LA
DIETA MEDITERRÁNEA REDUCE SIGNIFICATIVAMENTE EL CÁNCER DE MAMA En su trabajo,
cuyos resultados publica la revista ’British Journal of Cancer’, analizaron los
patrones
alimenticios de más de 2.000 mujeres y observaron que esta dieta es
especialmente beneficiosa para los tumores mamarios más agresivos, los
triple-negativos, para los que de momento no existe un tratamiento
quimiopreventivo. Investigadores del Instituto de Salud Carlos III y el Grupo
Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM) han realizado un estudio
epidemiológico que demuestra que la dieta mediterránea, rica en pescado,
verduras, frutas o legumbres, puede reducir hasta un 30 por ciento el riesgo de
desarrollar cáncer de mama. En su trabajo, cuyos resultados publica la revista
’British Journal of Cancer’, analizaron los patrones alimenticios de más de
2.000 mujeres y observaron que esta dieta es especialmente beneficiosa para los
tumores mamarios más agresivos, los triple-negativos, para los que de momento
no existe un tratamiento quimiopreventivo. Además, han evidenciado también que
la dieta occidental --basada en un alto consumo de productos grasos, dulces y
bebidas calóricas-- es "la mas perjudicial" para e stos tumores, ya
que puede aumentar en torno a un 40 por el ciento el riesgo de desarrollarlos,
según ha explicado Marina Pollán, investigadora del Centro Nacional de
Microbiología del Carlos III que ha coordinado el estudio. En el trabajo han
participado un total de 23 unidades de Oncología de hospitales españoles que se
encargaron de reclutar a 1.017 pacientes ya diagnosticadas con este tumor y de
unos 50 años de media, y otras 1.017 mujeres sanas de edades similares. Todas
ellas se sometieron a un riguroso cuestionario en el que tenían que detallar al
máximo la alimentación que habían seguido en los últimos cinco años. En total
se tuvieron en cuenta un centenar de marcadores, lo que sirvió para definir
tres patrones de dieta diferentes. La calificada como dieta mediterránea se
caracterizaba por un consumo variado de pescado, verduras, legumbres, patatas,
frutas y aceite de oliva, y por un bajo consumo de zumos y bebidas calóricas. Y en la medida que
cumplían más con este patrón, menor era el riesgo de desarrollar cáncer de
mama.
Lo
contrario sucedió con las mujeres que seguían una dieta más
"occidental", como la han calificado los autores del estudio,
caracterizada por un alto consumo de productos grasos, carne procesada, dulces
y bebidas calóricas, y un bajo consumo de cereales. En estos casos, el riesgo
de desarrollar cáncer de mama podía aumentar hasta en un 40 por ciento. Los
investigadores distinguieron un tercer patrón alimenticio, que calificaron como
dieta "prudente", basado en un consumo de productos bajos en grasa,
frutas, verduras y zumos. Pero en estos casos, no se ha podido constatar que
esté relacionada con una mayor o menor probabilidad de desarrollar estos
tumores a pesar de consumir menos grasa. TAMBIÉN HAY GRASAS BUENAS "Esto
podría determinar que la grasa ’per se’ no es un factor determinante de riesgo
de estos tumores", según reconoce Pollán, que ha recordado además la
necesidad de distinguir entre grasas ’buenas’, entre las que se podría incluir
el aceite de oliva, o las grasas ’malas’ como las trans, presentes en bollería
industrial. En el estudio se hizo un análisis pormenorizado por grupos de
alimentos pero no ha habido "ningún alimento que genere por si solo un
efecto tan importante como para provocar cambios sustanciales", ha añadido
esta investigadora.
Asimismo,
en el trabajo se analizaron los efectos positivos o negativos de dichas dietas
en los diferentes subtipos de estos tumores y vieron que en el caso de los
triple-negativos la protección de la dieta mediterránea era mayor. Una
circunstancia que, como ha reconocido el presidente de GEICAM, Miguel Martín,
podría explicar por qué estos tumores son menos frecuentes en España, donde
solo representan al 12 por ciento de los casos de cáncer de mama, la mitad que
en otros países como Estados Unidos, donde su incidencia asciende a más del 20
por ciento.
PUEDE
REDUCIR EL RIESGO DE OTROS TUMORES
Este
oncólogo reconoce que se trata de uno de los estudios epidemiólogos más
importantes que se han hecho en España con el cáncer de mama, y cree que si se
realizara con otros tumores de elevada prevalencia, como los de próstata en
hombres, se observarían resultados similares. Martín ha avanzado que el trabajo
recoge muchos más datos sobre hábitos de vida de estas mujeres que pueden
afectar al riesgo de cáncer de mama, como el consumo de alcohol, tabaco o el
ejercicio físico, que se irán desgranando próximamente. Además, Pollán ha
reconocido que también se podría analizar si estos factores pueden relacionarse
con el pronóstico de estas mujeres o con el riesgo de segundos tumores. El
trabajo ha sido financiado por la Asociación Española contra el Cáncer (Aecc),
cuya presidenta Isabel Oriol ha destacado que este hallazgo prueba que
"con una buena alimentación se podrían evitar miles de casos de este
cáncer". Asimismo, ha contado con la financiación de otras entidades como
la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), la Federación de Asociaciones
de Mujeres con Cáncer de Mama (FECMA) y la Fundación Cerveza y Salud.Fuente: Agencia
EP – Ecoticias TOMADO DE ENVIO DE PREGON AGROPECUARIO DE AR
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