domingo, 3 de mayo de 2015

SEQUÍAS EN CALIFORNIA


 Una histórica sequía cambia la identidad de California  El gobernador Jerry Brown proclamó el inicio de una "nueva era" y tomó una medida inédita; forzó a los hogares a ahorrar agua; 2014 fue el año más caluroso en los registros
Por Rafael Mathus Ruiz  En un campo cerca de Buttonwillow, California, culpan a los políticos de la sequía. Foto: Reuters
NUEVA YORK.- California vive la peor sequía de su historia moderna. Llovió poco, nevó poco, las reservas cayeron y el gobernador Jerry Brown, sin dudar en proclamar el inicio de "una nueva era", decidió tomar una medida drástica e inédita: forzó a los hogares a ahorrar agua. "Es una nueva realidad", dijo Brown, al anunciar su decisión, semanas atrás, parado sobre el césped en Sierra Nevada, al aire libre, un lugar que debería haber estado cubierto de nieve. "La idea de tu lindo jardín verde, que recibe mucha agua todos los días, es una cosa del pasado", sentenció el demócrata. La sequía, que comenzó en 2012, ofrece, en dosis similares, cifras terroríficas y pronósticos apocalípticos. Fueron los tres años más secos, combinados con las temperaturas más altas -2014 fue el año más caluroso en los registros-; todas las reservas de agua están por debajo de sus niveles históricos y este invierno las escasas nevadas dejaron la capa de nieve más fina en más de medio siglo. Fue la última señal de alarma: un tercio del agua que consume el estado lo aporta la nieve. Algunos hablan del inicio de una "megasequía", una degustación de lo que deparará el futuro en la era de la lucha contra el cambio climático, que en el otro lado del país ayudó a forjar uno de los inviernos más duros que se recuerden. En febrero, el mítico río Potomac, en Washington, y los ríos Hudson y Este, en Nueva York, llegaron a congelarse. La crisis de California llegó en medio del persistente debate en Estados Unidos en torno al cambio climático, un tema que aquí está lejos de ser zanjado y es, aún, un motivo de áspera discusiones entre los políticos, divididos entre quienes creen que la actividad humana afectó al clima y quienes aún lo niegan y le dan la espalda al consenso científico que llama a combatir el calentamiento global. Un informe de Risky Business, una organización creada por el antiguo alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, para medir el impacto del calentamiento global, señaló que hacia el final del siglo California tendrá veranos más calurosos que Texas, que unos 10.000 millones de dólares en propiedades quedarán bajo el agua en 2050, que habrá más muertes por el calor, aire de peor calidad, electricidad más cara y menos productividad. Octava economía mundial -en camino de convertirse en la séptima-, California ya comenzó a prepararse para un verano de incendios forestales. "Si uno mira los datos, ésta es la peor sequía desde que los caucásicos vivieron en California", dijo a la nacion Michael Hanemann, economista de la Universidad de California, Berkeley, donde enseña economía ambiental. Hubo sequías antes, pero nunca tan duras y nunca con tanta gente viviendo en California. Por primera vez, el gobierno estatal decidió imponer multas a través de las agencias locales que administran el agua para lograr una reducción del 25% en el consumo de agua. Brown propuso penas de hasta 10.000 dólares para hogares y negocios. La medida afectará a todos: hogares, campos de golf, cementerios, universidades y empresas. Ya el año anterior, Brown había declarado el estado de emergencia. Además, Brown puso en marcha un programa de reemplazo de electrodomésticos viejos por otros más eficientes para ahorrar energía. "Esta sequía dejó un precedente de cómo vamos a lidiar con las futuras sequías", agregó Hanemann. Debido al cambio climático, señaló, las sequías van a ser más comunes y más severas. Un informe del año pasado de la Universidad de California, Davis, estimó que el costo de la sequía sería de unos 2200 millones de dólares por año y unos 17.000 empleos, pero las cifras empeoran con cada cosecha que se seca a medida que la situación se agrava. "Este año todavía va a ser peor que el anterior", vaticinó a la nacion Mike Wade, del Consejo de Administración de Agua para Agricultura de California. Los granjeros comenzaron a sacar agua de los acuíferos subterráneos para mantener los cultivos. La agricultura consume alrededor del 40% del agua estatal. Hanemann puso sobre relieve que la falta de regulaciones estatales al manejo del agua agravó la crisis. Wade aportó un número para dar una dimensión de la superficie afectada: equivale a dos millones de canchas de fútbol americano.
 Brown dejó en claro que el camino es acomodarse a las inclemencias de la "nueva era" y aguardar a que el clima brinde una tregua.
LAS MEDIDAS PARA AFRONTAR LA CRISIS
Racionamiento Tras cuatro años de sequía, el gobierno de California decidió tomar por primera vez una medida inédita: imponer multas para lograr una reducción del 25% en el consumo de agua. El gobernador Jerry Brown propuso penas de hasta 10.000 dólares tanto para hogares como para negocios
Ahorro de energía Ya en 2014, Brown había declarado el estado de emergencia. Además, Brown puso en marcha un programa de reemplazo de electrodomésticos viejos por otros más eficientes para ahorrar energía
Especulaciones
La sequía llevó incluso a especular con la posibilidad de desalinizar el agua del océano Pacífico, pero Brown descartó esa idea porque es demasiado costosa  tomado de la nación de ar 

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