martes, 10 de febrero de 2015

INDUSTRIA LÁCTEA DE URUGUAY con conflictos laborales


 Industria láctea se declaró en conflicto por despidos en Ecolat; denuncian “capitales golondrinas”  La Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) se declaró en conflicto y realizará paros de dos horas por turno, desde hoy, ante “un agravamiento” en las negociaciones con el grupo peruano Gloria,
propietario de la empresa Ecolat, al tiempo que en la próxima asamblea que será el viernes 20 resolverán un paro de 24 horas.
La FTIL repudió la decisión de la empresa, que despidió a 110 trabajadores, “no respetando los ámbitos de negociación colectiva creados a tales efectos”, en tanto se declararon en conflicto y sesión permanente.
Enmarcado en un paro con asamblea y lectura de proclama, los sindicatos afiliados difundirán los alcances del conflicto e impulsarán la creación de una Mesa en Defensa de la Industria Láctea. En el documento se comprometieron a “denunciar el incumplimiento del convenio, frente al no respeto de la cláusula de prevención de conflictos”, solicitar una reunión con carácter urgente a la Cámara de la Industria Láctea del Uruguay (CILU) y con el secretariado del Pit-Cnt, “a efectos de promover, entre otras, una reunión con el presidente electo Tabaré Vázquez”. Asimismo, resolvió solicitar reuniones urgentes con los ministerios de Trabajo, Industria, Economía y Ganadería, el Instituto Nacional de la Leche (Inale), la comisión de Asuntos Laborales del parlamento y a “todos aquellos organismos del Estado y entidades sociales que ayuden a la mejor solución del tema”. La Organización Sindical de Empleados de PILI (Osepi) se suma a las movilizaciones con asambleas en las plantas ubicadas en la ciudad y en Esperanza, con lectura de la proclama de 9.30 a 10.30 y de 17.30 a 18.30 horas, adelantó a EL TELEGRAFO el dirigente Marcel Petrib. CONTRA LOS DESPIDOS
En la proclama, reconocen el “proceso de cambios” instalado en el país desde 2005, con “aumentos de salarios, producto de la negociación colectiva, ampliación de los derechos laborales y más libertades sindicales”, sin embargo, aclaran que “en materia de desarrollo industrial, los empresarios también se han visto beneficiados”, no solo a través de la industria nacional, sino los “capitales golondrinas”, que “hoy están acá y mañana se van”. La FTIL denunció que “permanecen en los países según la coyuntura” y tras reconocerlos como “un mal necesario” que “generan mano de obra”, aclaró que en el país “hay leyes que deben respetar y nosotros debemos hacerles saber a estas empresas que en Uruguay existen los sindicatos y existe una central obrera, y que su finalidad principal no es solo la conquista de salarios y condiciones de trabajo, sino la defensa de la soberanía nacional”.
Puntualizan que los hechos comenzaron en Indulacsa, donde “despidieron a gran parte de la dirección sindical” como una “condición para quedarse en el país” y “ahora en Ecolat”, donde se encuentra “el sindicato más antiguo junto a la AOEC (Asociación de Empleados y Obreros de Conaprole)”, bajo la finalidad de “destruir por desgaste al movimiento sindical”.
Los trabajadores resaltaron que 150 operarios “han sido notificados de despidos, téngase en cuenta que ya se fueron acuciados por la situación otros tantos”, tras la firma de acuerdos en el Ministerio de Trabajo respecto a seguros de paro y despidos incentivados.
“No obstante, en forma sorpresiva se despacha enviando telegramas anunciando despidos masivos” y destacaron las negociaciones bipartitas con el involucramiento político social, “sin lograr detener este fenómeno con el costo social que siempre pagan los trabajadores”.
La FTIL subrayó la necesidad de presionar “al gobierno entrante para que les haga saber a estas empresas” que “se beneficiaron para instalarse y ahora deben responder por ese beneficio, no dejando gente en la calle”, en tanto la problemática no solo afecta a los trabajadores de Ecolat y sus familias, “sino a la sociedad de Nueva Helvecia”. Y alertó que este comportamiento empresarial “es solo una muestra” de “los primeros eslabones de una cadena que termina con todos los sindicatos y con la industria nacional en manos de capitales que no sabemos a quién responden”.
Los trabajadores no ocupan la planta de Ecolat, sino que realizan el envasado de la leche bajo “libre ejercicio del trabajo”, mientras que desde el gobierno se sospecha de una “triangulación” en coincidencia con la compra de Indulacsa por el grupo francés Lactalis, propietario de Parmalat. Por su parte, los empresarios pertenecientes al grupo peruano Gloria sostienen que los despidos son clave para seguir funcionando o de lo contrario la firma “se va” del país, según lo informó al Ministerio de Trabajo.
EN PILI Petrib recordó que la tripartita, conformada por los trabajadores, PILI y el Ministerio de Trabajo se reencontrarán nuevamente en marzo para analizar la reestructura empresarial, en tanto mañana miércoles, Osepi se reunirá con un representante del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop) y la empresa, orientados a “encaminar los cursos de capacitación para maquinista, foguista, refrigeración y administración” TOMADO DE EL TELEGRAFO DE URUGUAY 

No hay comentarios: