Denuncian como
altamente contaminantes plantas de celulosa en Misiones
La provincia argentina de Misiones es una de las principales
proveedoras de pulpa de celulosa en Argentina y las tres empresas dedicadas al
rubro: Papel Misionero, Celulosa Piray (actualmente Santay) y Alto Paraná SA
son cuestionadas por ambientalistas por volcar al río Paraná sus desechos
químicos. Gran parte de la selva tropical ha sido convertida en cultivos de
pino que alimentan las plantas fabricantes de pasta de celulosa. La polución
por el 'proceso Kraft' y el llamado 'licor negro' son altamente contaminantes
del agua, donde se vierte y del aire ya que el licor se recicla para vapor Décadas atrás, la provincia argentina de
Misiones contaba con unas 2.700.000 hectáreas de bosque tropical (datos de la
página ambientalista Eco Portal), de las cuales quedan hoy alrededor del 40%. El
resto se convirtió en su mayor parte en cultivos de pino que alimentan las
plantas fabricantes de pasta de celulosa.
De las empresas contaminantes, la de la pastera Puerto Piray
–hoy denominada Santay– es muy grave, pero es un mal menor ante la gran
contaminación del aire, la tierra y el agua que realiza la fabricante de
celulosa Alto Paraná, sostuvo el periodista Hugo Kovalski, de la radioemisora
Radio Stop de la ciudad de Eldorado, comunidad vecina a Puerto Piray.
Este comunicador lleva años estudiando la problemática
ambiental y sus investigaciones las publica en un sitio web,
Stopenlinea.com.ar.
La pastera Puerto Piray o Santay, está parada por falta de
insumo, debido a todo está acaparado por Alto Paraná SA. La firma maneja cerca
de 450 camiones por día, con troncos de pinos, raleo de pinos y chips de pinos.
Cada camión de troncos, raleo y troncos grandes equivalen a unas 30 toneladas.
Solo en Puerto Piray usan unas 1.300 toneladas de materia
prima, mientras que en la pastera de Puerto Esperanza producen mil toneladas de
pasta celulosa por día.
Para lograr la pasta de celulosa se emplea un método
conocido como “proceso Kraft”, también conocido como pulpeo Kraft o pulpeo al
sulfato. Se usa para el 80% del papel producido a nivel mundial.
El proceso implica la utilización de hidróxido de sodio
(NaOH) y sulfuro de sodio (Na2S) para extraer la lignina (cemento natural de la
madera) de las fibras de la madera, usando grandes recipientes a presión
llamados digestores.
El líquido que se separa, llamado “licor negro”, es
concentrado por evaporación y quemado en una caldera de recuperación para
generar vapor que puede utilizar para las necesidades de la planta industrial y
producción de energía eléctrica. Las emisiones al aire producto de esta
combustión provoca contaminación ambiental, y es motivo de quejas de la
población local.
La fábrica más importante, por el volumen de producción y de
impacto ambiental es Alto Paraná SA, propiedad de la empresa chilena Celulosa
Arauco. La compañía tuvo una planta de similares características en Valdivia
(Chile), donde en el 2004 protagonizó un incidente ambiental. Tomado de envio
de mercopress
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