El selecto complejo de barrios en la zona norte bonaerense quedó en el centro de la escena en diversas oportunidades en el último lustro
El carpincho que toma mate se volvió viral tras el nuevo escándalo en NordeltaCaptura de Video
Nordelta, la ciudad pueblo integrada por 23 barrios ya
habitados, volvió a quedar en el centro de la escena por una polémica. En
este caso, no fue una vecina que se quejaba porque alguien tomaba mate en
espacios comunes, ni fue por el acto de discriminación para el uso de
colectivos, sino que se debió a una “invasión de carpinchos” que tiene
preocupados a cientos de propietarios.
La construcción y desarrollo del complejo Nordelta fue
aprobado en 1992 por la Provincia de Buenos Aires y en 1998 Julián Astolfoni y
Eduardo Costantini se asociaron para comenzar a hacer realidad la
idea.
El video que ironiza sobre la cheta del Nordelta y los
carpinchos
En la víspera del siglo XXI se lanzó del primer barrio, La
Alameda, y en el 2000 se entregó el primer lote para su construcción. “En
menos de 15 años Nordelta se convirtió en la primera Ciudad Pueblo de la
Argentina, con más de 30.000 habitantes disfrutando un nuevo estilo de vida”,
explican desde la web oficial.
Ese crecimiento derivó en la aparición de diferentes
situaciones que tomaron estado público y hasta fueron debatidas en todo el
país. Entre las más recordadas se encuentran:
La mujer que estaba en contra del mate y se transformó en
“La cheta de Nordelta”
Aunque remarca, en más de una oportunidad, que sus
nuevos vecinos “no parecen malas personas”, las quejas de una mujer, a
través de un audio de whatsapp, por los modales y costumbre de sus cohabitantes se
volvió viral. El motivo: el trato peyorativo hacia el consumo del mate, la
utilización de reposeras, la referencia a una playa de Mar del Plata y los perros con “sus gritos”.
El mensaje, que se difundió los primeros
días de noviembre de 2017, dura 5.34 minutos. Allí la mujer, que dice
ser cirujana plástica, vivir en Palermo Chico y haber comprado el departamento
en Tigre para su hija de 15 años, decía: “Te cuento Michelle, yo soy una
cirujana, una mujer normal, pero tengo determinados códigos de estética visual
y de estética moral. Te lo digo a vos porque me caíste genial, porque sos una
divina”.
Luego llegaban las quejas: “No me divierte estar en Nordelta, mirando el lago, viendo gente en una
reposera de Mar del Plata en el muelle tomando mate. Para eso no invertía
200.000 dólares y me quedaba en mi propio campo o me compraba una
casa”.
“La gente no se ve mala, pero se ve que es gente que viene
de barrios visualmente no muy buenos. Me molesta ver un grupo de gente que
lleva al perro a la pileta como si estuviéramos en la Bristol de Mar del
Plata”, vovía a repetir en el audio, en tono peyorativo sobre la popular playa
bonaerense.
El audio de Whatsapp de "la cheta de Nordelta"
Luego llegaba el pedido a la agente inmobiliaria: “Quiero
descansar visualmente, me molesta que estas bestias, porque son bestias, no
tienen educación, toman mate, tiran la yerba, estaban reunidos con el
perro que gritaba cerca de la pileta. Una cosa de cuarta categoría, de la
Bristol de Mar del Plata. Quiero decirte que no soy Máxima Zorraquieta (sic), la reina de
Holanda, soy una mina normal”.
“La gente es de décima categoría, yo no sé si los
departamentos salen súper regalados, yo lo pagué 200.000 dólares, vivo en
Palermo Chico y el metro cuadrado está lo mismo. Yo creía que había otra onda
más cool, relajada en el edificio. Tienen modales de décima categoría. Propuse
poner un pase electrónico y dicen que sale muy caro. Son unos grasas. Creeme
Michelle que yo no desprecio a la gente”, cerraba el extenso mensaje.
Los planteos de la mujer rápidamente se volvieron tema de conversación en las redes sociales y tanto la palabra “Nordelta” como “Cheta de Nordelta” se volvieron tendencia en Twitter, donde la mayoría de los usuarios se mofó de la postura y la caricaturizó.
El caso de discriminación en los colectivos para
empleadas domésticas
Un año y un mes después, a principios de diciembre de 2018,
otra vez se instaló la polémica luego de que una empleada doméstica que trabaja
en Nordelta filmó el momento en que un chofer de la empresa de micros Mary Go
le impidió subirse a uno de los vehículos y le dijo que esperara a otro.
En la grabación se veía como otras dos mujeres acceden sin
problemas, pero cuando quien filma trata de ingresar, le dicen que hay uno que
está llegando si bien en el automóvil hay lugar. “Es una verguenza cómo nos
tratan”, dice la mujer, mientras que el empleado responde que son ordenes de la
empresa.
Las empleadas domésticas habían denunciado discriminación de
parte de esta empresa y de vecinos de Nordelta. Las mujeres señalaron que
supuestamente no las dejan subir porque “tienen olor” y “hablar mucho”.
En ese momento, consultado
por LA NACION, el director de la empresa, Nicolás Pasqualini, explicó que
su firma es de transporte privado y no público y que la Asociación Vecinal
Nordelta los contrata para dos servicios: uno de circuito interno que es al que
pueden acceder las empleadas y luego también para una charter que viaja a
Capital Federal que tiene restricciones como lista de pasajeros, cupo y no
puede trasladar gente parada.
“En el video no se ve discriminación. Puede gustarte o no,
pero hay una regulación de la actividad que tiene que ver con la cantidad de
pasajeros que se pueden llevar. Están intentando confundir por una cuestión
política, ya que, hay quienes quieren que haya transporte público en Nordelta y
otros que no”, había afirmado en referencia a una discusión que tiene lugar en
el Concejo Deliberante de Tigre.
Le impiden a una empleada de Nordelta subir a uno de los
micros del complejo - YouTube
Casi cuatro meses después del escándalo, el 1° de abril de
2019 a las 6.30 de la mañana casi medio centenar de personas, entre empleadas
domésticas, obreros y trabajadores de mantenimiento, se subieron al colectivo
de la línea 723. Fue la primera vez que el transporte público ingresó
por uno de los complejos inmobiliarios más exclusivos y cerrados de la
Argentina.
La concreción de este recorrido marcó el final de una dura
puja que se extendió durante un año. En el medio, se abrió una grieta entre
los vecinos que aceptan la apertura y aquellos que ven en este evento una
vulneración a la promesa de seguridad que les hicieron a la hora de
comprar sus casas.
El primer colectivo que entra a Nordelta, desde el drone de
LA NACION
Ahora, el drama de los carpinchos
La última polémica se conoció esta semana tras una publicación en LA
NACION, sobre la invasión de carpinchos en diferentes barrios
de Nordelta. Luego de las repercusiones, un grupo de vecinos emitió un
comunicado en el que aseguran que “aman” a estos roedores y que la
responsabilidad del crecimiento exponencial se debe a las autoridades de la
provincia de Buenos Aires y los administradores del complejo.
El texto difundido a la prensa lo firma la “comisión
pro equilibrio carpinchos Nordelta” y asegura que escriben en “representación
de centenares de vecinos de Nordelta directamente afectados por los
problemas de público conocimiento quiere dejar en claro lo siguiente”. Luego
enumeran ocho puntos en los que hacen una cronología del conflicto con los
roedores más grandes del mundo y en el aseguran:
- Los
problemas comenzaron en 2019, donde ya se notaba un crecimiento
explosivo de la cantidad de ejemplares. Algunos vecinos
advirtieron esto a la Administración de Nordelta Ciudad (AVN), y esta a
Flora y Fauna de la provincia de Buenos Aires. Creemos que ambas
entidades no supieron o no quisieron ver el problema al que nos enfrentábamos. Un
problema meramente de progresión matemática por el tipo de reproducción de
esta especie.
- En
2020 empeoró la situación y Flora y Fauna y AVN nos dijeron que estaba
todo bien, que ya iba a pasar. Que se iban a autorregular.
- Así
llegamos a la actualidad, cuando la inexorable reproducción
explosiva de esta especie entro en la parte exponencial de la curva, lo
que nos puede llevar a duplicaciones y sextuplicaciones de su número en
uno, dos, tres o cuatro años respectivamente de no retirar inmediatamente
una importante cantidad de animales que están en condiciones de
reproducirse.
- La
situación es insostenible hoy, para los carpinchos porque ya no les
alcanza el alimento para tanta cantidad, y se expanden hacia las
afueras de Nordelta pudiendo a este paso generar problemas fuera de los
límites de Nordelta mismo en muy poco tiempo. Y, como se pudo ver en
videos, generando accidentes viales y otros peligros mutuos para
ellos y los humanos que convivimos.
- Flora
y Fauna debe autorizar estos traslados en forma inmediata y sin
dilaciones.
Los carpinchos cruzan la avenida troncal que une a los
barrios de Nordelta y generan embotellamientosGentileza: Gustavo Iglesias
LA NACION // tomado dela nación de ar
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