Durante los primeros meses de 2010, las condiciones reinantes en el Pacífico Tropical, seguían mostrando con clara evidencia, la presencia de un episodio del fenómeno El Niño.
La temperatura de la superficie del mar se mantenía un grado Celsius por encima de los valores normales en gran parte de la zona central del Pacífico Ecuatorial; por otra parte los indicadores atmosféricos de gran escala mostraban claramente condiciones típicas de El Niño, tales como el aumento de la nubosidad y también de la actividad convectiva, en esa zona del Pacífico.
En general, se considera que las condiciones propias de El Niño alcanzaron su nivel más significativo entre noviembre y diciembre de 2009, meses en los que se registraron en conjunto, temperaturas de la superficie del mar de 1,5 ºC por encima de los valores normales, en la parte central del Pacífico ecuatorial. No obstante, se considera que la intensidad de este episodio, fue similar o ligeramente superior a la de los episodios considerados como típicos, según se desprende de los registros históricos de eventos El Niño, hoy disponibles.
La temperatura de la superficie del mar se mantenía un grado Celsius por encima de los valores normales en gran parte de la zona central del Pacífico Ecuatorial; por otra parte los indicadores atmosféricos de gran escala mostraban claramente condiciones típicas de El Niño, tales como el aumento de la nubosidad y también de la actividad convectiva, en esa zona del Pacífico.
En general, se considera que las condiciones propias de El Niño alcanzaron su nivel más significativo entre noviembre y diciembre de 2009, meses en los que se registraron en conjunto, temperaturas de la superficie del mar de 1,5 ºC por encima de los valores normales, en la parte central del Pacífico ecuatorial. No obstante, se considera que la intensidad de este episodio, fue similar o ligeramente superior a la de los episodios considerados como típicos, según se desprende de los registros históricos de eventos El Niño, hoy disponibles.
Los actuales modelos de computación coinciden en la probabilidad de que a mediados de 2010, continué disminuyendo el calentamiento que actualmente se manifiesta en las partes central y oriental del Pacífico ecuatorial. Sin embargo, los valores pronosticados de la temperatura de la superficie del mar, varían sustancialmente entre los que son consistentes con la persistencia de un débil episodio de El Niño, y los que se orientan en cambio, hacia la etapa inicial de un episodio de La Niña.
En conjunto, los resultados de los modelos de predicción, y las interpretaciones de los expertos, sugieren que lo más probable, es que hacia mediados del año en curso, habrán de presentarse condiciones casi neutras, aunque reconocen que esta predicción lleva implícito un alto grado de incertidumbre.
De hecho, la mejor información actualmente disponible para la segunda mitad del año, se basa en la frecuencia climatológica de aparición de esos episodios, la que es de alrededor de un veinticinco por ciento para El Niño, de cincuenta por ciento para condiciones neutras, y de un veinticinco por ciento para La Niña.
En conjunto, los resultados de los modelos de predicción, y las interpretaciones de los expertos, sugieren que lo más probable, es que hacia mediados del año en curso, habrán de presentarse condiciones casi neutras, aunque reconocen que esta predicción lleva implícito un alto grado de incertidumbre.
De hecho, la mejor información actualmente disponible para la segunda mitad del año, se basa en la frecuencia climatológica de aparición de esos episodios, la que es de alrededor de un veinticinco por ciento para El Niño, de cincuenta por ciento para condiciones neutras, y de un veinticinco por ciento para La Niña.
La incertidumbre que rodea a la probabilidad de que El Niño actual subsista durante los próximos meses, no debería restar importancia al episodio que todavía está en etapa de desarrollo. Es probable que las características climáticas típicas de El Niño, tanto cerca como lejos del Pacífico, se mantengan en algunas partes durante la mitad de este año aunque las temperaturas de la superficie en las partes central y oriental del Pacífico ecuatorial, disminuyan rápidamente en los dos próximos meses, ya que sus efectos pueden persistir incluso durante la fase de declinación.
Aún en las regiones que naturalmente se ven muy afectadas por El Niño, las evaluaciones de posibles riesgos climáticos severos no deben basarse únicamente en las predicciones de El Niño o de La Niña; muchas otras condiciones climáticas extremas son también consecuencia de las interacciones entre el océano y la atmósfera y se presentan independientemente de esos fenómenos. Es por ello que los usuarios deberían consultar tanto las previsiones de alcance nacional como las regionales, que más se adapten a sus propias necesidades específicas.
Estas predicciones tienen en cuenta no sólo los importantes eventos mundiales de El Niño y La Niña, sino también el hecho de que ningún episodio El Niño, es exactamente igual a otro de naturaleza similar. Los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales, así como las instituciones climáticas regionales, están en condiciones de proveer a los usuarios información específica actual y pronosticada de carácter meteorológico y climático, regularmente actualizada.
Resumiendo:
- Continúa desarrollándose un episodio El Niño en toda la cuenca, el que llegó a su punto más alto en noviembre y diciembre de 2009, con un nivel de intensidad moderado. Hasta ahora, su fuerza se ha reducido sólo ligeramente.
- Se espera que su intensidad disminuya algo más en los próximos meses, pero la incertidumbre sigue siendo grande en cuanto concierne al tiempo y al ritmo de ese decaimiento. No obstante, lo más probable es que hacia mediados del año en curso, las condiciones sean casi neutras.
- El período comprendido entre marzo y junio, es una época del año especialmente difícil para predecir cómo habrá de evolucionar la situación en el Pacífico Tropical, y aunque lo mas probable es que se presente una condición casi neutra, para mediados de año se estima todavía posible que persista El Niño, o que se manifiesten las primeras fases de un episodio de La Niña.
- No obstante, cabe reconocer que los efectos de El Niño actual, podrán continuar manifestándose en muchas partes del mundo, por lo menos hasta el segundo trimestre de 2010. Ello se debe a que sobre varios modelos climáticos pueden producirse impactos, tanto en puntos próximos al Pacífico como en otros lejanos de él, aún durante la fase de debilitamiento de un episodio de El Niño.
La situación en el Pacífico Tropical seguirá siendo vigilada en forma continua. En los próximos meses, los especialistas en predicción climática continuarán proveyendo con carácter regular, interpretaciones más detalladas sobre fluctuaciones del clima a nivel regional. Ellas serán difundidas a través de los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales.
Gacetilla numero 6 / 2010 Servicio Meteorologico Nacional
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