El silencio de las
ranas: los pesticidas y el ocaso de los anfibios (parte I) Por Carlos de Prada Cualquier persona de
cierta edad aficionada a pasear por los campos lo habrá notado. El croar de las
ranas, antaño Mortalidades masivas Pero
comencemos el breve repaso de tan solo una parte de lo que la Ciencia nos dice.
Empezando por las mortalidades masivas. Lo más evidente. En ése sentido es
interesante la importante investigación que realizaron científicos alemanes y
suizos y que demostraba que fungicidas, herbicidas e insecticidas podían estar
teniendo un impacto mayor del que se había sospechado hasta ése momento en la
desaparición de los anfibios. El título del trabajo ya era bastante elocuente:
"la exposición en tierra de los anfibios a los pesticidas: ¿una causa
infravalorada de su declive global?" Los científicos, pertenecientes a entidades
como la Universidad de Koblenza-Landau o la Agencia Ambiental Federal alemana,
entre otras, evaluaron los efectos de siete pesticidas muy comunmente empleados
en Europa y en las cantidades en las que son normalmente usados en los campos,
y vieron que causaban mortalidades terribles en los anfibios. Los científicos
se echaron las manos a la cabeza al ver los resultados. Ésas mortalidades iban
desde el 100% al 40% a los siete días, en los juveniles de las ranas comunes
(Rana temporaria). Y en algún caso la mortandad del 100% se alcanzó en una
hora. Unos resultados tremendos. Así, un producto cuyo principio activo era la
piraclostrobina, un fungicida muy empleado podía llevarse por delante al 100%
de las ranas en una hora, usando la dosis recomendada en la etiqueta. Éso
sucedía usando el Headline, que contenía como aditivo unas altas
concentraciones de nafta, usado como disolvente en la mezcla. Otro producto,
también con piraclostrobina pero con menos nafta, causaba una mortalidad del
20%. Otro producto, el Captan Omya, cuyo principio activo era el captan,
causaba una mortalidad también del 100% en una semana. El resto de los
pesticidas causaban mortalidades de entre el 40 y el 60%. Tres de ellos
-captan, dicomil (basado en el fenoxaprop-P-ethyl) y dimetoato- causaban una
mortalidad del 40% en una semana usando el 10% de la dosis recomendada en la
etiqueta. ¡Al 10% de la dosis recomendada como "adecuada"! Consideraban preocupante que buena parte de las especies de
anfibios europeas estén ligadas a entornos agrarios y que precisamente los
movimientos de algunas de ellas en estos lugares se produzcan coincidiendo con
las aplicaciones de pesticidas. Tal y como manifestaban en su estudio la
exposición a los pesticidas puede ser una causa muy importante del declive de las
poblaciones de anfibios, apuntando que ello debería llevar a poner "mayor
atención en los esfuerzos dirigidos a conservarlos, teniendo en cuenta que los
actuales procedimientos de evaluación de los riesgos de los pesticidas no están
protegiendo este grupo animal en desaparición". En efecto, tal y como
denuncian los investigadores, los procesos de autorización para pesticidas no
requieren evaluaciones del riesgo que representan específicamente para los
anfibios. Algo sorprendente y que solicitan que sea corregido, ampliando ésa
evaluación no solo a los principios activos sino a la totalidad de la mezcla de
sustancias que se integran en los productos que se ponen a la venta. Ya que los
efectos de las mezclas comerciales pueden ser mayores que la de solo los
principios activos (siendo esto lo único que se testa, lamentablemente, aunque
en el caso de los anfibios ni siquiera) El estudio se realizó sobre ranitas que
ya estaban en la fase terrestre, es decir, tras haber concluido la
metamorfosis. Pero hay que tener en cuenta que otras investigaciones han
mostrado también efectos en los renacuajos. Por ejemplo los que han evidenciado
incrementos de mortalidad por exposición a niveles bajos de pesticidas, como el
glifosato, a concentraciones semejantes a aquellas en las que, de hecho, suelen
darse en muchas zonas agrícolas. Uno de estos estudios, intentó solventar las
deficiencias de los test que se habían venido realizando hasta ése momento para
detectar efectos sobre anfibios. Ésos test, aparte de haber sido realizados en
escaso número, se habían hecho solo viendo lo que pasaba en cortos periodos (de
1 a 4 días) y sin sumarles los factores de estrés que suelen darse en la
Naturaleza, los cuales pueden agravar los efectos sobre las ranas. De modo que
los científicos tomaron larvas de seis especies de ranas y sapos americanas y
vieron qué sucedía si se las exponía al Roundup (el herbicida estrella de
Monsanto, basado en el glifosato) junto con la presencia de algunos de ésos
factores de estrés natural. El resultado fue que la letalidad podía aumentar
notablemente . En otro estudio de la Universidad de Pittsburg, se dispusieron
charcas al aire libre con tres especies de renacuajos y se las fumigó con
Roundup. A las tres semanas habían muerto entre el 96 y el 100% de los
renacuajos. Después, se expuso a ranas jóvenes de las tres especies, ya después
de la metamorfosis, a un rociado en recipientes de laboratorio. Después de un
día habian muerto el 68 al 86%. "Estos resultados" -comentaba el
doctor Relyea, autor de la investigación- "sugieren que el Roundup, un
compuesto diseñado para matar plantas, puede causar tasas extremadamente altas
de mortalidad en los anfibios que podrían conducir a descensos
poblacionales". Hay más estudios que asocian este producto a daños en los
anfibios Si se tiene en cuenta que el Roundup, basado en el glifosato, es uno
de los herbicidas más usados a escala planetaria, los resultados son para
temblar. Máxime si, además, se tiene en cuenta que el glifosato se utiliza
muchas veces en combinación con otros pesticidas, como puede ser, entre otros
muchos, el insecticida cipermetrina, y que las mezclas pueden podrían
incrementar las consecuencias Se sabe
perfectamente que las mezclas de pesticidas pueden generar efectos tóxicos
inesperados sobre las ranas, pudiendo causar mortandades de más del 99%. Eso,
por ejemplo, se vio en una investigación en la que se evaluaron los efectos
conjuntos de la simple aplicación de una mezcla de 5 insecticidas ( malathion,
carbaryl, chlorpyrifos, diazinon y endosulfan) y cinco herbicidas (glyphosate,
atrazine, acetochlor, metolachlor y 2,4-D) , a bajísimas concentraciones, de
pocas partes por mil millones. A parte de constatar otros efectos sobre el
ecosistema de las charcas, se observó lo que pasaba con los renacuajos de
anfibios -rana gris arbórea (Hyla versicolor) y ranas leopardo (Rana pipiens)-
tanto con la exposición a pesticidas aislados como a la mezcla de insecticidas,
a la mezcla de herbicidas, y a la mezcla de los diez juntos. ¿Y qué pasó? Pues
que había insecticidas, como el endosulfan que causaba una mortalidad de más
del 80% de las ranas leopardo, o el diazinon que indirectamente mataba a un
24%. Y que la mezcla de los cinco insecticidas y de los diez pesticidas
(insecticidas y herbicidas) se llevaban por delante al 99% de las ranas
leopardo . Pero como se dijo anteriormente, los efectos van más allá de las
simple mortalidad directa y a corto plazo, así que no nos extenderemos más
sobre este particular, aunque la literatura científica sobre ello sea extensa.
En nuestro siguiente artículo proseguiremos con más espectaculares hallazgos de
la ciencia sobre los daños de los pesticidas sobre las ranas. Ecoportal.net
TOMADO DE ENVIO DE ECOPORTAL
No hay comentarios:
Publicar un comentario