CARENCIA DE MICRONUTRIENTES
El "hambre invisible", una lacra desconocida y
definida como una carencia de micronutrientes, afecta a más de 2.000 millones
de personas en el mundo, según un informe publicado ayer.
El Instituto Internacional de Investigación sobre la
Alimentación (Ifpri), que cada año publica una evaluación sobre el hambre en el
mundo, alerta sobre este tipo "a menudo ignorado" de malnutrición,
que afecta a las poblaciones cuya alimentación es pobre en nutrientes
esenciales.
Zinc, hierro, yodo, vitaminas A y B son algunos de los
aportes nutritivos vitales para una buena salud y un buen desarrollo, explica
el organismo, basado en Washington. Si bien los efectos del "hambre invisible"
no son observables a corto plazo, estos son "devastadores" con el
paso del tiempo: alza de la mortalidad materna e infantil, handicaps físicos,
debilitamiento del sistema inmunitario y de las facultades intelectuales. Además,
el sobrepeso -e incluso la obesidad- y esta lacra no son incompatibles, debido
al consumo excesivo de "macronutrientes" (lípidos, glúcidos), agrega
el informe. Más de dos mil millones de personas están afectadas en el mundo por
esta carencia, "más del doble de los 805 millones de personas cuyas
necesidades calóricas no son cubiertas", subraya el informe, en el que
colaboraron las ONG francesa Acted, la irlandesa Concern Worldwide y la alemana
Welthungerhilfe. En total, el "hambre invisible" mata cada año a 1,1
millones de niños de los 3,1 millones que mueren cada año por un problema de
malnutrición, estima el estudio. Además de las consecuencias para la salud, el
"hambre invisible" "afecta mucho a las economías de los países
al perjudicar la productividad de las poblaciones", afirma el Ifpri. El
Producto Interior Bruto (PIB) se ve reducido así en la mayoría de los países en
desarrollo de 0,7 por ciento a 2 por ciento TOMADO DE LOS TIEMPOS DE BOLIVIA
No hay comentarios:
Publicar un comentario