Según el Diario HOY de Ecuador
Tormenta deja lodo, escombros y baches
Publicado el 18/Abril/2011
00:11
Las consecuencias del temporal se sintieron el domingo en Quito. Muros caídos, agua acumulada y gente limpiando en la ciudad
Cerca de las 10:00 de ayer, personal de la Empresa Pública Metropolitana Movilidad y Obras Públicas (EPMMOP), continuaba con la labores de limpieza de lodo y escombros que se acumuló en el paso deprimido del sector La Y, luego del aluvión que bajó por las calles Granda Centeno, Brasil y América, en la tarde del sábado, y que provocó la inundación del sector como producto de la lluvia.
Según el reporte del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (INAMHI), la lluvia del sábado, en Iñaquito fue de 37,7 milímetros, equivalente a 37,7 litros por metro cuadrado en el área, mientras que en el sector del aeropuerto, el registro fue de 10 milímetros, indicó Hernán Parreño, técnico del Inahmi.
Por la mañana, la vía del Trolebús estaba despejada casi en su totalidad. Quedaban pendientes los carriles laterales, destinados para vehículos livianos.
De su lado, la vía del Metrobús aún mostraba rastros del aluvión. Con dos volquetas, una pala mecánica y una retroexcavadora, la cuadrilla de diez obreros que limpiaban la zona avanzaba con su trabajo. "Esperamos en unas cuatro horas terminar de limpiar", dijo uno de ellos.
Para continuar con la labor, esperaban la llegada de un aductor para destapar los desagües.
Mientras tanto, en la calle Brasil, los habitantes del condominio del mismo nombre, veían como personal de la EPMMOP y de la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado removían los escombros que dejó la caída de una pared, y desfogaban el agua que inundó el conjunto.
Antonio Trujillo, habitante del condominio, indicó que con la fuerte lluvia, los colectores explotaron y provocaron el derrumbe del muro que separaba el conjunto de un terreno de propiedad del Banco Pichincha, esto aproximadamente a las 20:00.
Por sobre la pared caída ingresó el agua que inundó el departamento del conserje del edificio y los parqueaderos, destruyendo los jardines del ingreso. "Parece que lanzaron una bomba", dijo Trujillo.
El terreno, según explicó Mauro Vallejo, proveedor en relación a obras civiles del Banco, estaba provisionalmente rentado como parqueadero, ya que el proyecto de la entidad sería edificar una nueva agencia en el lugar.
Vallejo dijo que su presencia ahí era para supervisar la evacuación de escombros y restituir elementos destruidos, como el muro, las veredas, el cerramiento de malla que también se cayó, y los daños que el colapso del cerramiento ocasionaron en el condominio adyacente.
El local de Pollos Gus de la esquina de la América y Brasil, también se vio afectado por las lluvias, a pesar de que el agua no entró en mayores proporciones al restaurante. Su administrador, Edwin Ganán, dijo que la atención perdió regularidad a las 17:00, debido a que el paso se dificultó. En su entrada de la calle América, el lodo llegó a cerca de cinco centímetros de alto.
A Luis Guerra, propietario de un pequeño kiosko de la América y Juan Diguja, la lluvia le dejó preocupado. "Esto era un río, no se podía hacer nada" comentó. Guerra debió permanecer cerca de tres horas encerrado en su kiosko esperando que pase la lluvia.
"El agua llegó a casi un metro y estaba entrando al puesto", dijo mientras miraba al cielo, advirtiendo la posibilidad de que las lluvias continúen. (ABT)
Tormenta deja lodo, escombros y baches
Publicado el 18/Abril/2011
00:11
Las consecuencias del temporal se sintieron el domingo en Quito. Muros caídos, agua acumulada y gente limpiando en la ciudad
Cerca de las 10:00 de ayer, personal de la Empresa Pública Metropolitana Movilidad y Obras Públicas (EPMMOP), continuaba con la labores de limpieza de lodo y escombros que se acumuló en el paso deprimido del sector La Y, luego del aluvión que bajó por las calles Granda Centeno, Brasil y América, en la tarde del sábado, y que provocó la inundación del sector como producto de la lluvia.
Según el reporte del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (INAMHI), la lluvia del sábado, en Iñaquito fue de 37,7 milímetros, equivalente a 37,7 litros por metro cuadrado en el área, mientras que en el sector del aeropuerto, el registro fue de 10 milímetros, indicó Hernán Parreño, técnico del Inahmi.
Por la mañana, la vía del Trolebús estaba despejada casi en su totalidad. Quedaban pendientes los carriles laterales, destinados para vehículos livianos.
De su lado, la vía del Metrobús aún mostraba rastros del aluvión. Con dos volquetas, una pala mecánica y una retroexcavadora, la cuadrilla de diez obreros que limpiaban la zona avanzaba con su trabajo. "Esperamos en unas cuatro horas terminar de limpiar", dijo uno de ellos.
Para continuar con la labor, esperaban la llegada de un aductor para destapar los desagües.
Mientras tanto, en la calle Brasil, los habitantes del condominio del mismo nombre, veían como personal de la EPMMOP y de la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado removían los escombros que dejó la caída de una pared, y desfogaban el agua que inundó el conjunto.
Antonio Trujillo, habitante del condominio, indicó que con la fuerte lluvia, los colectores explotaron y provocaron el derrumbe del muro que separaba el conjunto de un terreno de propiedad del Banco Pichincha, esto aproximadamente a las 20:00.
Por sobre la pared caída ingresó el agua que inundó el departamento del conserje del edificio y los parqueaderos, destruyendo los jardines del ingreso. "Parece que lanzaron una bomba", dijo Trujillo.
El terreno, según explicó Mauro Vallejo, proveedor en relación a obras civiles del Banco, estaba provisionalmente rentado como parqueadero, ya que el proyecto de la entidad sería edificar una nueva agencia en el lugar.
Vallejo dijo que su presencia ahí era para supervisar la evacuación de escombros y restituir elementos destruidos, como el muro, las veredas, el cerramiento de malla que también se cayó, y los daños que el colapso del cerramiento ocasionaron en el condominio adyacente.
El local de Pollos Gus de la esquina de la América y Brasil, también se vio afectado por las lluvias, a pesar de que el agua no entró en mayores proporciones al restaurante. Su administrador, Edwin Ganán, dijo que la atención perdió regularidad a las 17:00, debido a que el paso se dificultó. En su entrada de la calle América, el lodo llegó a cerca de cinco centímetros de alto.
A Luis Guerra, propietario de un pequeño kiosko de la América y Juan Diguja, la lluvia le dejó preocupado. "Esto era un río, no se podía hacer nada" comentó. Guerra debió permanecer cerca de tres horas encerrado en su kiosko esperando que pase la lluvia.
"El agua llegó a casi un metro y estaba entrando al puesto", dijo mientras miraba al cielo, advirtiendo la posibilidad de que las lluvias continúen. (ABT)
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