Las estrellas están siendo monitoreados por un satélite de observación en 600 millones dólares llamado Kepler, cuyo trabajo es realizar una especie de encuesta de Gallup de los mundos en el cosmos. El miércoles, los astrónomos de Kepler están programadas para dar a conocer una lista de cerca guardados de 400 estrellas que son sus apuestas más brillantes y hasta el momento de planetas acogida, algunos de los cuales podría llegar a ser el más pequeño del mundo y la mayoría de la Tierra como la descubierta por ahí hasta la fecha . Representan la primera visión de las riquezas entren en una búsqueda que es tan antiguo como la imaginación y tan nuevo como el IPAD.
Durante los próximos dos o tres años, como Kepler sigue mirando y tamizar, dicen los astrónomos, será capaz de detectar planetas en el "Ricitos de Oro" zonas, donde no es ni demasiado caliente ni demasiado fría para el agua líquida.
"Lo que queremos es encontrar la vida", dijo Geoffrey Marcy, astrónomo de la Universidad de California, Berkeley, que forma parte del equipo de Kepler.
William Borucki, de 72 años, el científico principal, que ha pasado los últimos 20 años consiguiendo Kepler de la tierra, dijo recientemente en una entrevista en su oficina: "He argumentado que Kepler es más importante que el Telescopio Espacial Hubble. Ofrecemos los datos de la humanidad tiene que avanzar hacia el espacio. "
Estos son tiempos de ciencia-ficción. Kepler es sólo el primer paso en un proceso que los expertos están de acuerdo se llevará décadas. Tanto la NASA como la Agencia Espacial Europea han establecido planes para una misión multidecade - empleando cada vez las naves más sofisticadas y caras - para los planetas y la vida fuera de la Tierra.
Un robot de laboratorio itinerante llamado curiosidad partirá hacia Marte en una misión de 2.5 mil millones dólares en el otoño. Los astrónomos discuten si la misión tales siguiente debe ir a la luna Europa de Júpiter, con su océano subterráneo; Titán la luna de Saturno, que está cubierto con un granizado de metano, o bien otra de las lunas de Saturno, Encelado, el cual está eyectando géiseres de agua de su interior.
En este momento, los seres humanos ni siquiera pueden requerir el dinero o la voluntad política para volver a la Luna, y mucho menos a la vela para otra estrella. Se necesitarían 300 mil años de la Voyager 1, ahora a la salida del sistema solar a 39.000 kilómetros por hora, para viajar los 20 años-luz, o 120 millas billones de dólares, a Gliese 581, una de las instalaciones de sistemas planetarios, planetas Kepler son de 500 a 3.000 años luz de distancia. La NASA y otras organizaciones, como la Sociedad Planetaria, han experimentado con dispositivos como las velas solares, en los que se empuja una embarcación por la luz solar o un láser de gran alcance, y las unidades de iones, en los que las partículas de alta energía hacen el movimiento de retroceso.
Esto es más que un simple ejercicio intelectual, dicen los científicos. Tradicionales imágenes religiosas de nosotros mismos como criaturas de Dios, o incluso de Dios, podría estar en un mal momento si alguna vez descubre estanque viven espuma por la normativa química completamente ajeno en algunos luna o un planeta, por no hablar de los Borg - la raza alienígena gobernado por un mente colectiva de "Star Trek" - que habitan en un reino lejano. Por otra parte, los astrónomos seguir recordando a nosotros, la humanidad eventualmente perderá la Tierra como su hogar, ya sea a causa del calentamiento global o final de la plaga o un asteroide asesino o desaparición inevitable del sol. Antes de eso, si queremos que el universo nos recuerda o siquiera saben que estamos aquí, tenemos que escapar.
No fue hasta 1995 que un equipo de astrónomos suizos Michel Mayor, dirigido por el Observatorio de Ginebra descubrió el primer planeta de otra estrella como el Sol con lo que hoy es conocido como el método de "bamboleo". Un planeta que da su estrella un tirón gravitacional poco como va todo, provocando que la estrella ir y venir, o bamboleo, un poco como dos estrellas y el círculo el planeta mismo centro de gravedad. Se detectó una oscilación en el movimiento de la estrella 51 Pegasi como un objeto alrededor de la mitad de la masa de Júpiter alrededor batida cada cuatro días.
Al igual que las aceitunas en una copa de Martini
Durante la próxima década, el grupo del Dr. alcalde y otro equipo de cazadores de planetas dirigido por el Dr. Marcy y R. Paul Butler del Instituto Carnegie saltarse unos a otros en búsqueda de exoplanetas, como se les llama. los astrónomos cada vez más se han unido a la caza, el descubrimiento de planetas más pequeños y más pequeños. Los astrónomos han grabado imágenes directas de los cuatro planetas girando como las aceitunas en una copa de martini en torno a una estrella conocida como HR 8799, a 130 años luz de la Tierra en la constelación de Pegaso, y otro Fomalhaut circuito, sólo 25 años luz de la Tierra, en la constelación Piscis Austrinus. En la actualidad hay más de 500 planetas que aparecen en PlanetQuest el Jet Propulsion Laboratory de la página Web. Ninguno es habitable.
Entre ellos se encuentra el planeta llamado espuma de poliestireno - un trofeo a principios de Kepler - un planeta que es más un medio tan grande como Júpiter, pero tan hinchados por el calor de su estrella que es sólo una décima parte más densa. Otro es un planeta compuesto casi enteramente de agua sobrecalentada y vapor a veces llamado el Mundial, es conocida como Gliese 1214b, a unos 40 años luz de aquí, en la constelación de Ofiuco.
El año pasado, un equipo de astrónomos estadounidenses anunciaron que habían descubierto un planeta orbitando una estrella de Ricitos de Oro tenue enana roja en la distancia justa para albergar agua en su superficie, por lo que es un sitio potencial para la vida. Gliese 581g, como se le conoce, es parte del sistema Gliese 581 20 años luz de aquí, en Libra. Pero entonces los astrónomos suizos que vieron por primera vez que el sistema no fue capaces de encontrar el planeta Ricitos de Oro en sus propios datos, haciendo que muchos astrónomos, pero no sus descubridores, a dudar de que el 581g ambiente era real.
El proyecto Kepler nació del amor de toda la vida el Sr. Borucki del espacio.
El Sr. Borucki creció en un pequeño pueblo de Wisconsin, disparando cohetes caseros hacia el cielo y rezando para que no golpeara la vaca de un vecino.
"Cuando era niño, esto es lo que quería hacer", dijo.
Después de obtener una maestría en física de la Universidad de Wisconsin, se fue a trabajar en el programa Apolo, la Luna, convirtiéndose en un experto en mediciones precisas de la luz. En 1984, sugirió que tales medidas podrían utilizarse para buscar planetas.
La idea es que un planeta pasa por delante de su estrella podría bloquear un poco de su luz - muy poco. En el caso de la Tierra, el descenso sería de 84 partes por millón en la luz del Sol - menos de un centésimo por ciento.
En 1993, cuando el señor Borucki y sus colaboradores propusieron la construcción de un satélite para hacer estas mediciones, la NASA dijo: "Si factible, es fabuloso", recuerda David Koch, de la Universidad de Wisconsin, antiguo colaborador del Sr. Borucki. Pero la NASA no cree detectores pueden ser tan precisos.
Tomado de Peter DaSilva NY Time EEUU
