“Esta retirada de las
lluvias ya se comienza a notar en algunos campos”, dijo Rómulo Cesar
El ingeniero agrónomo Rómulo Cesar, técnico en Paysandú del
Instituto Plan Agropecuario (IPA), sostuvo que “esta retirada de las lluvias ya
se comienza a notar en algunos campos. Uno los ve cómo están en aquellas zonas
donde hay suelos superficiales, medios o profundos, en donde comienza a
marcarse la falta de agua, porque es un fenómeno que se ha venido dando
últimamente, porque llueve mucho, pero rápidamente el agua se retira y se
pierde el perfil”.
En diálogo con EL TELEGRAFO, consideró positivas estas
jornadas sin precipitaciones en la región, manifestando que prácticamente no ha
llovido en lo que va del mes de febrero en forma importante, “contribuyendo a
que las pasturas logren una maduración importante”, aunque aclaró que “es
relativo”.
Entre el primer día de enero y el martes 27 llovió en la
Estación de Meteorología de Paysandú 250 milímetros (el promedio para el mes de
enero es de 100 milímetros), pero desde ese día y hasta la víspera --pasaron 16
días-- apenas fueron 7,5 milímetros.
De todas formas, desde setiembre hasta enero el superávit de
agua es una constante en el departamento. Siempre tomando como referencia la
estación meteorológica local, en setiembre llovió 153 (91 es el promedio del
mes), octubre 124 (122), noviembre 218 (118) y diciembre 135 (115).
El técnico sostiene que, a pesar de que los campos “están
muy bien, es cierto que debería haber alguna lluvia en los próximos días que
será beneficiosa para la oferta de forraje”.
“Aún así, los productores sostienen que a pesar de haber
aumentado la carga en los campos y tener más bocas que las que habitualmente
trabajan, los potreros se han disparado”.
Explicó que esta situación “se visualiza en los tres
departamentos que integran la regional litoral norte (Artigas, Salto y
Paysandú), tal vez con alguna variación por zonas, pero en general hay mucho
pasto y la condición corporal de todas las categorías de ganado es muy buena”.
MANEJO Cesar entiende que la principal práctica de manejo
que deben llevar adelante los productores “es orientar el pastoreo de los
animales para bajar lo más posible los tapices en aquellos potreros que tengan
un potencial importante de rebrote para el otoño que viene, de forma de
capitalizar ese rebrote en las estaciones siguientes”.
El técnico oriundo de la zona de Barriga Negra, en el
departamento de Lavalleja, indicó que los productores deben “bajar la cantidad
de pasto, de forma de favorecer el rebrote que se dará naturalmente en otoño, y
así llegar al invierno con una pastura de mayor calidad, porque si se dejaran
esas pasturas, tendrían muy baja calidad en otoño”. Para el profesional,
transitamos un verano que, en términos generales para las pasturas y en
particular para el ganado, “se puede catalogar como muy bueno”. Acotó que “la
primavera había comenzado de muy buena forma con altos registros de
precipitaciones, prolongándose durante todo enero, por lo que hay niveles de
producción de pasto por encima del promedio histórico para esta región y para
el país”. Explicó que “causa directa de esa producción de pasto se ve en los
animales, que están con un grado de condición corporal muy bueno”.Las tasas de
crecimiento de pasto por encima de lo normal, de acuerdo con los datos que
maneja el Plan Agropecuario a través del seguimiento forrajero satelital, “se
ubica en el entorno de un 10% por encima de la media”, subrayó Cesar. Aclaró
que en algunos predios “hay una acumulación de forraje muy importante, pero con
el transcurrir de los días va perdiendo calidad”.
ENTORE “La gran incógnita en estos días es cómo ha
funcionado el entore”, manifestó el técnico del IPA. “Estamos finalizando el
período clásico de entore, que en la mayoría de los predios va hasta mediados
de febrero y en algunos se alarga un poco más”.
Subrayó que “las expectativas son muy grandes por saber cuál
ha sido el resultado del entore”, acotando que “más allá de las buenas pasturas
y el estado del ganado, hay informaciones que indican que en algunos rodeos se
ha visto una actividad un poco menor a lo esperado en relación con las vacas en
celo”. Tomado de el telégrafo de uruguay
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