La prohibición, letra muerta
Pese a que existe una prohibición de ingreso, varias
personas siguen llegando hasta la cantera de Ypacaraí. Lugareños aseguran que
los visitantes aprovechan la falta de control policial para seguir utilizando
el lugar como destino turístico.
Cruces plantadas en el lugar recuerdan a algunas de las
personas que fallecieron en la cantera de Ypacaraí. / María Gabriela González,
ABC Pese a la prohibición de ingreso al lugar, varias personas siguen visitando
la cantera de Ypacaraí. / María Gabriela González, ABC
El pasado 4 de enero, un joven de apenas 21 años pasó a
engrosar la ya larga lista de víctimas fatales de la cantera de Ypacaraí. El
muchacho había decidido ir al lugar para refrescarse un poco y terminó
desapareciendo. Su cuerpo sin vida fue encontrado horas después.
La cantera de Ypacaraí es un sitio que atrae por la belleza
del paisaje y la frescura de las aguas de la naciente; sin embargo, su
atractivo es casi igual a su peligrosidad, ya que -según las estadísticas- al
menos una veintena de personas han perecido en el sitio. Es por eso que el
Ministerio de Obras Públicas había decidido, tras la muerte del joven, prohibir
el ingreso al lugar. Con la medida, se pretendía deslindar responsabilidad
alguna en caso de que se produzcan nuevos incidentes o hechos luctuosos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario