domingo, 3 de mayo de 2015

TERREMOTO DE 1698 EN QUITO ECUADOR


 En 1698 los sobrevivientes del terremoto pidieron que se reedificara a Ambato Los propietarios de terrenos tuvieron que registrarse nuevamente, con las escrituras en las manos. Pedro Reino Garcés,
historiador/cronista oficial de Ambato Había ocurrido el terremoto en el centro andino de la Real Audiencia de Quito, el 20 de junio de 1698. Ocho días después, los influyentes sobrevivientes elevaron una petición a Quito. Solicitaron que se reedificara la ciudad de Ambato y se volvieran a medir los terrenos que quedaban bajo la definición de “composición de tierras”, ante lo cual enviaron a don Antonio de Ron, que era Fiscal, para que emitiera un informe. Parece que el terremoto armó un ‘desbaraje’ y desarmó hasta las lindes de los predios, por lo cual, escritura en mano, los propietarios acudieron a registrarse nuevamente para que el enviado tuviera argumentos en su trabajo. Según el documento, el alférez Tomás de Suasti, que hizo las mediciones, “…dijo que en conformidad de lo proveído y mandado por su merced fue los días 6, 8 y 9 de agosto de ese año a las haciendas”. Y se presenta: “En la muy noble y muy leal ciudad de San Francisco de Quito el 1 día de octubre de 1696 ante Don Antonio de Ron caballero del orden de Santiago del Consejo de su Majestad su fiscal de la Audiencia y cancillería Real que en esta corte reside y juez privativo del beneficio, indulto y composición de tierras de su distrito”. Según esta constancia, creo que Antonio de Ron no permaneció en los sitios del desastre, sino pocos días, puesto que recorrer cosa de 3 provincias actuales, le habría llevado más tiempo, y con toda seguridad no hubo las condiciones para la permanencia de tan importante funcionario. La transcripción del documento, en la traducción paleográfica, nos deja en algunas alternancias de cómo escribían las palabras de lenguas aborígenes. Superada cierta inestabilidad por mi cuenta, veamos algunos datos que nos ubican en una visión de los que fueron propietarios, vecinos y pobladores de los años 1600 por estos lares. Se dice que el alférez informó sobre su tarea en tierras que “…la Compañía de Jesús tiene y posee en Patate y Guambahaló términos del pueblo de Patate jurisdicción del asiento de Ambato…”. Cuando se menciona a un poblado que tiene mayor importancia y se vincula dependencia a otros menores, se redacta como queda entrecomillado. Esto quiere decir que antes del terremoto de 1698, Guambahaló era dependiente de Patate, desde donde administraban sus haciendas con trapiche los de la Compañía de Jesús. “Reconoció primero los linderos del dicho trapiche y tierras de Patate que son por un lado (fol. 113v) tierras del general Don Fernando Dávalos caballero del orden de Santiago que su mojón es una piedra grande y por el otro lado tierras de Blas de Caravajal. Y por arriba tierras de Doña Juana Rodríguez y salidas para el cerro que llaman Silacha y por abajo el río grande de Patate y que habiendo medido con vara sellada de ley un cordel de 100 varas dio en dichas tierras las frentes y largos necesarios y regulada. La cuenta halló tener 11 caballerías, 9 cuadras, 8.600 varas de área y que las tierras de Guambahaló linden con una quebrada y  con tierras del licenciado Don Juan Domínguez  y por arriba con tierras de Gabriel López y camino que va para Guambahaló que atraviesa por medio de dicha hacienda y por abajo con tierras de Francisco de Cáceres. Y que reconoció otro pedazo de tierra que está inmediato al monte de la hacienda que linde con tierras de indios que llaman Ladrillo y que regulada la cuenta halló tener 13 caballerías y 14 cuadras”. Veamos otras remembranzas que se realiza de más escrituras hechas con antelación al terremoto, según cuya guía se formará dicha ‘composición’ (Archivo Nacional-Biblioteca Espinoza Pólit). “… el colegio de la Compañía de Jesús posee en términos del pueblo de Patate, dos huertas de árboles frutales de castilla y un alfalfar y tierras de Guambahaló y estancia de Sicalpa de las jurisdicciones de Ambato y Riobamba. Estas últimas dedicadas para la fundación que se pretende del colegio de la villa de Riobamba que las escrituras e instrumentos que el padre Pedro Muñoz de Ayala procurador general del dicho colegio y su provincia presentó pertenecientes a ellas, que su primer origen es la escritura de traspaso que en el asiento de Latacunga, en 11 de diciembre del año pasado de 1631, ante Pme. Gómez Morillo escribano público se celebró Juan Fernández Brito, digo Simón Arias de Valladolid y Doña Ana (fol. 114v) de Cárdenas Valenzuela su mujer a favor del dicho Juan Fernández Brito. De tres cuadras de tierra en el valle de Patate que  compraron a Benito Pallón que linde con el cerro del (Ayto) Leyto y por abajo con tierras de Gaspar Conche y camino real que va a los Baños y por los lados tierras de Agustín Llaquimana y Agustín Pallán. Y asimismo otras dos cuadras inmediatas a las referidas, otro sitio con cimientos para un trapiche, y Francisco Chaquinga y Don Agustín Hogapuzo suegro y yerno por escritura en el obraje de Pilatos en 13 de junio del año de 1635. Ante Miguel de Herrera escribano público, vendieron al dicho Juan Fernández Brito dos pedazos de tierra en  Patate que lindan con otras de Juan Fernández Brito por 110 pesos. Y el dicho Juan Fernández Brito y Juana Ruiz Adama su mujer por escritura en la villa de Riobamba en 17 de octubre del año de 1639  ante Luis Gómez, escribano de su Majestad, vendieron al capitán Francisco Abad 12 cuadras de tierra llamadas Utcupamba (Uzcupamba) en el valle de Patate”. (O) tomado de el telégrafo de ecuador

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