DE LA UNIVERSIDAD DE
ROCHESTER, EN EEUU Científicos logran que metales repelan el agua de
forma
extrema Por Efe - Agencia - Estos materiales "superhidrofóbicos"
ofrecen numerosas posibilidades para la vida cotidiana. - Efe Agencia
Nueva York | Científicos de la Universidad de Rochester, en
Estados Unidos, presentaron un nuevo tratamiento con láser que es capaz de
hacer que los metales repelan el agua de forma extrema, tanto que el líquido
rebota al caer sobre ellos con un efecto parecido al del mercurio.
Ello se consigue gracias al dibujo de ciertos patrones sobre
la superficie del metal, que crea una compleja secuencia de estructuras a
escala micro y nano que cambian las propiedades del material.
"El material repele el agua con tanta fuerza que el
agua rebota. Luego vuelve a caer sobre la superficie, vuelve a rebotar y
después simplemente sale deslizándose de la superficie", explicó Chunlei
Guo, uno de los responsables de la investigación.
l resultado es un producto que rechaza el agua mucho más que
los revestimientos químicos utilizados habitualmente, como el Teflon, y tiene
la ventaja de que no depende de un recubrimiento, sino que está incorporado en
el propio material y, por tanto, es más resistente.
Según Guo, estos materiales "superhidrofóbicos"
ofrecen numerosas posibilidades para la vida cotidiana, por ejemplo a la hora
de evitar la oxidación de equipos o la acumulación de hielo en superficies,
pero también en el ámbito del saneamiento.
Fundación Gates apoya
Esas posibilidades llevaron a la Fundación Gates a apoyar el
proyecto por sus posibles beneficios en países en vías de desarrollo.
"En estas regiones, la recolección de agua de lluvia es
vital y utilizando materiales 'superhidrofóbicos' podría mejorarse la
eficiencia sin necesidad de usar grandes embudos ni ángulos pronunciados para
evitar que el agua se adhiera a la superficie", dijo Guo.
Abre la puerta a
otros usos
El tratamiento puede también crear superficies que, además
de "superhidrofóbicas", son capaces de una gran absorción de la luz,
lo que abre la puerta a otros posibles usos, como la producción de placas
solares más eficientes y que apenas necesiten mantenimiento.
Desafío: el tiempo
El mayor desafío para su producción a gran escala hoy por
hoy es el tiempo que se necesita para llevar a cabo el tratamiento, pues por
ahora se tarda una hora en terminar una pieza de metal de una pulgada por una
pulgada.
Además, los científicos están analizando la posibilidad de
lograr el mismo efecto en materiales distintos al metal.
Gran utilidad
El equipo de científicos usan pulsos de láser para conseguir
metales que rechazan el contacto con el fluido. Tomado de los tiempos de Bolivia
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