Muchos siglos
antes de cristo. Cuando alguien recibía una ofensa o un daño tenía derecho a
dañar al otro para vengarse. Pero como muchas veces la venganza era muy
desproporcionada. Se fornuló una regla llamada la ley del talión (ojo por ojo.
Diente por diente. ). Que hoy parece terrible. Pero en su momento fue un
límite. Estableciendo la proporcionalidad entre el daño y el castigo. No mas de
un ojo. Por un ojo...Luego se deja de lado la venganza privada y el estado
asume el monopolio de la fuerza y se ocupa de la retribución de las faltas y
los delitos con las penas. Por eso es tan importante la pena y tan peligrosa la
impunidad.
TOMADODE FACE
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