Clima pasa factura al
corte de café
Ocotal. Por los efectos de la sequía de 2014 y de las
copiosas lluvias en diciembre pasado, el grano maduró tardíamente, lo que
retrasa las labores en la caficultura Por Leoncio Vanegas | El corte de café
marca uno de los puntos más importantes en esta industria. La prolongada sequía
de 2014 empujó el período de desarrollo y maduración del café en Nueva Segovia,
por lo que se prevé que el corte general comience en la última semana de enero
e inicios de febrero, cuando lo normal hubiese sido que iniciara en diciembre
pasado, de acuerdo con productores consultados por El Nuevo Diario.
Las Segovias producen el 24% del café nicaragüense, según el
Ministerio Agropecuario. Expertos han advertido que en la actual cosecha está
por perderse hasta el 15% del café nicaragüense, es decir unos 300,000
quintales, debido al cambio climático.
Francisco Ponce Lovo, especialista en el cultivo del rubro y
docente de la Escuela del Café de Ocotal, dijo que las fases de desarrollo del
grano desde su floración hasta la maduración son normales para la planta.
“La duración del ciclo en la planta puede ser de 7 u 8
meses, dependiendo de un metabolismo ideal. Entonces, los procesos van siendo
normales y adecuados a la fisiología de la planta", explicó.
FRÍOS AFECTAN
Otro elemento que contribuye a la ralentización en la
maduración son los fríos registrados en enero. Ponce Lovo afirmó que miró
termómetros en Mozonte y Dipilto, Jalapa, que marcaron hasta 13 grados Celsius
en la temperatura ambiental.
"Eso pone a la planta un poco lenta en todas sus
acciones y a nosotros también. La temperatura cuando es más alta acelera los
procesos. Un grado de temperatura ideal es de entre 17 y 23 grados Celsius, o
de entre 17 y 25", explicó.
La ausencia de corte en diciembre pasado, lo que
popularmente denominan “graniteo” o “despinta”, se debió a que la primera
floración ocurrió en mayo pasado y por la misma escasez de precipitaciones no
fructificó.
El primer corte ha iniciado en algunas fincas de Dipilto,
San Fernando y Jalapa --Nueva Segovia--, y en San Juan de Río Coco, Madriz.
Salvador Herrera, cafetalero de San Fernando, dijo que
frecuentemente los obreros temporales para esta época les están solicitando
trabajo; sin embargo, no los contrata todavía porque el café en la finca no ha
madurado.
En el caso de Jalapa, el primer corte ha arrancado en la
parte baja del valle.
"En la parte alta de la montaña aún está verde",
indicó Eddy Gutiérrez, gerente de la Central de Cooperativas "Campesinos
Activos de Jalapa".
El único municipio neosegoviano que ha logrado un ciclo
normal en la cosecha del rubro ha sido Murra. Según Carlos Arosman Barahona,
alcalde de este municipio, se debe a que esta zona no sufrió la sequía de 2014
y las lluvias han sido normales.
En lo que respecta a San Juan de Río Coco, según Isidro
Medina, técnico de una asociación de cooperativas, el corte ha iniciado en las
partes más bajas, mientras en los cafetales altos el grano todavía sigue verde.
En Ocotal los beneficios ya están secando café en los
patios. En tanto, en los portones se mantiene una alta demanda de empleo por
parte de obreros y obreras de los barrios periféricos de la ciudad.
OTRA AMENAZA
Ponce Lovo, además, se refirió al peligro que representa la
roya para los cafetales.
Consideró que los fungicidas, principalmente del grupo de
triazoles, "solamente atacan el esterol del hongo, entonces solo atacamos
un punto y se debe atacar varios puntos”.
Asimismo, aseguró que en el combate a la roya se han añadido
los estrobilurinas (antifúngicas, antivirales y antitumorales), que son
eficientes para atacar el hongo.
"Pero la roya desarrolla su severidad, virulencia y
resistencia. En la medida que vamos atacando y no tomamos en cuenta los cambios
climáticos y lo que vamos haciendo en el medio ambiente, el hongo desarrolla
resistencia por su supervivencia y ahí lo vamos a tener toda la vida que
tengamos café", concluyó. Las Segovias es la tercera zona más importante
en la producción de café en Nicaragua, al aportar el 24% del total, solo por
detrás de Jinotega (35%) y Matagalpa (28%).
ROYA ACENTÚA SU ATAQUE
AMENAZA • La roya ha incrementado la severidad de su ataque
desde septiembre pasado.
"Las hojas han aumentado la cantidad de pústulas. Se
han combinado factores como la incidencia --que es el porcentaje de roya en la
finca--, severidad y virulencia --que es la capacidad para producir la
enfermedad--. Ahorita hay un ataque feroz por todos lados, fincas en pura
varillas”, subrayó Francisco Ponce Lovo.
Agregó que se juntan factores climáticos que contribuyen a
la persistencia de la enfermedad: “un clima caliente que hubo, otro lluvioso, y
en este momento un clima frío. Hemos tenido temperaturas de 22 o 23 grados, que
propician el desarrollo del hongo”.
Igualmente, afirmó que los investigadores no ponen
importancia al viento como elemento diseminador del hongo, sino que solo toman
en cuenta la lluvia como medio de propagación de las esporas del hongo.
Explicó que la lluvia recia salpica desde el haz de las
hojas (parte superior) al envés (parte inferior), y las esporas penetran por
los estomas donde se desarrolla.
“Los vientos también la diseminan, lo mismo que el cortero y
el que anda luchando contra la enfermedad, incluso animalitos como los dípteros
que comen roya. Estos cuando son adultos llevan hasta 37 esporas en su cuerpo,
vuelan y van a infestar a otras plantaciones”, alertó.
394.5 millones de dólares sumó el valor de las exportaciones
de Nicaragua el año pasado.
En promedio, cada manzana de tierra produce 12 quintales de
café en Nicaragua. TOMADO DE NUEVO DIARIO DE NICARAGUA
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