Investigadores de Atapuerca quieren cambiar mapa de evolución humana
Refirieron que la mandíbula de hace 1.3 millones de años atribuída inicialmente a un Homo antecessor, tiene características comunes de especies asiáticas como el Homo erectus.
Burgos. Una rama de homínidos con identidad europea diferenciada, que no procede de África, sino de Asia, ha llevado al equipo de Atapuerca a considerar que se debe cambiar el mapa de la evolución humana.
Así lo aseguraron hoy en rueda de prensa el codirector de Atapuerca y director del Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana (CENIEH) de España, José María Bermúdez de Castro, y la paleontóloga y miembro del mismo equipo investigador María Martinón.
En esa teoría llevan trabajando desde 2006. Una mandíbula de hace 1.3 millones de años hallada en el yacimiento de la Sima del Elefante se atribuyó inicialmente a un Homo antecessor, la misma especie encontrada en el yacimiento cercano de la Gran Dolina. Pero los investigadores dudan ahora de que se trate del mismo homínido.
Tienen características comunes, aseguraron, pero también muestran otras más primitivas que lo relacionan con especies asiáticas como el Homo erectus. Se parecen más entre sí que a los africanos.
Se trata de un Homo SP, dijo Bermúdez de Castro en Burgos, lo que quiere decir que es de una especie no determinada. Habrá que determinar “si pertenece a alguna especie conocida o a una nueva”, manifestó el codirector de Atapuerca.
“Los homínidos de la Sima del Elefante adquirieron una identidad europea durante su viaje y estancia en el extremo occidental de Eurasia, que es la Península Ibérica”, indicó. Esa “identidad europea” se podrá confirmar cuando aparezca más restos de la época de la mandíbula encontrada en 2007 en Atapuerca.
El un nuevo artículo en el último número de la revista Journal of human evolution, Bermúdez de Castro concluye que los nuevos estudios “dejan en cuestión que (la mandíbula) pertenezca a un Homo antecesor.
La Sierra de Atapuerca es un importante yacimiento de restos arqueológicos y paleontológicos. En 1994 se descubrieron en la Gran Dolina los restos de seis individuos de una especie humana hasta entonces desconocida, asociados a herramientas líticas muy primitivas: el Homo antecessor.
Refirieron que la mandíbula de hace 1.3 millones de años atribuída inicialmente a un Homo antecessor, tiene características comunes de especies asiáticas como el Homo erectus.
Burgos. Una rama de homínidos con identidad europea diferenciada, que no procede de África, sino de Asia, ha llevado al equipo de Atapuerca a considerar que se debe cambiar el mapa de la evolución humana.
Así lo aseguraron hoy en rueda de prensa el codirector de Atapuerca y director del Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana (CENIEH) de España, José María Bermúdez de Castro, y la paleontóloga y miembro del mismo equipo investigador María Martinón.
En esa teoría llevan trabajando desde 2006. Una mandíbula de hace 1.3 millones de años hallada en el yacimiento de la Sima del Elefante se atribuyó inicialmente a un Homo antecessor, la misma especie encontrada en el yacimiento cercano de la Gran Dolina. Pero los investigadores dudan ahora de que se trate del mismo homínido.
Tienen características comunes, aseguraron, pero también muestran otras más primitivas que lo relacionan con especies asiáticas como el Homo erectus. Se parecen más entre sí que a los africanos.
Se trata de un Homo SP, dijo Bermúdez de Castro en Burgos, lo que quiere decir que es de una especie no determinada. Habrá que determinar “si pertenece a alguna especie conocida o a una nueva”, manifestó el codirector de Atapuerca.
“Los homínidos de la Sima del Elefante adquirieron una identidad europea durante su viaje y estancia en el extremo occidental de Eurasia, que es la Península Ibérica”, indicó. Esa “identidad europea” se podrá confirmar cuando aparezca más restos de la época de la mandíbula encontrada en 2007 en Atapuerca.
El un nuevo artículo en el último número de la revista Journal of human evolution, Bermúdez de Castro concluye que los nuevos estudios “dejan en cuestión que (la mandíbula) pertenezca a un Homo antecesor.
La Sierra de Atapuerca es un importante yacimiento de restos arqueológicos y paleontológicos. En 1994 se descubrieron en la Gran Dolina los restos de seis individuos de una especie humana hasta entonces desconocida, asociados a herramientas líticas muy primitivas: el Homo antecessor.
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