Suspenden búsqueda de
mineros
Aún permanecen siete güiriseros bajo tierra y se siente
fuerte hedor en túnel. Familiares esperan que las brigadas de rescate logren
encontrar a sus parientes vivos o muertos en la mina El Comal. LA PRENSA/OWALDO
RIVAS José Garth y Nohelia González A las doce del mediodía de este martes 2 de
septiembre, la secretaria de comunicación y ciudadanía, Rosario Murillo indicó
que las labores de búsqueda quedan suspendidas y que el Gobierno dará
"respaldo solidario a las familias de los siete hermanos mineros" que
no lograron encontrar desde el viernes 29 de agosto. Murillo dijo que "no
se podía seguir batallando, pero si luchamos para tratar de encontralos",
además agradeció el apoyo de la comunidad de Bonanza, los rescatistas, los
mineros artesanales y a todos los involucrados en el rescate de los que
sobrevivieron al derrumbe. NUEVO DESLAVE INTERRUMPE BÚSQUEDA
"Ya no hay nada que hacer"
El temor invadió a los rescatistas que trabajan en la
búsqueda de los cuerpos de siete güiriseros que quedaron soterrados en la mina
El Comal, luego de que este 1 de septiembre por la tarde se produjera un nuevo
derrumbe en el túnel, cuando ya habían logrado llegar a un punto en el que se
percibe un fuerte hedor. LA PRENSA logró comunicarse vía telefónica con un
güirisero que se identificó como Carlos Osmar, quien comentó que “ya no hay
nada que hacer, probablemente se decidan a hablar con las familias, porque a
como están, se ponen en riesgo ellos (los rescatistas)”. Según el minero
artesanal, la situación empeora en el túnel en el que trabajan los rescatistas
porque “las cuñas (soportes) del túnel se están zafando y se está llenando de
agua. Tienen un poco de miedo”. La lluvia en el lugar es persistente. Carlos
Osmar comentó que antes del derrumbe los rescatistas habían logrado llegar a un
sitio donde “encontraron un foco de los enterrados (mineros)”. En ese sitio,
dijo, “el hedor es muy fuerte”. Las labores de búsqueda de siete mineros
artesanales que quedaron atrapados luego de un deslave en la mina El Comal,
fueron suspendidas este 1 de septiembre luego de un nuevo derrumbe que se
registró a las 5:20 p.m., lo que obligó a retirar los equipos de rescate por
seguridad, informaron autoridades locales de Bonanza, en el Caribe Norte. Los
equipos de rescate no fueron afectados por el derrumbe, pero hubo temor por
continuar debido a las difíciles condiciones en que se trabaja en las
profundidades de la mina. A eso de las once de la noche del 1 de septiembre,
las autoridades anunciaron en conferencia de prensa que las labores de búsqueda
ya no continuarían. El poco oxígeno en el interior de la mina y la posibilidad
de nuevos derrumbes, ponía en riesgo la vida de los rescatistas. Un grupo de 34
miembros de la Dirección General de Bomberos (DGB) que conforman la brigada de
rescate y tres brigadas de la Alcaldía de Bonanza y Hemco, con el apoyo de los
mineros rescatados con vida, trabajaron sin descanso durante cuatro días en la
búsqueda de mineros. PREPARADOS CON FORMALINA El 28 de agosto se registró un
derrumbe en la mina El Comal, donde quedaron atrapados 29 mineros artesanales,
de los cuales dos lograron salir por su cuenta y el viernes 29, veinte mineros
fueron rescatados luego de permanecer más de treinta horas bajo tierra. Este 1 de septiembre las labores de los
rescatistas estaban a punto de tener resultados cuando fueron sorprendidos por
un derrumbe que puso fin a la búsqueda por seguridad. Un médico de la Policía
Nacional permanece en el lugar, y ya se preparaba con formalina para preparar
los cuerpos sin vida, ya que la brigada sentía hedor y eso los hacía suponer
que estaban cerca de encontrarlos, sin embargo, no se encontró ningún cuerpo. El
31 de agosto la portavoz del Gobierno, Rosario Murillo, en su alocución en
medios oficiales dijo que eran ocho mineros, pero este 1 de septiembre dijo que
eran siete los mineros desaparecidos, ya que Jacobo Gutiérrez Molina,
originario de Puerto cabezas, que se creía estaba dentro de la mina, se
presentó a la delegación de Bonanza y dijo que el día del deslave no se
encontraba en el interior de la mina. El joven se puso a disposición de las
autoridades y se integró a las labores de búsqueda y rescate de los siete
mineros artesanales. FAMILIARES ESPERAN Mientras los familiares siguían
esperando que las autoridades logren encontrar a sus parientes vivos o muertos,
la población de Bonanza oraba en la cancha municipal y se ha solidarizaba
llevándoles comida y consuelo hasta las champas donde permanecían esperando a
sus seres queridos. Los familiares de
los siete mineros esperaban que fueran encontrados los cuerpos para darles
sepultura y han solicitado a las autoridades que los sigan buscando. Miembros
de los equipos de rescate analizan las posibilidades de llegar hasta los
güiriseros atrapados en la mina El Comal. Lumberto Campbell (chaqueta azul),
coordinador del Consejo de Desarrollo de la Costa Caribe, escucha a los
expertos. TOMADO DE LA PRENSA DE NICARAGUA NOTA:
que las vidas perdidas sirvan para hacer
comprender a los que hablan mal de las minas a cielo abierto y nunca entraron a
un socavón
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