Paraguay amenaza a la Argentina con frenar la obra pública
conjunta Por Martín Dinatale | FOTO
Eladio Loizaga, Canciller de Paraguay.
Paradojas del destino: mientras el Gobierno pelea contra los
fondos buitre y Estados Unidos, una dura pulseada -también por problemas de
deuda externa, pero en este caso entre Buenos Aires y Asunción- puso en riesgo
la continuidad de las obras hidroeléctricas previstas para desarrollarse junto
con Paraguay. El presidente paraguayo, Horacio Cartes, advirtió la semana
pasada a la Argentina que no está dispuesto a avanzar con los proyectos de
construcción de la ampliación de represas en la frontera que preveían ambos
países hasta tanto no se logre un acuerdo definitivo por los montos de la
histórica deuda que Asunción tiene con Buenos Aires por Yacyretá. Así se lo
hizo saber el canciller paraguayo, Eladio Loizaga, a los ministros de Economía
y de Planificación, Axel Kicillof y Julio De Vido, respectivamente, según pudo
reconstruir LA NACION de fuentes diplomáticas y del Poder Ejecutivo de ambos
países. La información nunca trascendió. Las obras que están en juego en esta
pulseada entre Paraguay y la Argentina son la instalación de tres nuevas
turbinas en Yacyretá y la construcción de dos nuevas hidroeléctricas
fronterizas, Itatí-Itá Corá y Corpus, mientras que una tercera, Añá-Cuá,
aprovecharía el vertedero actual de Yacyretá en el río Paraná. Pero ninguna de
estas obras avanzará si no se llega a un acuerdo en la comisión binacional que
estudia desde hace más de un año el monto final de la deuda que Paraguay tiene
con la Argentina por la construcción de Yacyretá. Se calcula que el costo total
de la obra fue de 11.000 millones de dólares, de los cuales la Argentina dice
que aportó más de US$ 9000 millones y la propia Entidad Binacional Yacyretá
puso el resto, por los ingresos de la venta de energía. De esta forma, la Casa
Rosada reclama ahora a Paraguay unos US$ 18.000 millones por los intereses
acumulados. Pero Asunción cree que su deuda no supera los US$ 6000 millones
porque incluye la energía producida en los últimos años en la represa como
parte de pago. En esta encerrona se encuentran ambos países. De no hallarse una
solución, Paraguay impedirá que se avance con las obras hidroeléctricas que la
Argentina necesita para tener más energía. El canciller Loizaga se reunió hace
10 días en Buenos Aires con Kicillof y con De Vido. No logró arribar siquiera a
un borrador. Luego llegó a Paraguay y lanzó una dura advertencia a Buenos
Aires: "Yacyretá debe ser una institución financieramente viable y sostenible
en el tiempo. De otra manera no se puede avanzar", apuntó. El vocero del
canciller paraguayo, Luis Romero, confirmó la decisión del presidente Cartes y
admitió a LA NACION que su país "busca arribar a una solución por el tema
de la deuda con la Argentina para poder avanzar con las obras pendientes".
Por otra parte, una fuente diplomática argentina reveló que la decisión de
Paraguay de frenar las obras hidroeléctricas podría poner en "severo
riesgo" a la Argentina en cuanto a suministro de energía eléctrica. Se
estima que el costo de ampliación de las tres turbinas de Yacyretá y la represa
de Añá-Cuá sería de US$ 500 millones. Por esto Paraguay no quiere avanzar con
esas obras e invertir más dinero si antes no conoce el monto final que le debe
pagar a la Argentina por Yacyretá.
Como para que no queden dudas de la firmeza que mostró
Paraguay ante la Argentina, Loizaga añadió: "La intención del presidente
[Cartes] es atender los intereses nacionales por sobre cualquier cosa". Se
confirmó que el nuevo encuentro ampliado de ministros de ambos países, para
avanzar en la resolución del tema de la deuda y la continuidad o no de los
proyectos de obra pública comunes, será el 30 de este mes, en Asunción. Los
voceros de De Vido se limitaron a expresar a LA NACION que en el proceso de
negociación con Paraguay se trabajan "unificadamente" los temas de la
deuda por Yacyretá y los proyectos de obra pública. "Es un proceso de
negociación largo, ya que está en revisión un tratado de 40 años", dijeron
los voceros del Ministro de Planificación. El malestar de Paraguay por la deuda
de Yacyretá no es el único tema que enturbia las relaciones entre ambos países.
Hay otras controversias que Buenos Aires acumula con Asunción. Por ejemplo, el
conflicto por la hidrovía, las trabas comerciales y la construcción de una
planta nuclear en Formosa. TOMADO DE LA NACION DE AR
No hay comentarios:
Publicar un comentario