.
Asimismo, es importante notar que la mitad de las áreas que controla YPF están
bajo este esquema y se encuentran próximas a vencer. La tensión es importante y
si bien Neuquén aceptaría perder una parte del negocio, no se resigna a quedar
afuera.
Ante un escenario de restricción de divisas, cuantiosas
importaciones de gas y mínimas inversiones -a excepción de YPF-Chevron- tanto
Nación como las provincias (centralmente Neuquén) defienden distintos modelos
de negocio para la nueva etapa de la que no quieren quedarse afuera. Sin
embargo, lo destacable, más que las diferencias, son los acuerdos. El horizonte
de esta reforma normativa es definir reglas claras para la inversión y
beneficios económicos para bajar costos con el fin de hacer atractivo el
desembarco trasnacional, tanto en no convencionales, offshore y cuencas de
frontera, con la seguridad de que esto permitirá al país salir del atolladero
energético.
Existirían Pliegos Modelos de concesión similares para todas
las jurisdicciones;
Mismo marco jurídico ambiental;
Se extenderían los mecanismos promocionales de los decretos
927 y 929/13, con un piso que baja de los US$ 1000 a US$ 250 millones de
inversión;
Se eliminarían las áreas de reserva provinciales, lo que
imposibilitaría el actual sistema de acarreo.
Otro punto, mencionado en el documento al pasar, es la
explícita restricción a los municipios para legislar en cuestiones atinentes al
sector. “Se procurará que los municipios no graven a la industria ni adopten
normas que interfieran con dicha actividad”, establece el borrador como un
mensaje para las más de 30 localidades que sancionaron ordenanzas que prohíben
el fracking.
La respuesta de las provincias no se hizo esperar. Siete
días después de discutir el borrador de Nación, la Organización Federal de
Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi) presentó un texto que si bien
coincide con la necesidad de “coordinar y concertar un conjunto de reglas
uniformes y coherentes para la actividad”, también buscó rebatir lo que
consideran un ataque sobre sus potestades y autonomía en relación al manejo del
petróleo y el gas. El documento detalla los ejes de un ‘Régimen Federal de Promoción
de inversiones y Responsabilidad Social Empresaria para la extracción de Gas y
Petróleo No Convencional’ cuyo objetivo es atraer inversiones por US$ 100 mil
millones en los próximos cinco años y, en términos generales, dota de mayores
facilidades y libertades a las operadoras trasnacionales. En primer término,
los gobernadores argumentan que las promociones no deberían ser estipuladas por
monto de inversión, la Nación proponía beneficiar a quienes inviertan más de
US$ 250 millones, sino que debían evaluarse según cada proyecto a fin de
analizar las particularidades de cada caso. Aún así, resaltaron que deberían
existir algunos lineamientos generales tales como: Amortización acelerada (con
el impuesto a las ganancias);
Libre disponibilidad de utilidades para los inversores
extranjeros; Autonomía a nivel provincial y municipal para otros incentivos;
Unificación de los precios a escala nacional y una
incorporación de subsidios dentro de lo que se denomina ‘precio’ (por lo que
las provincias podrían percibir regalías en base a los nuevos precios,
triplicados en el caso del gas en los últimos tiempos por ejemplo);
Retomando el art. 41 de la Constitución Nacional, las
provincias deberán sancionar normas específicas de protección ambiental
Pero, una vez más, lo importante no sólo son las diferencias
entre los proyectos sino las coincidencias: desarrollar nuevos yacimientos a
como dé lugar. Para esto, existe coincidencia en ambos proyectos en: Extender
los plazos de las concesiones a 35 en los yacimientos no convencionales, con
posible prórroga de otros 10, a diferencia de los 25 años que rigen para los
convencionales;
Implementar programas de Responsabilidad Social Empresaria
como forma de inversión social;
Los ya mencionados beneficios impositivos;
Infraestructura necesaria para la nueva etapa será con
aportes de Nación.
Esta reestructuración del marco regulatorio pretende
habilitar, ahora sí, un panorama de ingreso masivo de divisas. El documento de
los gobernadores -recordemos- cuantifica en US$ 100 mil millones el monto
deseado de ingreso durante los próximos cinco años.
Gobernadores de la OFEPHI reunidos con la Presidenta en
discusión por Ley de Hidrocarburos / El Comodorense Un debate fundamental a puerta cerradas Las discusiones en torno a
nuevos beneficios para el sector no pueden desvincularse de la visita al país
del Secretario Adjunto de Energía de los Estados Unidos, Daniel Poneman, quien
en mayo pasado recorrió Vaca Muerta y se reunió con el ministro de
Planificación Julio de Vido, junto al que selló un acuerdo de cooperación
energética. Esta firma se suma a una serie de pasos dados para amigarse con los
mercados en busca de crédito y generar escenarios de inversión: el pacto con
Chevron -agosto de 2013-, el acuerdo ante el CIADI -octubre de 2013-, el cierre
del proceso expropiatorio con Repsol -abril de 2014- y el acuerdo con el Club
de París -mayo de 2014.
Las reuniones que llevan adelante los gobernadores que
integran la Ofephi y altos funcionarios del Gobierno Nacional y de YPF sentarán
las bases para la explotación petrolera por casi medio siglo. Sin embargo, las
negociaciones se develan por “filtraciones” periodísticas y trascendidos.
Metodología que se condice con el secretismo y la falta de información que ha
caracterizado las definiciones centrales de la política que siguió a la
expropiación parcial de YPF y el convenio firmado con Chevron. Un tema que
engloba los intereses de todo el país y de cuya definición sólo participa un
grupo reducido de personas. Las
estrategias difieren en la forma de cómo dos empresas mixtas, bajo rótulo de
S.A. y con escasa transparencia, buscan insertarse en el naciente mercado de
los no convencionales a partir de alianzas con trasnacionales en tanto
aportantes de fondos y tecnología. Cada cual y en diferentes estadíos, han
propiciado la entrada en la región de Chevron, Shell, Total, EOG Resources,
Dow, Wintershall y ExxonMobil, entre otras. De esta manera las políticas
públicas en materia de energía no apuntan a satisfacer las necesidades de la
población, sino más bien a garantizar la competencia en el mercado
hidrocarburífero global. De este modo, se omiten puntos centrales del debate:
las implicancias ambientales a nivel local y global, la conceptualización de la
energía más allá de los hidrocarburos y, en última instancia, la pregunta en
torno a la energía para qué y para quién. En suma, los hidrocarburos no
convencionales, offshore y cuencas de
fronteras avanzan librados a las fuerzas de mercado sobre áreas protegidas (Auca
Mahuida, por ejemplo), territorios indígenas (como las comunidades mapuche
Campo Maripe y Gelay Ko), tierras agrícolas (chacras del Alto Valle del Río
Negro) y, muchas veces, en contra de la voluntad de la población (como la
represión en el acuerdo YPF-Chevron, en Neuquén, y la demanda para declarar la
inconstitucionalidad de la ordenanza anti-fracking en Allen); al tiempo que
encierra la matriz energética y productiva en los combustibles fósiles y la
exportación de recursos naturales. El debate queda restringido a beneficios
económicos y al corto plazo, en un marco de negociaciones que a futuro, fondos
buitre y pagador serial mediante, parece reducir considerablemente el poder de
fuego del ámbito público. Los actores privados y trasnacionales, que, al no considerar
YPF, concentran el 70% de la extracción de hidrocarburos, han logrado en los
últimos tiempos cuantiosos beneficios, que se suman al largo historial que
pulverizó el planteo de la Ley de Soberanía Hidrocarburífera de retornar a los
hidrocarburos como recurso estratégico y no un commodity. Entonces, ¿para quién
se hace esta reforma? TOMADO DE ENVIO DE OBSERVATRORIO PETROLERO DEL SUR
No hay comentarios:
Publicar un comentario