Van 22 muertos por lluvias Tragedia. Dos
menores de edad son las últimas víctimas de las fuertes
lluvias que afectan el
territorio nacional, ambas fueron arrastradas por las fuertes corrientes cuando
intentaban cruzar un río Hatzel Montez Rugama y Lesber Quintero
Puente
afectado por los delaves en Ometepe.
Un saldo
fatal de 22 muertos se registra en el país, como consecuencia de las fuertes
lluvias registradas en los diferentes departamentos, informó Rosario Murillo,
coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía.
Las últimas
víctimas son Karla Amador Rocha, de 12 años, habitante de El Rama, y María del
Carmen González, de 17 años, originaria del departamento de Madriz.
Ambas --que
iban para clases-- fallecieron en circunstancias similares, pues fueron
sorprendidas por la fuerza de las corrientes: Karla cuando cruzaba un río, y
María cuando intentó cruzar una quebrada.
Entre las 22
víctimas se cuentan las 10 personas que murieron en la capital el jueves
último, 9 de ellas en el barrio 18 de Mayo.
Recuento de
daÑos
Hasta ayer,
el Gobierno reportó 30 municipios con afectaciones severas por las lluvias y
otros 27 con problemas menores.
Murillo
destacó que a nivel nacional hay 32,420 personas afectadas, que corresponden a
6,484 familias.
Respecto a
los daños a la infraestructura reportó 5,544 viviendas afectadas, entre
anegadas, destruidas, semidestruidas y evacuadas por riesgo.
La vocera
agregó que con el traslado de las familias que habitan los puntos críticos de
la capital habrá 1,066 familias albergadas, equivalentes a 5,330 personas. En
el total, se incluyen los que permanecían en albergues desde abril.
Preparan albergues
Murillo comunicó
que en total serán habilitados 10 centros de albergue, de los cuales tres ya se
encuentran listos, y otros dos estarán terminados mañana.
Explicó que
en cada albergue se ha realizado fumigación, reparación de instalaciones
eléctricas e instalación de agua potable, con el objetivo de que las familias
cuenten con todos los servicios básicos y posean buenas condiciones.
Cultivos perdidos
Daños en la
red vial y en cultivos de sandía y de ajonjolí, dejaron las lluvias en la Isla
de Ometepe, según relataron productores y transportistas.
En el tramo
de carretera adoquinado entre Moyogalpa y Altagracia, los tramos que atraviesan
las comunidades de Los Ramos, Urbaite y Sintiope, son los más afectados, dado
que es el punto donde se registraron deslaves e inundaciones.
Bladimir
Romero, conductor de un camión, dice que tiene que valerse de mucha pericia
para sacar entre piedras, charcas y huecos, las cargas de plátano y de sandía.
Por otro
lado, el productor Concepción Condega, de la comunidad de San Pedro, aseguró
que las lluvias no solo destruyeron la red vial, sino que también abarataron
sus productos y ocasionaron daños en los cultivos de postrera de sandías y de
ajonjolí.
En tanto,
Robinson Hernández Castillo, de la comunidad de San Pedro, detalló que el
exceso de las precipitaciones hizo germinar un hongo que está dañando los
cultivos de sandía, y que el ajonjolí bajó su rendimiento por manzana de 15
quintales a 6.
Agregó que
antes de las fuertes lluvias, la docena de sandías la vendían a los intermediarios
que llegaban hasta sus fincas en C$220, y ahora se las están pagando a C$100.
“Una carga de plátanos de 960 unidades la vendíamos a C$1,870 y ahora a
C$1,500”.
Por su
parte, don Ángel Ruiz, productor de hortalizas, asegura que ha perdido dos
manzanas de tomate y otra de chiltoma que había cultivado en el sector de
Mérida.
“EL RÍO NO TUVO PIEDAD” Gilberto Ariel Artola
Prinzapolka,
RACCN/ “Arrasó con todo a su paso, tuvimos que huir porque supimos que esta vez
no escaparíamos de la crecida”, cuenta Maribel López Bendlis, de 33 años, quien
ayer cumplió seis días de estar en uno de los tres albergues donde el gobierno
municipal de Prinzapolka está atendiendo a unas 150 familias desplazadas por
las inundaciones.
“Quedamos
sin nada, todo se nos llenó; el río no tuvo piedad, todo arrasó, incluso hasta
las tablas que estaban pegadas las arrancó”, dice con desconsuelo la mujer,
mientras amamanta a su bebé de unos 3 meses de nacida.
López
Bendlis, habitante del barrio Punta Fría, de la cabecera municipal Alamikamba,
también tiene que velar por sus otros cuatro hijos, todos menores de 11 años.
El ambiente
es desolador. En la zona de río abajo, donde están asentadas unas 23
comunidades, los lugareños quedaron presos en sus viviendas. A su alrededor
solo se ve agua.
Damaris Soza
Salas es originaria de la comunidad de Awasbila, tiene 16 años, y cuenta que
está en el albergue porque el río se desbordó y el agua se tragó su casa.
8 días bajo agua
Algunos
puntos del Caribe Norte ya llevan 8 días de inundaciones. Es el caso de las
comunidades asentadas en Río Coco Abajo, ahí la hambruna, la falta de agua y
las enfermedades desesperan a los comunitarios.
El alcalde
de Waspam, Alex Fernández, dice que es preocupante que la ayuda humanitaria aún
no llegue al territorio.
En términos
similares se expresa el edil de Prinzapolka, Eklan James Molina, quien afirma
que pese a que llegaron comisiones del Comité de Emergencia Regional --con sede
en la ciudad de Bilwi--, y constaron los grandes daños que han dejado las
inundaciones provocadas por las lluvias ocasionadas por el paso de la onda
tropical número 37, el apoyo no llega.
El edil
James Molina reconoce que una vez que las aguas bajen a su cauce normal, las
afectaciones, principalmente en las áreas de cultivos, podrían aumentar, sin
embargo, insiste que en este momento lo primodial es atender a las familias que
están padeciendo hambre y enfermedades.
El delegado
presidencial para el Triángulo Minero, Prinzapolka, Mulukukú y Paiwas, Otilio
Duarte, dijo a El Nuevo Diario que se han realizado las coordinaciones
pertinentes para atender a los afectados
“Se está
atendiendo, y tengo entendido que se han realizado las gestiones pertinentes”,
comentó Duarte Herrera. TOMADO DE NUEVO
DIARIO DE NICARAGUA
No hay comentarios:
Publicar un comentario