LA SOCIEDAD CIVIL HA MOVILIZADO AYUDA A LOS SECTORES
AFECTADOS
20 deslaves y lluvias intensas golpean varias zonas de Perú Se
han contabilizado 21 personas, entre
Por Víctor Vimos Vimos, corresponsal en Lima
Se esperaba que este año, con la llegada del Fenómeno El
Niño, las condiciones climáticas en la costa, sierra y selva de Perú sufrieran
algunas variaciones frente a su comportamiento habitual. Lo que no se tenía en
cuenta, en cambio, era el efecto que estas modificaciones tendrían en la vida
de los pobladores de estas regiones ni el saldo que el medioambiente habría de
recibir. Hoy esos efectos han sacudido
la vida de miles de peruanos, pues, apenas inició marzo, las lluvias inusuales
generaron grandes concentraciones de agua en las partes altas de la cordillera
andina, haciendo que estas derramen su caudal al lado costero y serrano,
generando lo que en este país se conocen como huaycos: grandes ríos compuestos
de lodo y piedras que arrasan con todo a su paso. El Instituto Nacional de
Defensa Civil (Indeci) cuenta hasta el momento cerca de veinte eventos de esta
naturaleza, que han tenido como escenario a las poblaciones de Piura, Moquegua,
Arequipa, Cusco, Cajamarca, Amazonas, Lima, entre otras. Los damnificados y heridos por la fuerza de la naturaleza
suman centenares, en muchos casos familias enteras han perdido sus viviendas y
herramientas de trabajo, lo que las sume en una situación de incertidumbre.
Cerca de 21 personas, además, sumarían entre fallecidos y desaparecidos,
temiendo que en el transcurso de los días, la remoción de escombros y la
disminución de las lluvias, este número se incremente. Entre las poblaciones
afectadas la historia ha sido diferente. Se sabe de sitios como Huancabamba, en
la región de Piura, donde los deslaves han arrastrado animales dispuestos en
las chacras, hasta las condiciones críticas en que ha quedado Chosica, un
pequeño poblado en las afueras de Lima. Solo en el último mes esta pequeña
localidad ha recibido el impacto de ocho huaycos. Los flujos de piedras y lodo
se encargaron de sepultar casas, automóviles, plazas, parques y calles, dañando
el espacio y aterrorizando a la población. Solo en esta parte del país hay
aproximadament 150 damnificados que lo han perdido todo. El martes pasado,
mientras el presidente peruano Ollanta Humala recorría la zona del desastre,
fue increpado por varios afectados quienes, a su turno, exigieron mayor
intervención estatal con el objetivo de prevenir estos desastres de la
naturaleza. Humala, quien en la actualidad enfrenta una de las crisis políticas
más agudas en lo que va de su mandato, ha decidido poner a este como su tema
prioritario y ha ordenado, con carácter de urgente, la declaración de
emergencia en estos sectores a fin de que la ayuda en temas de salud,
alimentación y vivienda, se pueda movilizar para palear, un poco, la triste
realidad en la que están sumidas hombres, mujeres y niños. La sociedad civil
también se ha movilizado para ayudar en los sectores afectados. Varias campañas
de recolección de alimentos no perecibles, agua embotellada, ropa y medicinas,
se han realizado en las principales ciudades del país, logrando canalizar el
apoyo hacia los sectores más desfavorecidos. El trabajo conjunto de cuerpo de
bomberos, miembros de la Indeci y el Gobierno Central espera dar resultados
positivos ahora que el clima recién empieza a manifestar sus cambios. (I)
TOMADO DE EL TELEGRAFO DE ECUADOR
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