Hay escasas buenas noticias que en el caso argentino se puedan desprender de esta pandemia por covid-19 de amplitud global. Y una que se puede detectar como buena, claramente, está ligada al trabajo científico mancomunado que permitió correr esta carrera contra reloj frente a un virus que hace más de un año y medio no le da tregua al mundo. Y que, si bien ya dispone de siete vacunas con aprobación de distintas agencias reguladoras, insiste en perdurar entre las personas a través de nuevas variantes, provocando la amenaza de transformarse en una peste endémica.
Para mantener esa velocidad sostenida en el tiempo, un atributo excluyente de la carrera que emprendió la ciencia, es fundamental disponer de herramientas diagnósticas sólidas: saber cómo, cuándo y cuánto el virus Sars-Cov-2 está presente en una región, territorio, país o jurisdicción. Así es cómo las pruebas de detección, se han convertido en las piezas clave para generar datos y elaborar respuestas eficaces a las diversas estrategias sanitarias contra el virus.
Sin pruebas, no habrá datos para conocer por dónde irá la
propagación del coronavirus en las diferentes regiones del mundo. Ahí la
ciencia argentina, como la de otras latitudes, tenía avanzados varios
casilleros y trabajó en la adaptación de tecnologías que se usaban para otras
enfermedades para llevarlas hacia covid-19.
La bionanotecnológica argentina Chemtest estuvo atenta a su
propia historia y picó en punta para desarrollar una línea diagnóstica
específica para covid, desde su usina biotech en el campus de la Universidad de
San Martín. Chemtest ya había desarrollado el kit de diagnóstico molecular
rápido de covid-19 Ela Chemstrip, y ahora lanzó un test rápido de anticuerpos
en formato tarjeta (cartest) que en solo 10 minutos permite acceder al
resultado.
Este kit consta de dos tiras con bio y nanotecnología
adheridas a una tarjeta de cartón biodegradable y distingue anticuerpos
dirigidos contra el virus SARS-CoV-2, los de aparición temprana (los llamados
IgM) y los anticuerpos de aparición tardía (los llamados IgG), que se
cuantificarán de manera cualitativa, es decir indicará la presencia de
anticuerpos (cantidad de inmunoglobulinas) anti-N y anti-S.
Solo se requerirá una gota de sangre, suero o plasma de la
persona para cada tira. Sobre el resultado, una línea indicará un resultado
negativo; dos líneas, un resultado positivo, es decir, la presencia de
anticuerpos anti-sars-Cov2. El Chemstrip covid-19 IgM/IgG recibió la aprobación
de Anmat fue desarrollado por la empresa Chemtest en conjunto con las
Universidades Nacional de San Martín (Unsam) y Buenos Aires (UBA); y puede ser
adquirido por cualquier centro de salud o laboratorio diagnóstico en todo el
país. Aún no está disponible para la compra en farmacias por el público general.
El test Chemstrip es ideal para diagnosticar casos
sintomáticos, convalecientes (recuperados) o vacunados y también puede detectar
la presencia de anticuerpos anti-Sars-Cov2 en personas asintomáticas.// TOMADO
DE EL LITORAL DE CTES AR
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