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Unidas, Pobreza y Objetivos de Desarrollo, Últimas Noticias, Voces Aliadas
Niños que sufren inseguridad alimentaria en áreas rurales de
Camboya, reciben desayunos en sus escuelas. Crédito: PMA
NACIONES UNIDAS, - Actualmente las cadenas de producción
alimentaria elaboran suficiente comida para nutrir a todos los habitantes del
planeta, pero el hambre continúa aumentando en algunas partes del mundo y más
de 820 millones de personas sufren desnutrición crónica.
Este miércoles 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la
Alimentación, lo que invita a reflexionar sobre esta aparente contradicción,
que conduce a la siguiente pregunta: ¿Qué
medidas se están tomando para garantizar que todas las personas reciban los
alimentos suficientes?
El rápido crecimiento económico y el aumento de la
productividad agrícola durante las últimas dos décadas redujeron a la mitad el
número de personas que no reciben suficientes alimentos, e incluso en regiones
como Asia Central y Oriental y en América Latina y el Caribe se lograron
grandes avances en la erradicación del hambre extremo. Sin embargo, esta
situación se produce en un contexto en el que la población mundial aumenta en
casi dos mil millones de personas.
De igual forma, las recientes tendencias sugieren que
persiste el problema del hambre: particularmente en África y América del Sur,
donde hay nuevos datos que nos indican que la subnutrición y la grave
inseguridad alimentaria están en aumento.
Pongamos como ejemplo el África subsahariana donde el número
de personas subnutridas creció de unos 195 millones en 2014 a 237 millones en
2017. La desnutrición causa casi la mitad de las muertes de niños menores de
cinco años en la región, unos 3,1 millones de niños al año.
Con estas perspectivas lograr el objetivo de Hambre Cero
previsto para el año 2030, es decir, garantizar que nadie padezca hambre en
ningún lugar del mundo, sigue siendo un enorme desafío.
Además, por si fuera poco, un reciente informe del Programa
Mundial de Alimentos (PMA), señala que entre las causas del aumento del hambre
figuran la degradación del medio ambiente y las sequías, ambas afectadas por el
cambio climático, así como los conflictos.
La falta de biodiversidad en la agricultura también
representa un motivo adicional de preocupación, y se la considera responsable
de la homogeneización de las dietas que restringen el acceso a los alimentos,
con la consiguiente persistencia de la malnutrición y la pobreza: la producción
agrícola actual gira en torno a solo 12 cultivos, y alrededor de 60 por ciento
de todas las calorías consumidas provienen de sólo cuatro de ellos, el arroz,
el trigo, el maíz y la soja, pese a la riqueza de productos alimenticios en
todo el mundo.
Pero pese a todos estos aspectos negativos, la buena noticia
es que la innovación y la tecnología para mejorar una amplia gama de desafíos
en la producción de alimentos se están usando en todo el mundo.
Veamos a continuación
algunos ejemplos concretos:
Los cerdos en Papúa Guinea al asalto de Internet
No hay una celebración completa en Papúa Nueva Guinea sin un
asado de cerdo, un animal que desempeña un papel importante en la cultura y la
economía del país oceánico. Por ello, la creciente demanda mundial de carne
implica que en la actualidad los agricultores tienen la oportunidad de vender
tanto a mercados locales como extranjeros.
No obstante, para efectuar estas ventas necesitan demostrar
que su ganado cumple con las normas sanitarias reconocidas internacionalmente,
y aquí es donde la tecnología digital de última generación puede ayudar.
Recientemente, se implantó un sistema de seguimiento digital
que, por primera vez, verifica importante información sobre los cerdos como su
pedigrí, qué comieron y, en caso de enfermar, los medicamentos recetados. Esta
serie de datos sirven para generar confianza tanto en los importadores como en
los consumidores sobre la calidad de la carne que compran.
El sistema, diseñado con la ayuda de la Organización de las
Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y de la Unión
Internacional de Telecomunicaciones (UIT), está en fase de pruebas en la región
de Jiwaka, donde se efectúan mejoras en la banda ancha para que los
agricultores puedan utilizar sus teléfonos inteligentes y, de este modo, poder
actualizar los registros del ganado que se conservan en línea, en la nube.
Eliminando las sustancias químicas en la India
Aunque en principio se les atribuye el aumento del
rendimiento de los cultivos y el ahorro de millones de dólares de la hambruna,
los fertilizantes y otros productos químicos están actualmente bajo escrutinio
en la India.
Las mujeres agricultoras de India se han pasado a la
agricultura orgánica. Crédito: PNUD India
Se les culpa de la degradación del suelo, lo que provoca un
estancamiento de la productividad, problemas de salud y altos costos que llevan
a los agricultores a endeudarse. Una trágica consecuencia colateral son los
miles de suicidios que se reportan cada año en la comunidad agrícola.
Sin embargo, en Andhra Pradesh, el Programa de las Naciones
Unidas para el Medio Ambiente apoya una iniciativa diseñada para eliminar los
productos químicos de las granjas mediante una técnica llamada “Zero Budget
Natural Farming” (ZBNF), o Agricultura Natural de Presupuesto Cero en español,
que busca transformar y proteger los sistemas alimentarios locales, y el
bienestar a largo plazo de los agricultores.
Esta modalidad agrícola se beneficia de los últimos avances
científicos y elimina la necesidad de utilizar productos químicos. Los
principios básicos de ZBNF consisten en recubrir las semillas con preparados
hechos de orina y estiércol de vaca; aplicar estos ingredientes al suelo;
cubrir el suelo con cultivos y residuos de cultivos; y asegurar que el suelo
esté bien ventilado.
Este uso de los recursos propios y de fácil acceso permite a
los agricultores participar en el proyecto de aumentar la biodiversidad y
rejuvenecer sus suelos, reduciendo así los costos y aumentando los ingresos. El
Gobierno regional de Andhra Pradesh tiene previsto ampliar el programa a unos
seis millones de agricultores para 2024, lo que lo convertiría en el primer
estado de “agricultura natural” de la India.
Egipto contra el
desperdicio de alimentos
Aproximadamente un tercio de todos los alimentos producidos
en el mundo se pierden o se desperdician, un asombroso derroche que se calcula
que le cuesta a la economía mundial un 1 billón de dólares al año. El PMA trata
de frenar las pérdidas mediante iniciativas como la campaña de sensibilización
#StopTheWaste, iniciada a principios de octubre. El objetivo de la campaña es
crear un movimiento mundial y promover soluciones sencillas para que todos
podamos luchar contra el desperdicio de alimentos.
En Egipto, donde cerca de la mitad de los tomates y un
tercio de las uvas se pierden antes de llegar al consumidor por prácticas
ineficientes, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación (FAO) se ha asociado con el Gobierno egipcio y las cooperativas
para encontrar formas que limiten las pérdidas de alimentos causadas por los
excedentes de producción y las prácticas ineficientes.
Cinco iniciativas
para lograr el Hambre Cero
Aunque no existe una solución milagrosa para resolver el
hambre, el Programa Mundial de Alimentos ha delineado una estrategia que se
divide en cinco pasos.
-Incrementar la protección para los más vulnerables. Ampliar
la protección social para los más pobres aumentaría el poder adquisitivo de los
dos mil millones de personas más pobres, lo que impulsaría las economías
locales
-Mejorar las infraestructuras. Garantizar que los
consumidores y proveedores puedan comprar y vender con más facilidad,
construyendo mejores carreteras, dependencias de almacenamiento y ampliando las
redes de electrificación
-Reducir el desperdicio de comida. Alrededor de un tercio de
los alimentos producidos cada año se pierden o se desperdician, lo que cuesta a
la economía mundial un 1 billón de dólares al año
-Sembrar una mayor variedad de cultivos. Alrededor del 60
por ciento de todas las calorías consumidas provienen de sólo cuatro cultivos:
arroz, trigo, maíz y soja. Garantizar el acceso y la disponibilidad de
alimentos frente al cambio climático requerirá la producción de una gama más
amplia de alimentos
-Centrarse en la nutrición infantil. Una buena salud y
nutrición en los primeros 1000 días de vida de un niño son esenciales para
prevenir el retraso en el crecimiento y promover un desarrollo saludable
Este artículo fue publicado originalmente por ONU Noticias.
RV: EG // enviado en red foroba, tomado de ips , inter press
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