¿QUÉ VARIEDADES DE TRIGO SE ADAPTARÁN MEJOR AL CAMBIO
CLIMÁTICO? “A lo Variedades seleccionadas en México Por eso, la idea que plantea
este nuevo proyecto es estudiar una amplia colección de 59 genotipos de trigo
previamente seleccionados en ambientes cálidos por el Centro Internacional de
Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) de México. Los investigadores de
Salamanca ya están estudiando conjuntamente el efecto de la temperatura y el
CO2 elevado, pero esta vez no lo hacen en el campo, sino en cámaras de cultivo
que permiten controlar perfectamente estas variables teniendo en cuenta también
la pertinente distribución de horas de luz y oscuridad.
largo del siglo XXI el
nivel de CO2 en la atmósfera se duplicará y la temperatura media del planeta se
incrementará cuatro grados centígrados”, explica a DiCYT Rosa Morcuende,
investigadora del IRNASA responsable de este proyecto, financiado por el Programa
Estatal de I+D+i Orientada a los Retos de la Sociedad. El Instituto de Recursos
Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA, centro del CSIC) acaba de iniciar
un proyecto de investigación que pretende seleccionar variedades de trigo que
se adapten a las condiciones que traerá el cambio climático en un futuro
próximo: mayores temperaturas y mayores concentraciones de CO2. Además,
analizarán las características de estas variedades para ver cuáles son los
mecanismos bioquímicos y moleculares que las hacen más eficientes ante estos
cambios, lo cual puede ser de utilidad para la mejora de otros cultivos. “A lo
largo del siglo XXI el nivel de CO2 en la atmósfera se duplicará y la
temperatura media del planeta se incrementará cuatro grados centígrados”,
explica a DiCYT Rosa Morcuende, investigadora del IRNASA responsable de este
proyecto, financiado por el Programa Estatal de I+D+i Orientada a los Retos de
la Sociedad. Por eso, analizar el efecto que tendrá este nuevo clima en los
principales cultivos es crucial para el futuro de la producción agrícola. El
Grupo de Investigación de Fotosíntesis del IRNASA ya ha estudiado anteriormente
el impacto que puede tener el cambio climático en los cereales utilizando
túneles de gradiante de temperatura y control de CO2 del aire en la Finca
Experimental Muñovela. En teoría, un aumento de este gas de efecto invernadero
facilitaría la fotosíntesis y el crecimiento vegetal, pero los científicos
comprobaron que los incrementos son menores de lo esperado. “Se produce un
fenómeno de aclimatación de la fotosíntesis porque desciende la actividad de la
proteína Rubisco que fija el CO2”, comenta la investigadora. Además, la planta
tiene un menor contenido de proteínas y nitrógeno, lo cual “compromete su
calidad nutricional”. Este dato es más preocupante pensando en satisfacer la
demanda de alimentos de un mundo superpoblado y en un desarrollo sostenible que
evite el uso de fertilizantes contaminantes.
Las diferencias entre unos genotipos y otros ya se observa a
simple vista: unas plantas son más altas, más verdes o dan más grano que otras,
pero la investigación no ha hecho más que empezar. Los científicos pretenden
seleccionar no sólo las que crecen más sino también las que tienen un menor
rendimiento. Así, al comparar los dos extremos, podrán ver las diferencias
bioquímicas y moleculares entre unas y otras y diseñar “una estrategia eficaz
para la adaptación al cambio climático a través de la mejora genética”, que
puede realizarse por medios convencionales.
El entorno más
cercano como referencia
Un aspecto interesante del trabajo es que los investigadores
del IRNASA han pensado especialmente en las condiciones que tendría que
soportar el trigo en la zona de Salamanca. Durante años, han recogido de forma
exhaustiva los parámetros meteorológicos de la finca experimental y ahora
aplican esos datos para que la simulación del clima del futuro sea más precisa.
Así, han dividido el día en cuatro tramos, tomando la temperatura media de cada
tramo en diferentes meses (abril, mayo y junio) e incrementando en las cámaras
climáticas los cuatro grados centígrados que indican las previsiones. Además, a
las 59 variedades procedentes del CIMMYT han agregado otra de trigo de alto
rendimiento en zonas semiáridas como el entorno geográfico de Salamanca, un
trigo de primavera, “para ver cómo se comporta con respecto a los genotipos que
nos proporciona México”, que ya han sido seleccionados dentro de un ambiente
cálido más cercano al que se prevé en las próximas décadas. Socios europeos El
proyecto se prolongará durante los próximos tres años y para su desarrollo el
IRNASA cuenta con importantes socios europeos: el Instituto Max Planck de Golm
y la Universidad Técnica de Aquisgrán (RWTH Aachen), por parte de Alemania; el
INRA de Burdeos, en Francia; y la empresa alemana Saaten Union, especializada
en el desarrollo y comercialización de cereales. Por parte del IRNASA, además
de Rosa Morcuende, participan en el proyecto los investigadores Rafael
Martínez-Carrasco, Pilar Pérez y Juan Arellano y los técnicos Ángel Luis
Verdejo y María de los Ángeles Boyero.
Fuente original: http://www.dicyt.com/Agencia Iberoamericana
para la Difusión de Técnica y Biotecnología tomado de envio de pregon
agropecuario de ar
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