lunes, 9 de febrero de 2015

EL PLANETA CON HISTORIA ACELERADA


 El planeta vive ahora en La Gran Aceleración
Uno de los mayores cambios lo ha experimentado el paisaje por actividades como la minería y los nuevos usos del suelo, otro indicador disparado. FOTO HENRY AGUDELO MEDIO AMBIENTE
POR RAMIRO VELÁSQUEZ |  En solo 60 años la Tierra ha experimentado la transformación más rápida, ligada a las actividades humanas que se han convertido en la gran fuerza transformadora del planeta
El planeta no aguanta más la presión de una civilización que en pocas décadas ha cruzado cuatro de las nueve fronteras que sustentan la vida.
No es alarma sin fundamentos. Dos estudios al tiempo, publicados en Science y en The Anthropocene Review, ponen, con numerosos datos, el dedo en la llaga de una situación compleja.
“Las actividades humanas podrían convertir la Tierra en un lugar mucho menos favorable”, indicó Will Steffen, investigador de la Universidad Nacional de Australia y el Centro de Resiliencia de Estocolmo, cabeza de los estudios.
Las fronteras que se han traspasado hacia un territorio riesgoso son las del cambio climático causado por las emisiones de carbono, la integridad de la biosfera por la alta tasa de extinción de especies, el uso de la tierra, y los ciclos biogeoquímicos.
Las dos primeras son vitales en la vida del planeta y una vez cruzadas significa llevarlo a un nuevo estado.
El Holoceno
Durante los últimos 11.700, el denominado Holoceno, el planeta vivió una era relativamente estable, pero en los últimos 100 años, en particular desde 1950, tras la II Guerra Mundial, las actividades humanas disparadas han sobrepasado ciertos límites de seguridad para la vida.
Han sido 60 años de vértigo incomparable.
En el Holoceno ocurrieron muchas de las grandes cosas importantes para la civilización, del desarrollo de la agricultura al surgimiento y caída del Imperio Romano y la Revolución Industrial.
Pero las cosas cambiaron. Algunos de los parámetros que hicieron del Holoceno una época de hospitalidad se alteraron como no había sucedido en los 10.000 años precedentes.
Un cambio tan marcado que para los expertos ha nacido una nueva época, el Antropoceno, cuya fecha de inicio sería entre 1750 y 1950, algo en lo que aún no se ponen de acuerdo.
En él se da La Gran Aceleración, definida con base en una serie de gráficos (indicadores) sobre las tendencias socioeconómicas y de los sistemas terrestres entre 1750 y el año 2000, publicada en 2004, que se han convertido en el icono de la nueva era.
Tendencias
Lo que hizo el artículo publicado en The Anthropocene Review fue actualizar la información hasta 2010.
“Una década es muy corta para definir cambios de largo plazo en las tendencias. Sin embargo la más reciente década, además de mostrar la continuación en las tendencias que comenzaron a mediados del siglo 20, está comenzando a mostrar variaciones notables en algunas áreas”, escribieron los cinco autores.
“Estamos comenzando a desestabilizar nuestro propio sistema de soporte de la vida en el planeta”, dijo Steffen.
Wendy Broadgate, coautora del estudio, explicó que “los indicadores de La Gran Aceleración nos permiten distinguir la señal del ruido. La Tierra está en un estado cuantificable diferente. Varios procesos del sistema terrestre están ahora orientados por el consumo humano y la producción”.
Esto se nota al citar solo unos indicadores. Los niveles de dióxido de carbono de 395,5 partes por millón son una marca histórica al alza. Por eso es que la Tierra recibe hoy 2,3 Wattios por metro cuadrado más que en 1750, contribuyendo al calentamiento del planeta.
Todo esto mientras la pérdida de integridad de la biosfera ha derivado en que la extinción de especies ocurra ahora 100 veces más rápido que en épocas pasadas.
El riesgo es que aunque el planeta pueda tolerar un nivel tan alto de extinciones durante un tiempo, “no sabemos qué niveles o tipos de pérdida de biodiversidad pueden activar cambios irreversibles en el sistema terrestre”.
Desde 1950 la población urbana se ha multiplicado por 7, el uso de la energía primaria por 5 a la par que la cantidad de fertilizantes usados es ahora 8 veces más alta.
La cantidad de nitrógeno que llega a los océanos se ha cuadruplicado.
En el estudio aparecido en Science en el que se consideraron las nueve fronteras de sistemas que soportan la vida Steve Carpenter, del Centro de Limnología de la Universidad de Wisconsin, uno de los 18 autores, se centró en los cambios de los ciclos biogeoquímicos y en dos elementos: el nitrógeno y fósforo, usados para fertilizar cultivos.
La agricultura a escala industrial ha aumentado su uso del 200 al 300 por ciento reveló el investigador. “En contraste el carbono solo ha sido aumentado del 10 al 20%.”
Una saturación que afecta la calidad del agua y que ha influido en la formación de las llamadas zonas muertas marinas, en las que hay ausencia de vida.
Una calidad que también ha disminuido por la concentración de iones libres de H+ que ha aumentado 30% en los pasados 200 años por el incremento del dióxido de carbono en la atmósfera.
Esto significa una mayor acidez, que afecta muchas de las especies marinas.
El futuro
De todas las tendencias socioeconómicas solo una parece haber doblado la curva, indicó Lisa Deutsch, del Centro de Resiliencia de Estocolmo, mostrando una desaceleración: la construcción de nuevas y grandes represas.
Y solo una tendencia de los sistemas terrestres muestra una curva descendente debido a la intervención humana intencional: la exitosa reversión del agujero en la capa de ozono gracias al Protocolo de Montreal.
¿Se puede vivir al límite de las fronteras vitales para el planeta? El profesor Steffen lo cree posible.
Si bien los últimos 60 años han sido dramáticos para la transformación de la Tierra, no quiere decir que no pueda existir prosperidad y confort para los humanos bajo las nuevas condiciones.
Diversos investigadores han sostenido que el planeta puede tolerar una población de 9.000 millones y estar dentro de las fronteras planetarias “pero tenemos que ser muy listos e innovadores”.
Así, los próximos 50 años serán fundamentales para saber si las tendencias negativas ceden o continúa el camino hacia el gran colapso.
La advertencia es clara.
UN RIESGO QUE HAY QUE EVITAR
En términos del cambio climático, el riesgo para los humanos comenzó cuando la concentración de CO2 en la atmósfera pasó las 350 partes por millón. Va en cerca de 400, que ha implicado el derretimiento de las regiones polares y la modificación de los patrones climáticos.
La meta que persiguen las conversaciones de Naciones Unidas es no llegar a 450, porque los riesgos serían demasiado serios.
Haber llevado la sostenibilidad del planeta afuera de las condiciones del Holoceno no ha sido sabio y de mantener el ritmo, advirtieron los científicos en Science, la Tierra podría entrar en un sistema distinto, más hostil. ANTECEDENTES
INDICADORES Y FRONTERAS
RAMIRO VELÁSQUEZ GÓMEZ Los temas de la ciencia, la astronomía y el medio ambiente con énfasis en cambio climático son mis campos de acción periodística. Con vocación por el mundo de los pequeños felinos y la defensa animal. TOMADO DE EL COLOMBIANO 

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