De basural a plaza: una historia de trabajo en equipo Gracias
a la organización y trabajo en equipo se mejoró la limpieza en los distintos
barrios Los chicos corren alrededor de
las hamacas, sin imaginarse que un año atrás este juego hubiera sido imposible.
Están en la Plaza San Blas, en el corazón de la villa 21-24 de Barracas, donde
hace exactamente 10 meses no había más que basura y malos olores. Gran parte de
los desechos que generaban los habitantes de la villa más grande la ciudad iban
a parar a esta pequeña manzana, ubicada en la intersección de las calles
Osvaldo Cruz y Zavaleta. Pero un día la situación empezó a cambiar. "Este
espacio era un basural a cielo abierto en el que todos los vecinos tiraban la
basura. Desde que mejoró la limpieza en el barrio, pudimos transformarlo:
plantamos árboles, colocamos unas hamacas, unos toboganes y unos sube y baja y
ahora es una plaza que disfrutamos todos", señaló María Galos, integrante
de la Junta Vecinal de la Villa 21-24. Este gran cambio fue posible gracias al
trabajo en equipo de la Junta Vecinal de la villa, junto con la Dirección de
Limpieza del Ministerio de Ambiente y Espacio Público y la Secretaría de
Hábitat e Inclusión. Lo que ocurrió fue que el gobierno porteño comenzó a
implementar un nuevo plan de higiene en las 22 villas y asentamientos de la
ciudad y fue así que el basural comenzó a desaparecer.
La obra se hizo rápido para evitar que allí se construyeran
nuevas viviendas y preservar así el lugar para que los vecinos tuvieran un
espacio para disfrutar al aire libre. La plaza fue inaugurada en septiembre del
año pasado, y de a poco los vecinos fueron tomando conciencia sobre la
importancia de mantener limpio el lugar para que se convirtiera en un ambiente
sano para los más chicos. NUEVO PLAN DE LIMPIEZA En gran parte de la villa
21-24, al igual que en los más de 20 asentamientos de la Ciudad, las cuadras
son pasillos muy angostos. Es por esto que los camiones recolectores
tradicionales no pueden recorrer todo el barrio en busca de los residuos. Para
hacer frente a esto, se decidió implementar un nuevo sistema que incorpora a
Cooperativas de Trabajadores para hacer la recolección dentro del barrio, a
pie, y luego sacar las bolsas a los contenedores de las calles externas, a
donde sí las recolectan las empresas que prestan el servicio en el resto de la
ciudad. Para que esto funcionara fue necesario informar a toda la comunidad del
barrio de la nueva modalidad. "Utilizamos la radio comunitaria para poder
comunicar a todos los vecinos los cambios que queríamos realizar para mejorar
la limpieza del barrio. Para esto se colocaron distintos puntos de arrojo de
basura, lo que permitió erradicar los lugares críticos", contó María
Galos. También las cooperativas repartieron folletos informativos explicando la
nueva modalidad y la ubicación de los contenedores. Las cooperativas debían
estar integradas por personas de cada barrio y para seleccionarlas se organizó
un concurso donde cada una debió anotarse en un registro único. Luego fueron
elegidas en una mesa de trabajo integrada por las empresas de recolección, por
el Gobierno de la Ciudad y por la Universidad Tecnológica Nacional (UTN). Así,
se crearon más de 500 puestos de trabajo. Esta nueva modalidad de trabajo que
integra a las empresas y a las cooperativas, está funcionando en todas las
villas de la ciudad. "Se le dio la oportunidad de participar a muchas
cooperativas de trabajo. Nosotros contratamos gente de distintas manzanas para
que sean personas que conocen y viven en el barrio y que fundamentalmente sean
conocidos por todos los vecinos", dijo Carola Medina, presidenta de la
Cooperativa Más y Más Trabajo (MyM) de la villa 31 Bis, ubicada en Retiro. Las
cooperativas son las que se encargan de recolectar la basura que los vecinos
dejan en la puerta de su casa, en los pasillos y en las calles estrechas. Luego
la depositan en los contenedores que están ubicados en las calles externas
pavimentadas, donde pasa el camión recolector a vaciarlos. Deben hacer la
recorrida en dos turnos, uno por la mañana y otro por la tarde, con una
diferencia de 8 horas. Además reciben capacitaciones de las empresas, uniformes
y herramientas para llevar adelante la recolección. Carlos González trabaja en
la Cooperativa Ocitec, en el turno de la tarde, en la villa 21-24: "Poco a
poco la gente del barrio se va dando cuenta de que tiene que ser más consciente
con la higiene del barrio y cada vez son más responsables a la hora de sacar la
basura". Tomado de la nación de ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario