martes, 17 de agosto de 2010

YACIRETA los problemas de Salta Grande se repiten aca


De un histórico barrio el Brete hoy solo queda el nombre, con un agregado el de “bahía el brete”. Pero al caminar por la continuación de la avenida Lavalle, una de las pocas bajadas al río (sino la única), nos adentramos en un camino de tierra y comenzamos a ver un paisaje que más bien podríamos comparar con la desolación y destrucción que produce una bomba. En este caso esa bomba es la Entidad Binacional Yacyreta (EBY) que hace más de 30 años que a causa de la construcción de la Represa de Yacyreta viene aplicando diversas modificaciones a la ciudad de Posadas y varios daños y mucho dolor a los pobladores de la orilla del Paraná o a los ribereños como ellos se nombran.
Desde el año 2005 en la ciudad de Posadas en Misiones Argentina y en la ciudad de Encarnación departamento de Itapua Paraguay se viene desarrollando “el Plan de Terminación de Yacyreta (PTY) en el cual se esta previsto relocalizar 4361 familias en Paraguay y 1500 familias en Argentina. Hasta la fecha se han relocalizado en la margen Argentina 5725 familias y en la margen Paraguaya 2366 familias.
En diciembre de 2003, los Presidentes de Argentina y Paraguay emitieron una declaración conjunta en la que se ratificó el interés de ambos gobiernos de concluir las obras pendientes de la EBY y ajustar los términos del tratado a la situación actual y en Mayo de 2004 se incorpora el PTY al Plan Energético Nacional (2004-2008). El primer paso fue dado en abril de 2006 con la elevación de dos metros en la cota, pasándose del nivel 76 a 78 msnm en el eje Encarnación-Posadas.” (EBY).
Este proyecto también prevé la construcción de avenidas costaneras a modo de contención del río por su inminente subida a cota 83, en donde se destruye la memoria que tienen del lugar sus antiguos habitantes y se construye una visión globalizada, cosmopolita, elitista y turística de las ciudades, generando así una gran mercado inmobiliario en torno a estos proyectos. Dejando de lado la historia y la memoria cultural de estas ciudades que nacieron de la costa del río, donde se veían barrios al costado de las vías del tren como el chaquito, villa Coz, Villa Blosset o Heller. Y que ahora estas obras pretenden darle la espalda y hacer de la naturaleza una contemplación pasiva ya que no existe en ellas bajada al río o algún espacio de recreación natural como sí lo era previo a su destrucción. Otra de las aristas del PTY es la construcción de caminos y puentes ya que deben ser elevados ante las constantes, y la definitiva, subidas de las aguas del río.
Desde la implementación de este plan para terminar una obra que debería haber concluido en los 90, o antes, las transformaciones de la ciudad se han acelerado. Toda el margen del Paraná ha sido modificada. Bastas extensiones de tierra han quedado bajo agua. Varias más correrán esa suerte o desgracia. Suelo, aire, agua, plantas y árboles autóctonos, animales que pierden su hábitat natural sin posibilidad de ser reubicados en otros lugares ya que este proyecto prioriza la parte de infraestructura arrollando la vida tanto de animales como de  plantas y hombres. Otro factor importante a mencionar es la salud de los población y del mismo río Paraná y su ecosistema, ya que al completarse el embalse a cota 83 para que la represa funcione en toda su capacidad para lo que ha sido creada y puedan activar así todas sus turbinas, el río pasará a ser un lago deteniéndose la corriente y muriendo de a poco por falta de oxigenación en sus aguas todo tipo de vida animal, generando diversas enfermedades como las actuales epidemias de dengue o leishmaniasis, entre otros males que traen estas megas obras empeorando la calidad de vida de los pobladores de la región.



“Yacyretá avanza y el Nuevo Brete va tomando forma”

“Dos miradas diferentes de los avances de obra que en poco tiempo más se parecerá al diseño (o sueño) virtual, se observan en las fotografías áreas.
El tratamiento y protección costera que realiza Yacyretá transforma a este sector, convirtiéndolo en un espacio privilegiado de contemplación y disfrute del río Paraná.
Es en la ciudad de Posadas, Misiones, República Argentina.” (Entidad Binacional Yacyreta).
Como dice el párrafo anterior existen dos miradas diferentes la de Yacyreta y la de los antiguos pobladores del Brete. A uno le parece un sueño la nueva construcción de la “Bahía El Brete” y a sus ex (pulsados) pobladores una pesadilla. El dolor mas grande para lo que la EBY a denominado como” afectados”, es decir los residentes de la zona de embalse de la represa, es volver a su antigua residencia donde no queda mas que escombros de su historia pisoteados por las maquinas que anuncian, en su constante accionar, el progreso tan largamente anunciado por quienes manejan  los hilos de los juegos económicos. Este ya era un espacio privilegiado de contemplación y disfrute del río, era un lugar donde existía un balneario, donde la vida brotaba en cada espacio teñido de verde por los árboles, ahora solo es cemento. Mas adelante la virtualidad no podrá esconder la muerte del río, la putrefacción. Tampoco muestra el sueño virtual de la EBY los mosquitos, que desde siempre existieron, pero ahora transmiten enfermedades para las cuales no existe cura. Disfrutaran allí también los privilegiados negociantes que cobraran altos intereses por los inmuebles que adquieran, haciendo de este lugar otro espacio mas para el consumo, como si no alcanzaran ya los que se ve en la costanera Posadeña.
Hoy la postal del Brete para todos los Misioneros, mas allá de dejarse engañar o no por la excusa del progreso, es triste por que allí hay una rica historia que esta siendo ahogada por el agua y el cemento, metiendo en la cabeza de la gente al nuevo Brete. Pero quienes todavía están allí con el agua en los tobillos resistiendo este avance reclaman no perder su identidad y a través de las luchas llevadas a cabo, por ejemplo de conseguir que el nombre de su barrio no sea arrasado como fueron sus casas por las topadoras, sino que quede algo para recordar, un símbolo de su identidad, poder conservarla. También se ha logrado en esta lucha por su permanencia, y paciencia, mudar el club social y deportivo y la cancha al nuevo barrio en que han sido relocalizada la masa más grande de vecinos del Brete: San Isidro. Este es el último complejo habitacional construido por la EBY para trasladar a los habitantes de este barrio. Allí estará la cancha donde se contemplan otros proyectos como talleres de formación en oficios y arte.
Una vez  mas recorremos la calle Lavalle, bajamos hacia el río , podemos ver la arena por todos lados y donde se construirá la avenida costanera, caminamos a través de camiones que transportan tierra o arena, llegamos a lo que queda del “viejo” Brete , entramos a la parte donde estaba la antigua sede del club, tenemos que caminar sobre tablas ,a nuestro alrededor solo se ve agua que entra hasta las puertas de las casas, una gallina aislada sobre un tronco, ya no podemos llegar hasta el club el agua nos llega hasta los tobillos, y a las cuatro familias que están resistiendo les enfría los huesos. Pero están allí resistiendo como hace 30 años esperando que la EBY cumpla con todo lo pactado, que les termine de hacer el club, y no se van a ir hasta que lo haga, con la entidad no hay muchas formas de negociar mas que con la vida. 

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