Damnificados aislados
y rodeados por cadáveres de animales Hace un mes, un grupo de 11 familias del
barrio San Cayetano de Asunción reside en el colegio Virgen de Luján. Un total
de 11 familias viven en el colegio Virgen de Luján, que actualmente está
aislado. / Aislados, sobreviven como pueden en medio de varias necesidades e
inundados por el olor de cadáveres de animales que flotan alrededor. El barrio
San Cayetano es una de las zonas ribereñas más afectadas por la crecida del río
Paraguay en la capital. En un recorrido en bote pudimos observar la penosa
situación en la que se encuentra esta zona, donde residen personas que en su
mayoría se dedican a la selección de desechos reusables.
En medio del recorrido y sorteando cuerpos de animales
muertos flotando, divisamos el colegio Virgen de Luján, donde residen 41
personas. Lucía Ruiz Díaz, una de las mujeres que habita provisoriamente
en el colegio, expresó que sobreviven gracias a que la directora de la
institución, Liz Mabel Riveros, les permitió vivir en la sede educativa.
Las aulas, en las que aún se pueden observar materiales de
aprendizaje, se convirtieron en habitaciones; los arcos de la cancha son
tendederos; y los baños son ahora corrales donde se crían aves.
Si bien reciben semanalmente un kit de víveres consistente
en harina, arroz, fideo, aceite, leche, poroto, entre otros comestibles, dijo
que la cantidad es insuficiente para alimentar a las 41 personas, de las cuales
14 son niños en edad escolar.
Ruiz Díaz, con lágrimas en los ojos, expresó que el momento
que atraviesan es muy difícil. Para llevar a sus hijos a la escuela, indicó que
debe contratar los servicios de un canoero que cobra G. 5.000 por viaje. Los
chicos entran a las 11:00 en el Colegio Delfín Chamorro y salen a las 16:00.
Por las calles del barrio, que se convirtieron en cauces hídricos, es común
cruzarse con niños con uniformes de la institución educativa, tripulando botes
cargados de estudiantes.
Durante nuestra charla, se podía percibir que el viento
esparcía el nauseabundo olor a animales en descomposición. Cadáveres de cerdos,
vacas, gallinas, perros y gatos yacen en el agua apilados contra los cercos de
alambre que dividen las viviendas del barrio.
Cientos de familias optaron por no abandonar sus lugares de
origen luego de las crecidas. La necesidad crece, al mismo ritmo que la
ausencia del Estado. TOMADO D E ABC COLOR DE PARAGUAY
No hay comentarios:
Publicar un comentario