CONVOCARÍAN A LA COMISIÓN DE EMERGENCIA AGROPECUARIA
Curuzú Cuatiá: murieron más de 3.500 ovejas luego del brusco
cambio del tiempo
Los animales fueron esquilados la semana pasada con altas
temperaturas y se vieron afectados por el cambio de las condiciones
meteorológicas, que incluyeron lluvia. La Provincia inició conversaciones con
Nación y buscan las herramientas financieras para asistir a los productores
damnificados.
Luego de ser
esquiladas a fines de la semana pasada, el último domingo murieron en Curuzú
Cuatiá unas 3.500 ovejas, y ante la gravedad de la situación, desde el
Ministerio de Producción se analiza la posibilidad de convocar a la Comisión
Provincial de Emergencia Agropecuaria con vistas a avanzar con las herramientas
para atender las pérdidas productivas.
En este contexto, desde la Provincia ya se estableció
contacto con la Nación para viabilizar los mecanismos disponibles a través de
la Ley Ovina, entre otros recursos. Consultado al respecto, el secretario de
Ganadería y Agricultura, Manuel García Olano, explicó a El Litoral que “el fin de semana, con el brusco cambio
climático murieron unas 3.500 ovejas, en base al relevamiento que hicimos hasta
el momento”. Y precisó que “ocurrió en tres establecimientos, de medianos y
grandes
productores”.
Sobre la mortandad, explicó que “entre el miércoles y
viernes procedieron a esquilar los lanares y durante esos días la temperatura
era de unos 37 grados. Luego, el domingo, el clima cambió, refrescó y llovió en
la zona, y esto provocó la muerte de estos animales que son sensibles a estas
modificaciones meteorológicas”.
Además, el funcionario consideró que “es gravísimo, porque
si bien le ocurrió sólo a tres productores, no a la totalidad del sector, es
una mortandad masiva en pocos establecimientos ovinos”.
Por ello indicó que “no descartamos para la semana que viene
convocar a la Comisión Provincial de Emergencia Agropecuaria para analizar las
diferentes herramientas disponibles, tanto de recursos provinciales como los
previstos en la Ley Ovina nacional. Incluso ya me comuniqué con el
subsecretario de Ganadería de la Nación para avisarle esto”, refirió.
García Olano expresó que, paralelamente, “desde el lunes que
estamos en contacto con los productores damnificados, para que a su vez estén
comunicados con el personal de la Ley Ovina y de la delegación del Ministerio
de Producción”.
Impacto y
herramientas
Con respecto al nivel de los daños, comentó que “además de
la cantidad de lanares muertos, ocurrió en cabañas muy tradicionales de Curuzú,
con muchos años de inversión en genética de los animales, de una muy alta
calidad y valor”.
Si bien Olano explicó que “recuperar el stock de ovejas
puede llevar de dos a tres años”, puntualizó que “lo que será más complejo es
lo vinculado a la calidad genética, algo que demandó inversiones durante 30 o
40 años, con insumos de otras provincias o países como Uruguay”.
Por ello sostuvo que “ahora los productores están abocados a
tomar las medidas para que esto no se agrave. A proteger a los corderos que
tienen un mes de vida, que si bien no fueron esquilados, requieren alimentación
y ser preservados del clima”, detalló.
En cuanto a los mecanismos de asistencia, dijo que
“evaluaremos las herramientas para que los productores puedan empezar a
recomponer lo perdido, que son fundamentalmente líneas de financiamiento para
compra de alimento balanceado, fardo, recuperación de stock”. // tomado del
litoral de ctes ar
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