YA FUNCIONAN 20
NUEVAS INSTALACIONES SOLARES EN TODO EL PAÍS Estructura icónica de 12 módulos
FV de 240 W cada uno en una plaza de la localidad de Granadero Baigorria, Santa
Fe.
En el marco del proyecto IRESUD, hay 20 sistemas generando
energía eléctrica a partir de paneles solares fotovoltaicos. En total, se
construirán 38 instalaciones piloto y se sigue trabajando en la regulación y
normativa para poder utilizar estos sistemas en viviendas y empresas privadas.
En 2011, el consorcio público-privado IRESUD –conformado por
la Comisión Nacional de Energía Atómica, la Universidad Nacional de San Martín
y 5 empresas privadas: ALDAR SA, EDENOR, EUROTEC, QMAX y TYCO‐
comenzó a trabajar en la instalación de sistemas de generación de energía eléctrica
a partir de energía solar fotovoltaica en distintos puntos del país.
Hoy, a casi tres años de haber comenzado a trabajar, ya son
20 las instalaciones que están produciendo energía en instituciones públicas y
áreas urbanas de distintos puntos del país, logrando así la “nacionalización”
de este proyecto que apunta a ampliar el mercado local, generar la normativa
técnica e implementar una tarifa para que usuarios privados puedan conectarse a
la red y convertirse en generadores de electricidad.
“Estamos trabajando en unas 30 instalaciones piloto en
distintas partes del país, algunas de las cuales ya están conectadas y otras
están en etapa de construcción o en etapa de puesta a punto”, cuenta
entusiasmado el doctor Julio Durán, director del Proyecto IRESUD. Cada una de
estas instalaciones tiene sus particularidades, ya que se adecuan al lugar
seleccionado con un único condicionante: la presencia de sol. Así es como,
según las características de la locación y el nivel de visibilidad, se utiliza
un diseño práctico o integrado arquitectónicamente a lo existente. Algunas
también ofrecen la posibilidad de acercarse al arte y pensar, no sólo en la
funcionalidad, sino en que el sistema se vuelva una estructura icónica, como es
el caso de la estructura ubicada en la plaza Eva Perón de la localidad de
Granadero Baigorria, en Santa Fe (Ver Foto).
“Estas son instalaciones –amplía Durán- que funcionan en
países como Japón, Europa, Estados Unidos, China, India y algunos países
latinoamericanos. Son una tecnología conocida y que funciona, pero nosotros las
consideramos piloto ya que no hay regulación en el país sobre el tema. Por
ahora, sólo se admite su conexión como parte de una experiencia para demostrar
la factibilidad de su uso”. Estructura de aluminio integrada al techo de 12
módulos FV de 240 W cada uno, en el Ente Provincial de Energía del Neuquén. El doctor Durán explica que la instalación de
estos sistemas tiene varios objetivos: “Por un lado, intentamos demostrarle a
las empresas distribuidoras que este tipo de instalaciones no generan
perturbaciones ni afectan la calidad del servicio eléctrico de la red. Este es
un punto clave, porque es una preocupación constante para las compañías distribuidoras.
Otro de los objetivos de estas instalaciones es capacitar gente en
universidades, organismos científicos, distribuidoras y en los centros de
regulación. En eso hemos logrado avanzar bastante”.
Otro punto clave del proyecto es la difusión de la
tecnología. “La instalación de estos sistemas contribuye fuertemente a la
difusión de que esta tecnología existe, que es útil y que la Argentina tiene
que empezar a incorporarla como parte de su matriz energética. La difusión nos
permite llegar a los políticos y a los sectores de decisión”, asegura el
especialista de la CNEA.
Además de la instalación de paneles solares, el consorcio
IRESUD también se propone impulsar un marco regulatorio que permita la autorización
y habilitación de la conexión a red de sistemas fotovoltaicos de generación
distribuida. “En ese sentido –explica el doctor Durán- estamos casi terminando
una normativa, en la cual participaron algunos organismos públicos y también
las compañías distribuidoras. La Asociación Electrotécnica Argentina será la
encargada de su aprobación final.”
Durán comenta, además, las dificultades que existen
actualmente para alcanzar una normativa a nivel nacional que habilite la
conexión de estos sistemas a la red: “Es un tema complejo que involucra muchos
actores como organismos públicos, entes de regulación y empresas
distribuidoras. Estas últimas, por ejemplo, están acostumbradas a comprar
energía a las distribuidoras de energía eléctrica conectadas al sistema interconectado
nacional y la distribuyen en las viviendas. Pero no están acostumbras a recibir
energía de las viviendas o de las empresas. Nuestra idea es que haya alguna
regulación sobre esto a nivel nacional y que les sirva a las provincias como
referencia”.
En simultáneo a avanzar con la normativa, el consorcio
IRESUD también se encuentra en conversaciones con la Secretaría de Ambiente y
la Secretaría de Vivienda de la Nación para realizar instalaciones en viviendas
de tipo social. Pérgola fotovoltaica de
4,9 kW. Son 23 módulos FV de 215 W cada uno, ubicados en el tercer Piso del
Edificio Tandar, de la CNEA (San Martín – Bs As).
Por otro lado, “a más largo plazo, presentamos recientemente
ante el Ministerio de Ciencia y Tecnología un nuevo proyecto, cuyo objetivo es
hacer un conjunto de instalaciones fotovoltaicas chicas bajo un mismo
transformador, de manera tal que representen un porcentaje importante (5, 10 y
hasta un 15%) de la energía que consume un barrio o una localidad. Si bien es
un proyecto que todavía no está aprobado, nuestra idea es hacerlo en un barrio
de la localidad de Centenario, en la provincia de Neuquén. Serían unos 400
kilowatts de potencia”, adelanta el doctor Durán. TOMADO DE ENVIO DE MI CLUB
TECNOLOGICO
No hay comentarios:
Publicar un comentario