¿2015 será un año clave para el desarrollo? Sí, dice la ONU Por
Thalif Deen El secretario general Ban Ki-moon en el Foro Económico Mundial en
Davos, Suiza, el 23 de enero. Crédito: Mark Garten/ONU
NACIONES UNIDAS, 16 feb 2015 (IPS) - La Organización de las
Naciones Unidas (ONU) no deja de promocionar al 2015 como un año decisivo en
varios ámbitos fundamentales, como los fondos para el Sur en desarrollo, el
cambio climático, el desarrollo sostenible, la reducción del riesgo de
desastres naturales y la proliferación nuclear.
Al mismo tiempo, este año el foro mundial celebra su 70
aniversario y conmemora el 20 aniversario de la histórica Conferencia de
Beijing sobre la Mujer.
"Por encima de todo, es un recordatorio de que los
Estados del mundo actúan, como de costumbre, de manera irresponsable. Y que
necesitamos un mundo que funcione mucho mejor si hemos de sobrevivir a las
amenazas y desafíos del siglo XXI": James Paul.
En un informe titulado El camino a la dignidad en 2030: el
fin de la pobreza, la transformación de todas las vidas y la protección del
planeta, publicado en diciembre, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon,
declaró que 2015 es “el momento para la acción mundial”.
Entre las próximas reuniones se encuentra la tercera
conferencia mundial sobre la Reducción del Riesgo de Desastres en marzo, en
Sendai, Japón, el examen quinquenal del tratado de No Proliferación Nuclear en
abril y mayo, en Nueva York, y la tercera conferencia Internacional sobre la
Financiación para el Desarrollo en julio, en Addis Abeba.
El secretario general destacó tres prioridades en
declaraciones a los medios de comunicación este mes.
“Tenemos que hacer el máximo esfuerzo para alcanzar las
metas de los Objetivos de Desarrollo del Milenio”, cuyo plazo vence a fines de
2015, exhortó. “A continuación, los Estados miembros están trabajando con
ahínco para darle forma a la agenda de desarrollo post-2015 antes de
septiembre”, añadió.
La ONU será la sede de una cumbre de gobernantes de todo el
mundo, del 25 al 27 de septiembre, en la cual está previsto que los
líderes “adopten y declaren como su
visión para el mundo, apuntando al año 2030, los Objetivos de Desarrollo
Sostenible (ODS)”, agregó.
En diciembre de este año “debemos contar con un acuerdo
sobre cambio climático que sea universal y significativo”, continuó Ban, que se
adoptará en París, durante la 21 Conferencia de las Partes de la Convención
Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
En cada uno de estos “hitos vamos a ser ambiciosos para
poner fin a la pobreza, reducir la desigualdad y aprovechar las oportunidades
que acompañan al desafío del cambio climático”, sostuvo.
En cuanto a los 70 años de la ONU, el aniversario será “un
momento importante para reflexionar seriamente sobre nuestros logros y
retrocesos”, reconoció.
Pero Jim Paul, director de Global Policy Forum, una
organización independiente con sede en Nueva York que analiza las políticas de
la ONU, dijo a IPS que desconfía del bombo político que existe en torno a las
próximas conferencias.
La ONU “pregona los encuentros mundiales de 2015 como
eventos revolucionarios, pero las expectativas del mundo real están rezagadas
frente al discurso del secretario general y su equipo”, afirmó.
Hay varios temas a tener en cuenta, según Paul. Mientras que
las cumbres de la ONU abordan algunos de los problemas más apremiantes del
mundo, países poderosos como Estados Unidos por lo general tratan de debilitar
estas reuniones e impedir que tengan consecuencias de peso, comentó.
Esta tendencia ya era visible en los años 90, la década
dorada de las cumbres de la ONU, cuando Washington comenzó a insistir en que
las mismas eran demasiado “caras” y abarcaban mucho, dijo.
“Esa política alcanzó su forma más extrema en el período
previo a la cumbre de 2005, cuando Estados Unidos insistió en una reformulación
total y de última hora del texto acordado, pero se puede encontrar en muchos
casos más, antes y después”, expresó.
A los Estados poderosos, y Estados Unidos está en primera
fila, no les gusta que las decisiones de la ONU los limiten, sostuvo Paul.
En segundo lugar, existe el problema de la falta de
obligatoriedad de las decisiones adoptadas en estas reuniones internacionales,
observó.
Las declaraciones finales de las mismas suelen incluir
grandiosas aspiraciones, y en ocasiones se utiliza la palabra “vinculante”,
pero todos los participantes saben que el resultado seguirá siendo un deseo y
no una política obligatoria, manifestó Paul.
Esto genera la desconfianza de los diplomáticos y
especialmente de la gente común. Los gobiernos suelen culpar a la ONU por su
conducta supuestamente irresponsable, algo de lo que ellos mismos suelen ser
responsables, destacó.
En una conferencia de prensa el 15 de enero, el presidente
de la Asamblea General de la ONU, el ugandés Sam Kutesa, dijo que 70 años
después de la fundación de la ONU, “tenemos la oportunidad verdaderamente
histórica de acordar un programa inspirador que pueda energizar a la comunidad
internacional, los gobiernos de todas partes y los
Chee Yoke Ling, directora de programas de la Red del Tercer
Mundo, con sede en Penang, dijo a IPS que la incorporación de los ODS es una
parte importante de la agenda de desarrollo post-2015. Pero “debemos poner la
agenda económica como una prioridad en la Cumbre de Desarrollo”, precisó.
La inestabilidad financiera “sigue pendiente ante nosotros,
mientras que los grandes países desarrollados imponen cada vez más normas
comerciales contra la gente y contra el desarrollo en los acuerdos bilaterales
y plurilaterales… como el Acuerdo de Asociación Transpacífico”, advirtió.
Las demandas judiciales “de inversores transnacionales
contra gobiernos nacionales por cientos de millones de dólares en virtud de
acuerdos bilaterales de inversión provocó protestas en muchos países, y algunos
gobiernos de países en desarrollo modificaron e incluso cancelaron esos
tratados manifiestamente injustos”, indicó la activista.
La conferencia de Addis Abeba es crucial para abordar varias
cuestiones financieras y económicas fundamentales, aseguró Chee. Sin reformas
estructurales que respeten el espacio normativo nacional y garanticen la
estabilidad, el desarrollo sostenible seguirá siendo difícil de alcanzar,
vaticinó.
Para Paul, Estados Unidos, al ser el país más grande y más
rico, tiene la inclinación más pronunciada de obrar según sus propios intereses
y no en un proceso de consulta amplio.
La creación de un orden económico justo y estable regido por
los ODS parece casi imposible en una economía mundial con tropiezos y cada vez
mayor desigualdad. Paul se preguntó si
los oligarcas del mundo cederán su poder y sus ingresos.
¿Esto significa que las cumbres de la ONU en 2015 son
inútiles? No necesariamente.
“Saber que no podemos esperar un milagro es quizás… una
manera de pensar más realista acerca de lo que se puede y no se puede lograr”,
explicó Paul.
“Por encima de todo, es un recordatorio de que los Estados
del mundo actúan, como de costumbre, de manera irresponsable. Y que necesitamos
un mundo que funcione mucho mejor si hemos de sobrevivir a las amenazas y
desafíos del siglo XXI”, concluyó.
Edición de Kitty Stapp / Traducción de Álvaro Queiruga
tomado e envio de red foroba
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