viernes, 5 de diciembre de 2014

ALUR UN PROBLEMA EN LA FRONTERA ARGENTINA - URUGUAY


 Vecinos correntinos reclaman por la contaminación Otro problema ambiental con el Uruguay: Monte
Caseros se queja por la fábrica Alur La planta de etanol está ubicada en Bella Unión, Uruguay.
Los problemas ambientales que padece el río Uruguay y las poblaciones ribereñas no se circunscriben solamente al largo conflicto por la pastera UPM (ex Botnia) que se centraliza entre Gualeguaychú y Fray Bentos. En Monte Caseros, Corrientes, los ciudadanos comienzan a organizarse ante la contaminación y el mal olor que genera una planta de fabricación de etanol ubicada en Bella Unión, República Oriental del Uruguay, distante a tan sólo 12 kilómetros de la localidad correntina. Es que la contaminación no reconoce las fronteras administrativas y la falta de legislación en la materia, deja a los ciudadanos a merced de la voracidad empresaria.
De esta situación hablaron dos vecinos de Monte Caseros en el programa de televisión Fuera de Juego (Canal Somos Gualeguaychú).
La empresa estatal uruguaya, Alur (Alcoholes Uruguay) es denunciada por los vecinos de estar contaminando el ambiente, producto de la vinaza de la producción de etanol. Inunda el aire de ácidos sulfurosos con mal olor. Desde la fábrica prometieron a los intendentes de la región llamar a licitación para tapar las piletas y evitar la emanación de olores nauseabundo y evitar contaminar el aire y el río, pero todavía no cumplieron. Los dos ambientalistas de Monte Caseros, Corrientes, contaron sus padecimientos por la contaminación y el mal olor que genera esta fábrica. “La lucha se genera mucho después que se instala la planta a comienzos de 2009 en Bella Unión. Se instaló de manera abrupta, sin convocar a asambleas públicas y sin estudios de impacto ambiental. Transformando una fábrica de azúcar en otra de alcohol, que es tremendamente contaminante”, denunció en el programa Fuera de Juego la abogada Marta Graciela Gagorza, que representa a un colectivo de vecinos de Monte Caseros preocupados por su calidad de vida.
También evidenció que las comunidades no tuvieron oportunidad de pronunciarse acerca de este emprendimiento, “porque directamente comenzaron la producción, habilitando cinco piletones de una hectárea cada uno, donde se depositan los residuos del alcohol y que es la llamada melaza”. La abogada dio cuenta que esa melaza provoca a través de los gases que emana de los ácidos sulfrídico “un olor insoportable”, pese a que Monte Caseros se encuentra a casi doce kilómetros de Bella Unión. La abogada ambientalista describió como “insoportable” esta contaminación transfronteriza, que se suma como un nuevo frente diplomático entre Argentina y Uruguay al que ya tiene con la pastera UPM (ex Botnia), frente a Gualeguaychú. “Sus efluentes son mezclados con las aguas del río Uruguay y francamente nos están haciendo la vida insoportable”, sostuvo. “La lucha comenzó el año pasado. Fue muy difícil organizarnos, porque en principio ignorábamos tanto el origen de este mal olor como la existencia de esta fábrica”, expresó.  Por su parte, el representante de del Movimiento Transfronterizo de ONG Ambientales (Argentina, Uruguay y Brasil), doctor Luis Mujica, coincidió con esta descripción. Mujica es bioquímico, en su momento fue director de investigaciones de salud pública de la Nación y es un especialista en evaluación de impactos. Actualmente preside la Asociación Eco Río Mocoretá que forma parte de la Asociación Ambiental tripartita. Relató que como Movimiento Transfronterizo fueron invitados en el 2009 cuando se habilitó la empresa ALUR. “Uruguay no es un país con tradición industrial. Por eso ´compran´ oportunidades. Y así cambiaron la producción de azúcar blanca por la fábrica de alcohol. Así compraron esta tecnología, pero al carecer de profesionales capacitados se encuentran empantanados en este problema”. Mujica denunció que esta fábrica “suele tirar sus desperdicios al río Uruguay”. Para males, Marta Graciela Gagorza, denunció que las autoridades no los acompañan como corresponde en este reclamo. “El Instituto del Agua de Corrientes es la entidad indicada para hacer las gestiones ante el Gobierno provincial y así poder habilitar las herramientas a nivel nacional que tendríamos para reclamar. Hasta ahora no tenemos habilitada la línea con Cancillería”, lamentó. Y con respecto a los legisladores nacionales de Corrientes, su respuesta fue tan contundente como lapidaria: “Bien, gracias”. Con respecto a la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), Mujica sostuvo que ese organismo “no tiene un laboratorio específico”. En ese marco propuso a manera de crítica que “la CARU debería ser un organismo de referencia ambiental para la región, pero carece de estructura para ello”. Estos vecinos no pueden lograr ser atendidos por las autoridades nacionales y provinciales, aunque reconocieron que se han reunido con las Defensorías de la Nación y del Pueblo de Corrientes, pero a pesar de esas buenas voluntades es a todas luces insuficiente, teniendo en cuenta la magnitud del malestar ciudadano y la contaminación que aparece como irreversible. En ese contexto, la abogada Gagorza adelantó que están analizando la vía judicial, teniendo en cuenta que se están agotando las vías institucionales para canalizar el reclamo ante las autoridades correspondientes. Ambos representantes de los vecinos de Monte Caseros manifestaron su admiración por el grado de organización que ha tenido Gualeguaychú en esta materia, especialmente a través de la Asamblea Ciudadana Ambiental. “La lucha que han llevado adelante es un ejemplo para todos nosotros y nos marcó un rumbo para quienes estamos preocupados por estas problemáticas. Incluso ellos mismos se han acercado para ofrecernos su apoyo, lo que consideramos muy importante porque estas luchas nunca son fáciles de llevar adelante”, valoró Gagorza.  El desamparo ciudadano crece a la par del malestar generalizado por la contaminación transfronteriza. Y a pesar de que todavía está muy fresco el recuerdo del conflicto con la pastera Botnia, donde las autoridades dejaron hacer hasta que fue demasiado tarde, ambos gobiernos no responden a esa memoria para anticiparse a los problemas, cuya solución tampoco aportan. La protesta en Monte Caseros y en Bella Unión crece y hasta el momento las autoridades parecieran que viven en otro territorio. Tomado de análisis de ar 

No hay comentarios: