domingo, 15 de febrero de 2015

VUELVEN LAS MARCHAS POR EMPRESAS PAPELERAS


Vuelven las marchas contra las papeleras en Gualeguaychú por Laura ROCHA Aunque muchos
funcionarios parecen
haber olvidado el tema, los vecinos de Gualeguaychú no lo han hecho. Al menos aquellos nucleados en la Asamblea Ciudadana Ambiental de la ciudad que mañana, en plena celebración del carnaval realizará una caravana náutica para protestar por la instalación de UPM-Botnia, en Fray Bentos.
La caravana náutica comenzará a las 16 en el río Gualeguaychú, confirmó el asambleísta Martín Alazard, quien precisó que partirá desde la grúa del puerto en la costanera de Gualeguaychú y recorrerá paradores y balnearios que en estos días se encuentran repletos. Alazard dijo que asambleístas participarán junto a la Asamblea Juvenil Ambiental en un desfile por la pasarela del corsódromo, donde se realizará el carnaval. ”Queremos recordar a todos los vecinos de nuestra ciudad y también a quienes nos están visitando que nuestra lucha por un aire limpio, un agua limpia y contra la contaminación que nos deja la pastera Botnia está plenamente vigente“, alertó.
Ese reclamo, insistió, ”para nada ha terminado, a pesar del abandono que el Estado Argentino está haciendo en estos días de lo que alguna vez definió como una causa nacional”.
La Asamblea, en la convocatoria, manifestó que ”Botnia-UPM debe ser desmantelada o relocalizada ya”, porque el daño ambiental “es irreversible”. En el documento, la entidad vecinal ambientalista indicó: “Esperamos y exigimos que nuestro Gobierno honre su palabra, a la sociedad civil de esta región, y pague esta deuda ambiental que, a diferencia de otras, es legítima”.
Los vecinos recordaron que el gobierno argentino había anunciado el año pasado su decisión de volver a la Corte Internacional de Justicia de La Haya, que ello había “quedado en el olvido” y “hace una semana escuchamos nuevamente la frase de que está la decisión de recurrir nuevamente a la Corte Internacional y que se ‘reevaluarán todas las políticas de relacionamiento bilateral con el Uruguay’”.
Se puede decir que este fue el primer gran conflicto ambiental de la Argentina que cambió para siempre las protestas por contaminación. Los reclamos desde ese momento dejaron de estar acompañados por ONGs ambientalistas y los vecinos pasaron a tener un rol central en las protestas. Una década después, los vecinos siguen reclamando y el Estado, mirando para otro lado. TOMADO DE LA NACION DE AR 

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