Medidas para salvar
el río Cesar La espuma blanca casi siempre acompaña al afluente y afecta al
Algunos atribuyen la crítica situación al olvido estatal,
otros a la falta de autoridad ambiental. No obstante, el director de la
Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, Kaleb Villalobos Brochel,
recordó que la contaminación proviene del vertimiento de las aguas residuales
en Valledupar, la que inició con la entrada en funcionamiento del sistema de
tratamiento El Salguero.
Villalobos Brochel indicó a EL PILÓN que varias son las
sanciones impuestas contra la Empresa de Servicios Públicos de Valledupar,
Emdupar, y de varias entidades que vierten el alcantarillado sin los
tratamientos adecuados.
La máxima autoridad ambiental dijo que la mayor preocupación
sobre contaminación que vive el departamento es la que se observa sobre el río
Cesar. Además, indicó que pese a los esfuerzos que ha hecho en materia
económica para apoyar a Emdupar a contrarrestar la situación, la desagradable
situación continúa.
Villalobos Brochel recordó que Corpocesar inyectó recursos
por el orden de los 800 millones de pesos para optimizar, a través de
biotecnología, la descarga de materia orgánica.
Emdupar recibió de Corpocesar, en el 2013, dos mil millones
de pesos, para que el sistema de tratamiento fuera más óptimo. Pero hoy día el
proceso en materia de descontaminación está estancado y, tal vez, lo único que
podría salvar al afluente es el Plan de Ordenamiento de la cuenca del río
Cesar, instrumento que está en licitación.
Dará respuesta
Ante el estado deplorable del río Cesar, Corpocesar convocó
a una rueda de prensa para dar a conocer una serie de acciones y medidas en
aras de revertir los impactos multicausales, a lo largo de tres décadas, que ha
venido diezmando el ecosistema de esta importante fuente.
El encuentro con medios de comunicación está programado para
hoy a las 7:30 de la mañana en el auditorio de la Universidad Santo Tomás. El
director Kaleb Villalobos Brochel, explicará las medidas que se buscan para
salvar al río.
Por Merlin Duarte García/ TOMADO DE El Pilón DE COLOMBIA
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