Cuba aplicara su propia vacuna conjuntamente con la Sinopharm de China
Por Osvaldo Nicolás Pimpignano
Cuba que hasta la fecha había aplicado exclusivamente sus vacunas contra
el COVID-19, también comenzará a usar la vacuna Sinopharm de China para
combatir el brote de coronavirus en el
país.
Las autoridades de salud cubanas aplicarán
dos dosis de Sinopharm combinadas con un refuerzo cubano en la provincia
central de Cienfuegos, afirmo Vicente Verez, director del Instituto Cubano de
Vacunas Finlay.
La eficacia de la combinación de estas
dos vacunas está por encima del 90%, según explicaron. La Organización Mundial
de la Salud dio la aprobación de emergencia a la inyección de Sinopharm en
mayo.
Las autoridades que habían dicho
a principios de este mes que podrían producir suficientes vacunas para toda
Cuba en septiembre pueden haber tomado esta determinación ante la falta de
jeringas ocasionada por el bloqueo que sufre desde hace 60 años. Desde
Argentina diversas organizaciones colectan fondos y envían este insumo, pero
todavía son insuficientes.
"Parece obvio que la
decisión de aplicar Sinopharm en Cienfuegos está asociada a la limitada
disponibilidad de vacunas cubanas y la urgencia que genera la explosión de
casos", dijo el virólogo cubano Amilcar Pérez Riverol, radicado en Brasil
!!
El Ministerio de Salud había dicho en mayo que el plan era haber vacunado al 70% de la población para agosto, pero hasta ahora no habría alcanzado ese objetivo.
El brote se produce en medio de
una escasez de productos básicos, incluidos medicamentos, que ha alimentado la
ira contra el bloqueo, lo que llevó a protestas a nivel nacional sin
precedentes el mes pasado. Las autoridades cubanas, que culpan de la crisis
económica al endurecimiento de las sanciones de Estados Unidos, han elogiado
las donaciones de equipo médico y alimentos desde China y Rusia.
CARRERA CONTRA EL TIEMPO
El gobierno cubano se debatió
entre adquirir vacunas extranjeras en lugar de depender de las de producción, prefirieron
concentrar los escasos recursos en el
desarrollo y la producción de vacunas que en las importaciones.
El Presidente de los EE.UU., Joe
Biden, dijo el mes pasado que estaba preparado para enviar vacunas a Cuba si se
le aseguraba que una organización internacional las administraría, una forma diplomática
de querer imponer una voluntad poco creíble.
Por su parte el Presidente
cubano, Miguel Díaz-Canel, replicó que si EE.UU se preocupara por la situación
humanitaria de la isla, levantaría las sanciones estadounidenses que causan,
entre otras cosas, de ralentizar la producción de sus propias vacunas.
Cuba ha desarrollado un sector
biotecnológico inusualmente grande para un país tan pequeño, en parte en una
apuesta por la soberanía dado el agobiante embargo comercial de EE.UU. desde
hace décadas.
La pequeña isla ha quedado
rezagada en la lucha contra la pandemia tanto a la hora de adquirir recursos de
lucha contra el virus, como a la hora de emplear los avances científicos y
tecnológicos necesarios para el desarrollo de las vacunas. Cuba no ha competido
en las mismas condiciones, pero ha salido a flote por varias razones.
La más importante ha sido su
inversión en ciencia y salud pública. Nada menos que en 1981 se creó el llamado
“Frente Biológico” para poder enfrentarse a situaciones como la actual. El fin
era que la industria estuviera desarrollada suficientemente en momentos de
necesidad. El muy elogiado cuerpo sanitario cubano se compone de muchos
profesionales entrenados en la antigua URSS que quisieron volver a trabajar a
la isla.
Cuba el único país
latinoamericano que ha completado el desarrollo de dos vacunas contra COVID-19,
la Soberana 2 y Abdala, que han despertado el interés de naciones de todo el
mundo, desde Jamaica y México hasta Vietnam y Argentina.
FUENTES: Instituto Cubano de
Vacunas Finlay y periódicos estadounidenses.
Por Osvaldo Nicolás Pimpignano
Periodista de Investigación – FLACSO
Para la ASOCIACION ECOLOGICA RIO MOCORETA
Las imágenes fueron tomadas de la Web
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