Museo Adiac de León: Un encuentro con la historia indígena Ubicado el barrio indígena de Sutiaba, este
sitio exhibe más de 200 piezas arqueológicas que fueron elaboradas y usadas por
los aborígenes más de 1,000 años antes de la llegada de los conquistadores
españoles Por Orlando Valenzuela |
Ollas, trípodes y jarrones forman parte de las riquezas
arqueológicas. ORLANDO ALENZUELA
OLLAS, TRÍPODES Y JARRONES FORMAN PARTE DE LAS RIQUEZAS ARQUEOLÓGICAS.
ORLANDO VALENZUELA / Más de 1,500 años de historia reunidos en pequeñas urnas y
vitrinas forman parte del legado cultural de los primeros pobladores de las
extensas y fértiles tierras del que fue el poderoso cacicazgo de la tribu de
los Sutiaba, en el occidental departamento de León. El museo Adiac, en el
barrio indígena de Sutiaba, es el sitio donde se exhiben más de 200 piezas
arqueológicas que fueron elaboradas y usadas por los aborígenes más de 1,000
años antes de la llegada de los conquistadores españoles a estas tierras. La
muestra forma parte de más de 2 mil piezas que se encuentran guardadas en cajas
dentro del museo, las que no se exhiben por falta de espacio y de recursos para
protegerlas del polvo, la humedad, el moho y otros elementos de la naturaleza. La
colección está organizada según los períodos históricos en que fueron
elaboradas cada una de las piezas, entre las que se encuentran vasijas de barro
y piedra basáltica, ollas, platos, urnas fúnebres, comales, instrumentos
musicales de viento, metates, petroglifos, puntas de lanza de oxidiana y piedra
volcánica, pipas, morteros, jarrones de uso ritual y ceremonial, así como
trípodes con figuras decorativas zoomorfas, entre otras. Este museo, que forma
parte del patrimonio cultural de la Ciudad Universitaria, también es uno de los
atractivos turísticos locales que a diario son visitados por estudiantes de
primaria, secundaria y universidades, así como también por turistas nacionales
y extranjeros que llegan a conocer la urbe leonesa. Róger Montoya, presidente
de la comunidad indígena de Sutiaba, dijo que todas las piezas en exhibición
fueron encontradas durante las excavaciones que hacían los sutiaba cuando
construían sus casas o cultivaban la tierra, y fueron luego donadas al museo
para preservar parte de la cultura de sus antepasados. UN RECORRIDO POR LA
HISTORIA Protegidas por vitrinas y con el apoyo de láminas informativas, el
visitante puede hacer un recorrido por cada uno de los períodos históricos a
través de las diferentes joyas precolombinas ordenadas cronológicamente, con
detalles sobre el material en que están elaboradas, su uso y antigüedad. Estas
reflejan un poco las costumbres, el estilo de vida y el estrato social al que
pertenecían los pobladores que usaban estas piezas, en las que el barro tuvo
mayor protagonismo. Moya señaló la importancia de la conservación de estas
obras como una forma de comprender la historia de Nicaragua y de sus primeros
pobladores, como los sutiaba, una tribu que llegó de México a asentarse a estas
tierras porque descubrieron que eran fértiles y estaban rodeadas de muchos
riachuelos, cuencas y ríos, donde había muchos caracoles negros, por eso le
pusieron ese nombre en su lengua nativa. El dirigente indígena dijo que el
cacique Adiac, que gobernaba la tribu de los sutiaba, demostró ser hospitalario
al darle cabida, a inicios del siglo XVI, a los pobladores españoles que
abandonaron León Viejo como consecuencia de la erupción del volcán Momotombo,
que sepultó lo que fue la primera capital de Nicaragua. "Había un convenio
de convivencia con los españoles, pero el cacique fue traicionado, le dieron
muerte (los españoles) y eso cambió la historia; hubo una masacre
indiscriminada de la tribu hasta casi el exterminio, el indio se resistía al
adoctrinamiento, hasta que lograron que su dios, el Sol, fuera puesto en el
techo de la iglesia San Juan Bautista de Sutiaba, terminando el conflicto hasta
nuestros días”, señala Moya. En la actualidad, la comunidad indígena de Sutiaba
está reducida a solo 49 manzanas y es un barrio más de la ciudad de León, con
una población de 52 personas, de las cuales un 70 por ciento son de casta
indígena y un 30 por ciento, foráneos que gozan de la hospitalidad de esta
comunidad. Y aunque los tiempos han cambiado y los sutiabas hoy gozan de los
beneficios de la modernidad, aún conservan muchas de sus costumbres para su
sobrevivencia, como la caza, la pesca y la agricultura. Sin embargo, la
desaparición de los bosques ha provocado la desaparición de muchos animales
silvestres, como el venado, pero continúan cazando conejos, garrobos, cusucos y
otros. En Salinas Grandes, Poneloya y Las Peñitas la comunidad tiene
cooperativas de pescadores y en los alrededores de León cultivan granos
básicos, frutas, verduras y legumbres. El museo Adiac fue fundado en 1980, pero
con los años se fue deteriorando, hasta que en 2006 la fundación Medina, junto
con Patrimonio Cultural del Instituto Nicaragüense de Cultura, lo restauró y
ahora ofrece mejores condiciones al visitante. El museo se encuentra en el
costado noreste de la iglesia de Sutiaba, en la ciudad de León. CÓMO LLEGAR:
Del mercado Israel Lewites y de la parada de la Universidad
Centroamericana, UCA, en Managua, salen buses y microbuses expresos que lo
llevan a León; ahí se toma un taxi que en pocos minutos lo traslada hasta la
puerta del museo. 20 córdobas es el costo de entrada para los estudiantes de
primaria, niños de preescolar no pagan y extranjeros US$1.00. 8:30 am a 4:00 pm
es el horario de atención de lunes a viernes. TOMADO DE NUEVO DIARIO DE
NICARAGUA
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