El año pasado, este río que bordea el corregimiento perteneciente a Venecia causó muchos estragos. El agua se metió a cada calle y cada casa y en todas sembró destrucción y tristeza, aunque no dejó víctimas.
Las imágenes de las gentes paradas en los balcones de segundos y terceros pisos viendo pasar el caudal frente a sus narices, le dieron la vuelta al país, que poco se explicó cómo un río pudo elevar tanto su nivel.
Pero era cierto. Las inundaciones fueron tan grandes, que las aguas subieron hasta 3 y 4 metros, inundaron primeros y segundos pisos y la población perdió electrodomésticos y enseres.
-De por acá de La Marvalle muchas familias desalojaron, el río arrastró las casas-, dijo Luz Estrada sentada en la puerta de su rústica casa al borde del río, sobre la vieja carrilera de un tren, que ya no pasa.
En este sector las cosas están tranquilas por ahora. Las personas están aprovisionadas con plásticos para armarlos en alguna parte en caso de que haya que desalojar y a la vez montan guardia para que el caudal no los vaya a tomar por sorpresa.
-A mí se me va a reventar la cabeza de pensar y no dormir, me da susto que el río se meta a la cama y nos pase algo, ya mi mujer y yo estamos viejos-, advirtió Gerardo Gutiérrez, que comparte una pequeña vivienda con su esposa María Moreno, ambos de más de 60 años.
Por allá sí llueve
Pero como para invertir el dicho: si por Marvalle escampa, por El Chispero llueve. En esta zona, la más céntrica de Bolombolo, los habitantes tienen el agua al cuello. En algunos sectores ya no se puede caminar y a algunas casas sólo se puede entrar en canoa, pues el nivel de las aguas ya supera el metro y medio de altura. En otras, el agua llega hasta las rodillas. Si se entra caminando en botas, de todos modos se mojan los pantalones.
En estas viviendas, que fueron las más inundadas en 2010, ya están desocupados todos los primeros pisos, y en zarzos y en terrazas las familias apiñaron los enseres, con camas y colchones.
-Anoche dormimos bien hasta las 5:00 de la mañana, cuando el río se creció y nos tuvimos que levantar a desarmar todo y guardarlo-, relató María Díez, quien habita en una pieza de alquiler con su esposo y dos hijos.
Ella y otras familias, desde el viernes, cuando empezó a meterse el Cauca a sus casas, se la pasan armando y desarmando al mismo ritmo que el río sube y baja sus niveles.
-Con los zarzos nos hemos ayudado, pero los hicimos de nuestra cuenta, no hemos tenido apoyo-, apuntó la doña.
Alberto Zapata y su esposa Gloria, del mismo sector, se quejan de que hace falta más presencia oficial para socorrerlos en su situación.
-Están atendiendo más a sectores como La María y Marvalle que a nosotros, viendo que ellos no están inundados-, denunció el hombre y varias personas lo apoyaron en sus quejas.
El año pasado el río demoró en bajar su nivel y hubo familias que tardaron hasta tres meses en regresar a sus casas. Ahora parece que será igual, aunque la Alcaldía tiene listos refugios más dignos para los afectados.
Al frente de esto está el Clopad -Comité Local de Emergencias-, que en asocio con el sector privado, las Hermanas Vicentinas y la Policía, ya instaló carpas unifamiliares y multifamiliares en el parque, donde ya hay gente albergada.
-Son carpas amplias, les instalamos agua y energía y les estamos haciendo acompañamiento total-, explicó el intendente Jorge Iván Palacio, comandante de Policía de Bolombolo, quien ha liderado el proceso de preparación para enfrentar las inundaciones e incluso a ahondado en temas como la solidaridad y la convivencia.
El oficial dice que la gente puede estar tranquila, pues sus hombres y el Clopad monitorean el río las 24 horas.
-Si vemos que se crece, activamos la sirena y la gente sabe lo que tiene que hacer-.
Esto es, cortar su sueño, desarrugarse y empezar a montar enseres a los zarzos o a sacarlos de las casas si es del caso... si el nivel de las aguas se ve que sobrepasará a los mismos zarzos.
Aún no ha pasado nada grave, pero el Cauca ruge ahí al lado. En todo caso, Bolombolo está listo. El río los asusta, pero no les va a amargar la vida... Eso dicen.
Tomado de El Colombiano
Nota: el invierno se manifiesta con lluvias, no con frio como el de Argentina, Chile , Uruguay, Brasil
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