LOS CIENTÍFICOS DE
LA SETECMAR ESTIMAN QUE PODRÍAN GANARSE HASTA 350
MILLAS NÁUTICAS
De una cordillera submarina depende la extensión del
territorio ecuatoriano (Infografía)
Gracias a la Convemar, el país podría reclamar la ampliación
de su plataforma submarina. Para ello debe comprobar que una cadena montañosa
nace en Galápagos y se dirige al continente.
Ecuador tiene la posibilidad de ampliar su territorio
soberano. Todo depende de que el Estado pueda comprobar que la cordillera de
Carnegie, una inmensa cadena de montañas bajo el Océano Pacífico, nace en las
islas Galápagos y se dirige al continente. En esta tarea, considerada
crucial, está inmersa la Secretaría Técnica del Mar (Setemar). Es un largo
proceso amparado por la Convención del Mar (Convemar), a la que Ecuador se
adhirió recientemente. Ese tratado internacional reconoce las 200 millas de mar
soberano: 18 millas de aguas territoriales y las otras 122 como zona económica
exclusiva.
Ese mismo documento permite a los países estudiar su
plataforma continental (lecho marino) y la posibilidad de ampliarlo. Es una
acción que ya han ejecutado México, Argentina y Uruguay.
Ahora es el turno de Ecuador. El buque Orión, el mismo que
realizaba expediciones científicas en la Antártida, realizó hace 4 meses un
zarpe con la misión de efectuar estudios batimétricos, es decir analizar el
fondo submarino (en noviembre hará otro viaje), con el fin de comprobar que la
cordillera Carnegie parte de las islas Galápagos. La teoría es que el
archipiélago es la punta de esta cadena montañosa que nace en el Pacífico y se
dirige al Ecuador continental.
En los próximos 4 años, la Setemar y el Instituto
Oceanográfico de la Armada se encargarán de elaborar el informe científico que
fundamente sus argumentos.
El reporte será enviado a las Naciones Unidas para su
estudio. Si esa entidad lo acepta, Ecuador ampliará su plataforma continental.
El objetivo es incrementar hasta 350 las millas náuticas.
Actualmente existe un corredor de aguas internacionales
entre las Galápagos y Ecuador. Es ese espacio el que podría estar bajo
soberanía ecuatoriana.
También hay posibilidades de extender otros espacios, pero
más pequeños en el noroeste y noreste del Archipiélago de Colón. Sería el mismo
procedimiento de comprobar que cadenas montañosas salen de las islas con
dirección a mar abierto.
El presidente Rafael Correa en alguna ocasión dijo que el
futuro del país está en el mar. De hecho, en números redondos, Ecuador tiene
más territorio marino que continental.
Álvaro Dahik, coordinador general de la Setemar, destaca que
nunca antes un gobernante había emitido una declaración tan contundente. “Siempre
hemos vivido de espaldas al mar”, se lamenta.
Por eso ahora las potencialidades son enormes, porque si
Ecuador amplía su plataforma continental podrá explotar las riquezas minerales
e hidrocarburíferas que se cree hay allí, además de los recursos pesqueros.
En ese sentido, las aguas del Pacífico Sur están
consideradas como una de las más ricas del mundo.
Pero los estudios y la posterior presentación será un
proceso largo, al menos de 10 años. Incluso presentado el reporte las Naciones
Unidas podría reconocer un territorio menor al aspirado por Ecuador.
Por eso los técnicos de la Setemar siempre hablan de “hasta
350 millas”, podría ser menos, pero lo importante es obtener cualquier espacio
adicional.
Dahik espera que este sea un proyecto nacional, no solo de
un gobierno porque las posibilidades son amplias. Los indicios recabados
apuntan a que se podrá comprobar ante el mundo la extensión de la cordillera de
Carnegie.
DATOS
La Convención del Mar faculta a todos los
estados, cualquiera sea su situación geográfica, y a las organizaciones
internacionales competentes, a realizar investigación científica marina.
La Cordillera de Carnegie es submarina de origen
geológico distinto de las cuencas adyacentes debido a la interacción entre el
punto caliente de Galápagos y la dorsal oceánica Cocos Nazca. Esta cordillera
es una de las 3 potencialidades de extensión a partir de las islas Galápagos,
así como lo son las cordilleras de Cocos y Colón.
El 15 de julio de 2012, el presidente Rafael Correa
firmó el decreto con el que se adhiere el país a la Convemar. Previamente el
tratado fue aceptado por la Corte Constitucional y aprobado por la Asamblea Nacional.
El tratado tiene su origen en 1982, cuando cobró vida jurídica a nivel
internacional. TOMADO DE EL TELEGRAFO DE ECUADOR
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