lunes, 10 de abril de 2017

SELVA TALADA EN LA AMAZONIA DE COLOMBIA ES ENORME

 LA SELVA TALADA EN AMAZONIA ES EQUIVALENTE AL ÁREA DEL CHOCÓ
FOTO RÓBINSON SÁENZ
Infografía
67% de los bosques del  país se hallan en la región amazónica, que aún posee 40 millones de has. de selvas
Por RAMIRO VELÁSQUEZ GÓMEZ
Los 4,8 millones de hectáreas que se han talado en la selva amazónica equivalen a haber talado todo el departamento del Chocó reveló la última medición del Instituto Sinchi. Una pérdida que representa 10 % de la región.
El avance de la frontera agropecuaria a un ritmo de 112 000 hectáreas anuales en promedio ha llevado a que en solo 14 años, de 2002 a 2016, se hayan deforestado 1,5 millones de hectáreas.
La selva que ha perdido este pulmón es similar al área de Chocó o, si se quiere, a la suma de los departamentos de Atlántico, Caldas, Huila, Quindío, Risaralda, San Andrés y Sucre, y podría tener consecuencias serias sobre el clima (ver recuadro) al desestabilizar la precipitación.
La medición del Sistema de Información Ambiental Territorial de la Amazonia Colombiana, del Sinchi, mostró que en 2002 se habían talado 3 286 798 hectáreas, y el año pasado había subido a 4 865 503.
Una pérdida sobre todo por la ampliación de la frontera agropecuaria, explicó a EL COLOMBIANO Uriel Murcia, investigador de esa institución. El fenómeno es más sentido en el arco noroccidental del sur del Meta a la pequeña franja amazónica de Nariño.
“La frontera agropecuaria es hasta dónde la población va entrando, haciendo tumba del bosque y plantando coberturas distintas, básicamente pastos. Es un fenómeno que crece, todos los años hay nuevas áreas de bosques que se añaden a esa frontera. Áreas transformadas interconectadas con el interior del país”, explicó Murcia.
Son diferentes a los enclaves, esas áreas no conectadas con el resto del país que corresponden a las poblaciones más grandes, como Leticia, Miraflores, Inírida, Araracuara, La Chorrera y El Encanto.
En estas la deforestación ha sido menor. De unas 820 000 hectáreas transformadas en 2002 a 964 000 en 2016.
Con su extenso bosque tropica lluvioso, la región es una de las más biodiversas del país, junto al Chocó biogeográfico, albergando 8101 especies de plantas identificadas hasta ahora, pertenecientes a 334 familias y más de 2500 especies de fauna.
Coincidencia
No es de extrañar lo que acontece. En la última alerta sobre deforestación, el Ideam había revelado el año pasado que Caquetá, Meta, Guaviare y Putumayo estaban en el top 5 de los más deforestadores (junto a Antioquia que era segundo). Los cuatro tenían 46 % de la deforestación nacional, siendo 5 de sus municipios los de las tasas más altas: Cartagena del Chairá, con 10 822 hectáreas; San Vicente del Caguán, 9755; San José del Guaviare, 5447; y La Macarena, 4099.
La historia de este fenómeno viene de muy atrás, cuando desde finales de los años 60 y comienzos de los 70 se incentivó la colonización, auspiciada por la Presidencia de la República, y se empezó a abrir la frontera. Desde los 90 se deforestan más de 100 000 hectáreas año, dijo Murcia.
El Sinchi ha realizado cinco evaluaciones de la pérdida de bosque. De 2002 a 2007 el promedio de tala fue de 153 000 hectáreas año; 76 000 entre 2007 y 2012; subió a 158 000 del 12 al 14; y entre este y 2016 fue de 133 000 hectáreas de selva talada cada año.
El problema no ha sido controlado. “Las carreteras tienen un impacto fuerte y sobre todo aquellas vías interconectadas entre sí con el interior del país, porque es el principal mecanismo para acceder al territorio”, comentó.
“La infraestructura mal planeada es motivo de deforestación, es abrir boca a la frontera agropecuaria”, expresó Luz Marina Mantilla, directora del Instituto Sinchi.
De hecho, comentó Murcia, uno de los focos de deforestación entre San José de Guaviare y San Vicente obedece a una expectativa de la marginal de la selva, “es real, se manifiesta a través de las mediciones que se hacen de deforestación y de coberturas. Lo mismo ese corredor vial de Calamar a Miraflores. La sola expectativa de que están mejorando una vía ha hecho que la gente en sus predios tumbe para ampliar los pastizales”.
Pero también existen otros factores, como las expectativas que generan los hidrocarburos, la minería y los cultivos ilícitos, que inciden para que la población amplíe frontera.
Algunos porque quieren tener tierras propias, otros para acaparar. “Se ha identificado el fenómeno de capitalistas de lo rural, que teniendo recursos financieros apropian o por terceras personas hacen ocupar zonas boscosas, por ejemplo de reserva de Ley 2a y luego presionan para generar la sustracción y se incluya en el mercado de tierras”.
En Caquetá, Guaviare y Meta se da el proceso de concentración de tierra.
El modelo ganadero extensivo es el que más presiona que la frontera se amplíe cada año, precisó el investigador. Es un modelo ineficiente con dos vacas por hectárea, en el que por la reducida fertilidad de las tierras a los 10 años o antes se debe readecuar para soportar otro proceso productivo.
Una ocupación que no se ha reflejado en una mejor calidad de vida de los pobladores.
Los mapas revelan que contrario a lo que se cree, los cultivos ilícitos no tienen el peso de antaño.
Problemas
La Directora del Sinchi enfatizó que “si se sigue ampliando se perderán funciones de los ecosistemas, como la conectividad de Los Andes con la planicie amazónica”, algo que sería grave como demuestran estudios (recuadros).
La deforestación incide en el clima en general y los microclimas locales. Esteban Álvarez Dávila, investigador de la Unad y miembro de la Red de Inventarios Forestales de la Amazonia dijo al periódico que “en la Amazonia se presentan sequías cada vez más severas y frecuentes que afectan gravemente los bosques. Por las sequías hay mayor mortalidad de árboles y los sobrevivientes crecen menos. Nuestros estudios en el medio Caquetá nos muestran que la sequía de 2014 duplicó la tasa de mortalidad de árboles y redujo el crecimiento en 30%. Como resultado, el bosque pasó de ser un sumidero de carbono a ser una fuente de CO2. Esto puede tener grandes implicaciones”.
Mantilla cree que se necesitan decisiones desde lo local para mitigar la presión. “El rol de las comunidades es importante”, resaltando las Juntas de Acción Comunal, que son receptivas. No sucede igual con los funcionarios municipales y departamentales. No todos muestran su disposición, dijo.
Detener la deforestación no es una tarea sencilla, como tampoco restaurar lo perdido, que se hace con estrategias que involucran acuerdos con los campesinos para que no toquen lo no talado en sus predios, o restauración ecológica de sitios intervenidos para que queden lo más parecido a como eran antes.
“Restaurar una hectárea cuesta de 7 a 8 millones de pesos”, reveló Murcia. En todos los casos es más barato y rentable evitar la deforestación
Por ahora, la apuesta nacional de reducir a cero la deforestación de la Amazonia, prometida en la cumbre del clima en Cancún en 2010 está en veremos, pese al apoyo de países como Alemania, Noruega y el Reino Unido.
Hay que parar la tala.
ANTECEDENTESCARACTERIZACIÓN DE LA EXTENSA REGIÓN AMAZÓNICA
Su superficie se estima en 483.163 km2, 5,71 % de la Gran Amazonia y al 42,3 % del territorio continental de Colombia.
Cubre la parte sur del departamento del Vichada; el suroriente del Meta; todo el territorio de los departamentos de Amazonas, Caquetá, Guainía, Guaviare, Putumayo y Vaupés; la Bota Caucana; y las vertientes amazónicas de Nariño (la parte alta de los ríos Guamuez, Sucio, San Miguel y Aguarico). Alberga 6 municipios cabeceras departamentales, 52 municipios y 20 corregimientos departamentales, áreas no municipalizadas.
La región incluye 11 parques Nacionales Naturales (PNN Sierra de la Macarena, PNN Tinigua, PNN Cahuinarí, PNN Cordillera de los Picachos, RNN Puinawai, PNN Amacayacu, PNN Río Puré, RNN Nukak, PNN La Paya, PNN Yaigojé-Apaporis y PNN Serranía del Chiribiquete).
Aporta el 1% del PIB nacional y presenta los más bajos índices de desarrollo social con grandes niveles de informalidad, ilegalidad y baja presencia estatal.
Es el hogar de 26 etnias y una población de 1,2 millones de personas.
SECTORES DE LA REGIÓN HAN PROBADO LA ESCASEZ DE AGUA
LA COLONIZACIÓN DE LOS 70 ABRIÓ LAS PUERTAS
SERÍA GRAVE SI SE ROMPE LA RELACIÓN ANDES-AMAZONIA
OPCIONESLOS FACTORES INCIDENTES
RAMIRO VELÁSQUEZ GÓMEZ Los temas de la ciencia, la astronomía y el medio ambiente con énfasis en cambio climático son mis campos de acción periodística. Con vocación por el mundo de los pequeños felinos y la defensa animal. TOMADO DE EL COLOMBIANO


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