ESPECIES MIGRATORIAS
Amenazas ahuyentan a las aves
Por July Rojas Medrano – FOTO Exposición en el museo Alcide
d’Orbigny, ayer. - Daniel James La expansión de la mancha urbana, del cableado
eléctrico y el parque eólico en Qollpana, Pocona, se constituyen en algunas de
las principales causas para que las aves migratorias, cada año, lleguen en
menor cantidad a las lagunas Alalay y Albarrancho, sitios que antes eran
moradas para distintas especies. No existen datos oficiales de la cantidad de
aves que ya no migran a Cochabamba. Estos animales también son comercializados
ilegalmente y por las pésimas condiciones de manejo no sobreviven. En Bolivia
existen al menos 288 especies de aves migratorias que constituyen el 20 por
ciento del total de las aves que viven en el país. Ayer se realizó una
exposición en el Museo de Historia Natural Alcide D’Orbigny sobre el “Día
Mundial de las aves migratorias: 2006-2013”. “Lo que se quiere es hacer conocer a la opinión
pública la importancia de estas aves por eso el lema de este año es: “Una
energía respetuosa con las aves. Esta problemática se la ha visto desde hace
mucho tiempo en los países principalmente europeos, que ponen hélices en las
rutas migratorias de estas aves y las perjudican porque suelen haber
accidentes”, indicó Dennis Camacho, auxiliar ornitólogo del Museo. A esto se suma el cableado eléctrico que cada
día se va incrementando, no sólo en la ciudad, sino también en las provincias;
por lo tanto, las aves, a modo de descansar, se posan sobre algunas redes que
los matan con una descarga eléctrica. El tema de la ampliación de la mancha
urbana se constituye en otro problema, considerando que la expansión de
construcción, tanto en caminos como en
viviendas, obliga a eliminar las áreas verdes, como la tala de árboles. De
acuerdo con el biólogo y experto en aves del Centro de Biodiversidad y Genética
de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), José Antonio Balderrama, la laguna
de Albarrancho es el escenario que cobija a cerca de 20 especies de las aves
migratorias, que llegan entre octubre y noviembre, para retornar a fines de marzo, tras la
finalización del invierno en el norte. Sin embargo, otro aspecto que se
constituye en un problema es la venta ilegal de aves que van diezmando las
poblaciones naturales de estas especies, debido a que los exponen a condiciones
lejanas a su habitad. “La mayor parte de las aves que están siendo puestas a la
venta son los loros, parabas, loritos pequeños, cotorritas, guacamayos, etc.
Asimismo, se tiene conocimiento acerca de especies exóticas, como las urracas,
ñandús, patos silvestres, en algunos casos, halcones”, aseguró Camacho. Los
organizadores lamentaron que sólo un número reducido de personas hayan acudido
a la exposición; así también cuestionaron el poco interés de las autoridades
departamentales como locales para colaborarles. TOMADO DE LOS TIEMPOS DE
BOLIVIA
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