El colectivo del
futuro: usará hidrógeno y un motor eléctrico El ITBA se asoció con
Mercedes-Benz en un proyecto que busca tener una unidad lista en 2025; reducirá
la emisión de ruidos y gases; sólo liberará oxígeno al medio ambiente
Por Mauricio Giambartolomei
| Las características del nuevo prototipo. Foto: LA NACION
Dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno: H2O. Sí, es la
archiconocida fórmula química de la molécula del agua. Pero en la separación de
sus componentes está lo que muchos científicos se arriesgan a pronosticar como
el combustible del futuro. Con esta premisa y el ejemplo de lo que ocurre con
investigaciones vinculadas al transporte en otras ciudades del mundo, el Instituto
Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) comenzó a desarrollar un ómnibus híbrido a
base de hidrógeno sin celdas combustibles. Se trata de un proyecto superador de
los que ya existen porque, además de reducir las emisiones de gases
contaminantes-como dióxido de carbono- y de ruido, bajarían los costos de
producción de las unidades, que serían más accesibles para las economías más
débiles. En Alemania, Canadá y Gran Bretaña circulan algunos buses a base de
hidrógeno con celdas combustibles cuyo elemento principal es el platino. Cada
unidad cuesta alrededor de 500.000 euros, mientras que un bus tradicional tiene
un costo aproximado de US$ 150.000. Con la mira puesta en 2017, según los
plazos del proyecto, y aun sabiendo que los frutos de la investigación podrían
verse plasmados recién en 2025, el ITBA se unió a Mercedes-Benz; la automotriz
alemana donó un chasis para que alumnos y profesores del instituto desarrollan
el proyecto Bus Híbrido Hidrógeno-Eléctrico. "El hidrógeno es el
combustible ideal. No tiene contaminantes ni material particulado. Tampoco
emite dióxido de carbono ni hidrocarburos. En la Argentina, con este proyecto
nos incorporamos a una tecnología de punta", explicó a LA NACION el
ingeniero Roberto Pachamé, gerente de la Asesoría Técnico Legal y de
Homologaciones de Mercedes-Benz. En Alemania, la empresa desarrolló un bus
híbrido hidrógeno-eléctrico que está siendo utilizado en el campus de una
entidad educativa. En Brasil también hay investigaciones en unidades eléctricas
alimentadas con gas natural comprimido (GNC). Pero la propuesta del ITBA está
un paso más adelante, ya que deja de lado las celdas combustibles. ¿Qué son las celdas combustibles? Son
dispositivos con placas de platino en su interior donde el hidrógeno gaseoso se
convierte en electricidad o viceversa. Tienen una eficiencia muy alta y son el
corazón de todos los vehículos que usan
hidrógeno. "Para su producción
necesita mucha energía y platino muy puro, un bien que no es renovable. Si
todos los vehículos híbridos tuvieran que usarlo, el costo se dispararía y se
acabaría", explicó la doctora en ingeniería Cecilia Smoglie, directora del
Área de Energía del ITBA y encargada del proyecto. "La celda combustible
termina siendo un desecho contaminante porque tiene una vida finita. Es un
desarrollo fascinante, pero de cara al cuidado del medio ambiente tiene sus
limitaciones", agregó. En la primera etapa del desarrollo, en la que
comenzará a detectarse la información de la performance que tendría el
prototipo, el motor del bus será alimentado con GNC. Luego se irán realizando
pruebas hasta llegar a las condiciones óptimas para que funcione sólo con
hidrógeno. RENDIMIENTO El motor
trabajará en la zona de máximo torque, donde se obtiene el mayor rendimiento
con el mínimo consumo de combustible. En esos parámetros operará entre el 40% y
el 50% de sus revoluciones. "Con estas condiciones un motor funcionaría
con una reducción de ruido de, como mínimo, diez decibeles. Es una
enormidad", comentó Pachamé. Un colectivo emite hoy entre 80 y 90 dB. Además
de la reducción de ruido y de emisiones gaseosas, el uso del hidrógeno cuenta
con otras ventajas. Según explicaron los expertos, tiene siete veces más poder
calórico que el gas natural y se puede obtener en cualquier lugar del mundo, a
diferencia del petróleo. La forma tradicional de generar hidrógeno gaseoso es a
través de la electrólisis del agua, un proceso químico por el cual se separa el
hidrógeno del oxígeno. El otro método es mediante el reformado con vapor de
hidrocarburos, que va en contra de lo que se persigue con este proyecto de
movilidad sustentable. "La energía que se utiliza para separar la molécula
de agua la podríamos comprar en Atucha o en cualquier central térmica quemando
petróleo o uranio. Nosotros vamos a tomar energía eólica y solar para separar
el hidrógeno. ¡Toda la cadena será limpia!", exclamó la doctora Smoglie.
"El bus cargará hidrógeno en forma de gas comprimido y con eso se
alimentará un motor de combustión interna para producir electricidad. Toda esa
energía se acumulará en un paquete de baterías y eso propulsará el vehículo a
través de motores eléctricos", agregó. El circuito se completará con la
eliminación de oxígeno al aire. Ésa será la única emisión del bus híbrido. DIETRICH:
"SE PODRÍA APLICAR EN LA CIUDAD" El subsecretario de Transporte de la
ciudad, Guillermo Dietrich, dijo sobre los buses ecológicos: "En 5 o 10
años las grandes ciudades deberían tener su flota de buses eléctricos, porque
es una necesidad ecológica".
El funcionario agregó: "En todo el mundo, los sistemas
de transporte en la superficie evolucionarán con el acompañamiento de las
nuevas tecnologías más sustentables. Creo que se podría aplicar en la ciudad de
Buenos Aires. El mundo perfecto de esta iniciativa es que entidades como el
ITBA vayan al frente del desarrollo de las pruebas". Tomado de la nación de
ar
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