domingo, 5 de octubre de 2014

MUSEO ADIAC DE LEÓN NICARAGUA


Museo Adiac de León: Un encuentro con la historia indígena  Ubicado el barrio indígena de Sutiaba, este sitio exhibe más de 200 piezas arqueológicas que fueron elaboradas y usadas por los aborígenes más de 1,000 años antes de la llegada de los conquistadores españoles Por Orlando Valenzuela |
Ollas, trípodes y jarrones forman parte de las riquezas arqueológicas. ORLANDO ALENZUELA
OLLAS, TRÍPODES Y JARRONES FORMAN PARTE DE LAS RIQUEZAS ARQUEOLÓGICAS. ORLANDO VALENZUELA / Más de 1,500 años de historia reunidos en pequeñas urnas y vitrinas forman parte del legado cultural de los primeros pobladores de las extensas y fértiles tierras del que fue el poderoso cacicazgo de la tribu de los Sutiaba, en el occidental departamento de León. El museo Adiac, en el barrio indígena de Sutiaba, es el sitio donde se exhiben más de 200 piezas arqueológicas que fueron elaboradas y usadas por los aborígenes más de 1,000 años antes de la llegada de los conquistadores españoles a estas tierras. La muestra forma parte de más de 2 mil piezas que se encuentran guardadas en cajas dentro del museo, las que no se exhiben por falta de espacio y de recursos para protegerlas del polvo, la humedad, el moho y otros elementos de la naturaleza. La colección está organizada según los períodos históricos en que fueron elaboradas cada una de las piezas, entre las que se encuentran vasijas de barro y piedra basáltica, ollas, platos, urnas fúnebres, comales, instrumentos musicales de viento, metates, petroglifos, puntas de lanza de oxidiana y piedra volcánica, pipas, morteros, jarrones de uso ritual y ceremonial, así como trípodes con figuras decorativas zoomorfas, entre otras. Este museo, que forma parte del patrimonio cultural de la Ciudad Universitaria, también es uno de los atractivos turísticos locales que a diario son visitados por estudiantes de primaria, secundaria y universidades, así como también por turistas nacionales y extranjeros que llegan a conocer la urbe leonesa. Róger Montoya, presidente de la comunidad indígena de Sutiaba, dijo que todas las piezas en exhibición fueron encontradas durante las excavaciones que hacían los sutiaba cuando construían sus casas o cultivaban la tierra, y fueron luego donadas al museo para preservar parte de la cultura de sus antepasados. UN RECORRIDO POR LA HISTORIA Protegidas por vitrinas y con el apoyo de láminas informativas, el visitante puede hacer un recorrido por cada uno de los períodos históricos a través de las diferentes joyas precolombinas ordenadas cronológicamente, con detalles sobre el material en que están elaboradas, su uso y antigüedad. Estas reflejan un poco las costumbres, el estilo de vida y el estrato social al que pertenecían los pobladores que usaban estas piezas, en las que el barro tuvo mayor protagonismo. Moya señaló la importancia de la conservación de estas obras como una forma de comprender la historia de Nicaragua y de sus primeros pobladores, como los sutiaba, una tribu que llegó de México a asentarse a estas tierras porque descubrieron que eran fértiles y estaban rodeadas de muchos riachuelos, cuencas y ríos, donde había muchos caracoles negros, por eso le pusieron ese nombre en su lengua nativa. El dirigente indígena dijo que el cacique Adiac, que gobernaba la tribu de los sutiaba, demostró ser hospitalario al darle cabida, a inicios del siglo XVI, a los pobladores españoles que abandonaron León Viejo como consecuencia de la erupción del volcán Momotombo, que sepultó lo que fue la primera capital de Nicaragua. "Había un convenio de convivencia con los españoles, pero el cacique fue traicionado, le dieron muerte (los españoles) y eso cambió la historia; hubo una masacre indiscriminada de la tribu hasta casi el exterminio, el indio se resistía al adoctrinamiento, hasta que lograron que su dios, el Sol, fuera puesto en el techo de la iglesia San Juan Bautista de Sutiaba, terminando el conflicto hasta nuestros días”, señala Moya. En la actualidad, la comunidad indígena de Sutiaba está reducida a solo 49 manzanas y es un barrio más de la ciudad de León, con una población de 52 personas, de las cuales un 70 por ciento son de casta indígena y un 30 por ciento, foráneos que gozan de la hospitalidad de esta comunidad. Y aunque los tiempos han cambiado y los sutiabas hoy gozan de los beneficios de la modernidad, aún conservan muchas de sus costumbres para su sobrevivencia, como la caza, la pesca y la agricultura. Sin embargo, la desaparición de los bosques ha provocado la desaparición de muchos animales silvestres, como el venado, pero continúan cazando conejos, garrobos, cusucos y otros. En Salinas Grandes, Poneloya y Las Peñitas la comunidad tiene cooperativas de pescadores y en los alrededores de León cultivan granos básicos, frutas, verduras y legumbres. El museo Adiac fue fundado en 1980, pero con los años se fue deteriorando, hasta que en 2006 la fundación Medina, junto con Patrimonio Cultural del Instituto Nicaragüense de Cultura, lo restauró y ahora ofrece mejores condiciones al visitante. El museo se encuentra en el costado noreste de la iglesia de Sutiaba, en la ciudad de León. CÓMO LLEGAR:
Del mercado Israel Lewites y de la parada de la Universidad Centroamericana, UCA, en Managua, salen buses y microbuses expresos que lo llevan a León; ahí se toma un taxi que en pocos minutos lo traslada hasta la puerta del museo. 20 córdobas es el costo de entrada para los estudiantes de primaria, niños de preescolar no pagan y extranjeros US$1.00. 8:30 am a 4:00 pm es el horario de atención de lunes a viernes. TOMADO DE NUEVO DIARIO DE NICARAGUA 

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