revelan por qué son tan resistentes
Telarañas ácidas Las telarañas. - Wilson Cahuaya Ni el
acero, ni el kevlar, ni el hormigón armado. Hay un material aún más resistente
a la extensión y a la rotura al mismo tiempo y no ha sido diseñado por
ingenieros (humanos). Se trata de la seda de las telarañas. Soportan el peso de
las arañas y el de las presas, el embate del viento y la acumulación de gotitas
de agua.Ya solo por eso resultaría curioso saber cómo se produce una seda tan
resistente en el interior de estos animales, pero además, si se pudiese
entender cómo se produce el hilo a partir de un líquido y apenas en fracciones
de segundo, quizás se podrían producir materiales resistentes, inocuos e
interesantes para la medicina. Por todo esto, una investigación publicada en
PLOS Biology ha intentado averiguar cómo se tejen las telas de araña. Y han
descubierto que las espidroínas, las proteínas que forman la seda de la
telaraña, pasan de estar disueltas en un líquido a formar un resistente hilo
gracias a cambios de pH (grado de acidez/basicidad de una disolución). Y todo
esto en el interior de las glándulas de la araña. Estas proteínas, las
espidroínas, están almacenadas en un líquido almacenado en unas Por
qué ocurre esto?
glándulas.
Cuando la araña comienza a tejer, el líquido sale a un largo conducto que tiene
una zona más ácida que promueve que las proteínas se peguen unas a otras y
formen una cadena. En apenas unos fracciones de segundo, son capaces de ir
segregando un hilo muy resistente. ¿
La acidez cambia a proteínas Las proteínas son largas
cadenas de aminoácidos cuyas propiedades dependen entre otras cosas del pH del
entorno. Al igual que la clara de un huevo se vuelve blanca y esponjosa cuando
se fríe porque las proteínas cambian con la temperatura (se desnaturalizan),
los cambios de pH también las transforman. El motivo es que cuando hay un pH
ácido hay más protones disponibles para "unirse" a las proteínas y
cuando hay pH básicos, ocurre lo contrario. Por eso, una misma proteína puede
colocarse (plegarse) de una forma u otra en función de la cantidad de protones
que se hayan unido a ella. En el caso de las arañas, los investigadores han
medido los cambios de pH a lo largo del conducto y han comprobado que pasa de
ser de 7.6 al principio del conducto, a 5.7 al final. Por eso, las proteínas de
la seda tienen una estructura distinta al principio y al final del tubo. Y
gracias a estos cambios, la misma proteína puede estar en una disolución o
tener tendencia a anclarse a otras (polimerización) y así formar el hilo de
seda. Aparte de poder investigarse la producción de nuevos materiales de
interés, una de las partes de estas proteínas es similar a las fibras amiloides
que se forman en los enfermos de alzhéimer, por lo que quizás investigar las
telarañas no es sólo una "locura" de científicos curiosos sino
también una forma de luchar contra la demencia. No todas las arañas construyen
telarañas. Entre las más de 42.000 especies que se han descubierto hay
corredoras robustas que cazan a la carrera, otras que construyen trampas en el
suelo, algunas capaces de saltar, arañas acróbatas o incluso arañas que saben
"lanzarse en paracaídas" y que pueden volar enganchadas a finas
hebras de seda. ¿Cómo construyen la
tela? La clave para formar telas de araña está en el viento, especialmente
si éstas se tejen entre dos árboles. Una vez el hilo de seda comienza a salir
de la araña, ésta se mueve de acuerdo al viento y lo aprovecha para darle
dirección. En general, las arañas trazan un primer puente que sirve como punto
de referencia y como forma para marcar el territorio. A ese punto inicial se
van añadiendo cada vez más hilos, que hacen que la red se vuelva más fuerte y
resistente, y finalmente se crea un patrón. Las líneas que van desde el centro
hacia el exterior se llaman radiales y su función es hacer de punto de apoyo de
la red; mientras que las líneas orbe son las que van alrededor. Tomado de los tiempos
de Bolivia
No hay comentarios:
Publicar un comentario