En dos ruedas: seis
mil motociclistas por el centro de La Plata - Son integrantes de diferentes
agrupaciones que durante el fin de semana se reunieron en el Primer Encuentro
Nacional e Internacional Por Jesús Cornejo
| Corresponsalía La Plata La cofradía de motociclistas se detuvo frente
a la Catedral de La Plata,
en la plaza Moreno. Foto: Diego Spivacow/AFV
LA PLATA.- Ulises "El Negro" Peró montó su
Kawasaki Vulcan 700, la aceleró y el caño de escape de la moto lanzó un rugido.
Otros motociclistas hicieron lo mismo y entonces toda la calle tembló con la
"música" de los motores calientes. "Es así viejo. A nosotros nos
gusta decir que todos somos hermanos, pero hijos de madres distintas. Ese es el
espíritu de compañerismo que se respira en la ruta y en cada encuentro, al que
tratamos de no faltar", dice el motociclista. Peró es el presidente de la
agrupación Viajeros de la 2, de Berazategui, y uno de los 6000 motociclistas
que este fin de semana se concentraron en esta ciudad, en el Primer Encuentro
Nacional e Internacional de Motos. Lejos de ser bandas de forajidos, como los
que describió Hunter S. Thompson en su libro Los Ángeles del Infierno, los
motociclistas que llegaron a La Plata son hombres de rasgos duros y camperas de
cuero. Algunos han participado de eventos solidarios y otros realizan colectas
para ayudar a comunidades indígenas en el noroeste argentino. Como por ejemplo,
Mariano Cabrer, que viajó a la localidad de Pozo de la Yegua, en el chaco
salteño, para llevar alimentos y ropas donadas a una comunidad wichi. "Estoy
bastante cansado. Llegué el miércoles de un viaje muy largo. Fuimos como veinte
motos, pero no queríamos perdernos de este encuentro que por primera vez tiene
como sede La Plata. Acá hay muchos amigos que cuando me preguntan de dónde nos
conocemos siempre respondemos lo mismo: de la ruta", dice Cabrer, que es
integrante de Agrupaciones Moteras Unidas Solidarias (AMUS). El motoencuentro
fue organizado por la agrupación Los Lobos La Plata y declarado de interés
municipal, lo que le generó no pocas críticas al intendente platense Pablo
Bruera, (FPV). "La idea es darle un poco de difusión en la ciudad al
motociclismo rutero. Para ello llegaron amigos de distintas provincias y países
limítrofes. Vinieron de Chile, de Perú y de Uruguay; también grupos de Córdoba,
Mendoza, Rosario, de la Patagonia y obviamente de Buenos Aires y Capital",
comenta Juan Pablo Alonso, alias "El Mono", integrante de Los Lobos
La Plata. Alonso coordinó los shows de un gigantesco escenario donde una banda
de rock local comenzó a tocar el tema de ACDC, "Autopista al
infierno". Entonces algunos motociclistas levantaron sus vasos de cerveza
y la tarde comenzó a volverse más intensa en el Centro tradicionalista
municipal. El predio, de más de seis hectáreas situado en pleno bosque platense,
fue el lugar elegido para que los motociclistas pernocten en sus carpas,
durante los tres días que dura el motoencuentro, que concluirá esta noche con
fuegos artificiales. En el espacio, también se armó un sector de comidas con
buffet, comedor y venta de quesos y chacinados de la región. Además se
levantaron tiendas que pusieron a la venta repuestos, indumentaria para
motociclistas: camperas de cuero, cadenas, aros y navajas. Algunas
concesionarias como Honda apoyaron el evento y desplegaron una carpa especial
donde se realizaron test drive de sus últimos modelos de motocicletas. Al caer
la tarde, los motociclistas se desplazaron del Centro tradicionalista municipal
y recorrieron la ciudad en sus motos. La caravana incluyó un paseo por el
centro de la ciudad y por el frente de la Catedral platense, en la histórica
plaza Moreno. COFRADÍA DE PARCHES Marcelo "El Chelo" Fajardo es el
presidente de la agrupación Los Lobos de Mercedes. Dice que este tipo de
motoencuentros son muy buenos para la región ya que produce movimiento
comercial. "Es similar a lo que pasa cuando hay un recital de El Indio
[Carlos Solari]: todas las carnicerías, panaderías y verdulerías agotan su
mercadería. La gente está contenta y compra, y eso trae un beneficio para la
región", dice Chelo, que lleva un chaleco militar con algunos parches de
su agrupación. En el mundo del motociclismo, los parches o insignias sirven
para identificar a las diferentes agrupaciones. Es el estandarte que los
representa y generalmente se compone de una parte superior, donde se escribe el
nombre del club al que pertenece, y abajo un logotipo. En muchas agrupaciones
las partes que integran el parche se reciben por escalafones, es decir por el
mérito que van realizando dentro del grupo a medida que van recorriendo
kilómetros en ruta. "Nosotros, para recibir a un nuevo miembro, lo tenemos
un año a prueba. Y la prueba es muy fácil: sumar kilómetros y ser solidarios
con otros motociclistas. Nosotros aclaramos que no nos llamamos motoqueros
porque los motoqueros son los que trabajan con sus motos y, muchas veces la
gente no los quiere. Nos llamamos motociclistas y nuestro objetivo es compartir
un viaje en la ruta", concluye El Negro Peró. "GEPPETTO" CASTILLO: DESDE CHILE, Y
A TRAVÉS DE LA CORDILLERA Eduardo
"Geppetto" Castillo fue el primer motociclista en llegar. Su
recorrido no fue fácil. Es que recorrió más de 1500 kilómetros desde que salió
de la comuna de Los Andes, en Chile. "Programamos el viaje con mi novia
con varios días de anticipación. Siempre viajo sólo, no en grupo, pero sabía
que aquí me iba a encontrar con amigos. Incluso con compatriotas", dijo
Geppetto. Contó que si bien había hecho viajes largos, éste fue uno de sus
desafíos más importantes. "Había ido a un motoencuentro en San Juan. Pero
éste fue bastante largo. Llegué el miércoles y salí de casa la semana pasada.
Vine a un promedio de 120 kilómetros por hora." Castillo fue distinguido
por los organizadores del motoencuentro con una placa por haber recorrido
tantos kilómetros y ser el primer motociclista en arribar a la ciudad. JORGE CONDE: "RECORRÍ 52 PAÍSES EN
CUATRO CONTINENTES" Jorge Conde salió de Ringuelet el 16 de febrero de 2002 en
su moto. Su idea era recorrer América del Sur. Pero su viaje fue más allá.
Durante once años recorrió 52 países en cuatro continentes. "Viví un poco
en cada país. Al principio sobreviví haciendo artesanías y vendiendo fotos de
mis viajes. Recorrí muchos kilómetros que me fueron cambiando la forma de ser.
Ahora estoy preparando mi segundo viaje alrededor del mundo. Por eso decidí
compartir el proyecto en este motoencuentro", contó Conde, de 39 años.
Ahora salimos con mi novia. Sin patrocinadores y viviremos
como podamos. Nos arreglaremos haciendo malabarismo en las calles. Eso deja lo
suficiente como para solventar el viaje", comentó el motociclista que a
través de su portal (http://www.porelmundoenmoto.com/) comienza a programar su
próximo diario de viaje en motocicleta TOMADO DE LA NACION DE AR
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