El Montelindo no recibe aguas del Pilcomayo por culpa de las represas
El canal paraguayo está funcionando sin inconvenientes, en el Pilcomayo. Al sur de Gral. Díaz persiste el problema de las represas y ahora se suma la canalización del Montelindo, sin que exista un plan de uso de agua. El Montelindo apenas tiene aguas, por la existencia de diques.
Intensas lluvias registradas en las últimas semanas en Bolivia aumentaron el caudal del Pilcomayo. Las aguas llegan en forma abundante en la zona de los canales.
El canal paraguayo en el Pilcomayo se encuentra funcionando a plenitud, captando mayor porcentaje de aguas que la embocadura argentina.
Las intensas lluvias registradas en las últimas semanas en Bolivia aumentaron su caudal. Gracias a los trabajos previos de limpieza de nuestro conducto, el Pilcomayo se escurre con facilidad hacia el interior del Chaco paraguayo.
En las localidades de Margariño y La Chaqueña, 350 kilómetros al sur del canal paraguayo, reportaron la llegada de una gran masa de agua.
El fortín Gral. Díaz se encuentra completamente rodeado por las aguas del Pilcomayo donde los peces también llegaron en forma abundante.
El tema de las represas
El esfuerzo realizado por el Estado paraguayo para contar con un canal adecuado para captar aguas del Pilcomayo tiene un éxito relativo: el Montelindo se encuentra casi seco.
Las represas instaladas en su lecho, tanto al norte como al sur de su curso, impiden su escurrimiento. El Ministerio Público abrió diques el año pasado sobre todo en el tramo medio del Montelindo.
De acuerdo a informaciones obtenidas en Gral. Díaz, la represa montada en la estancia Verganza sigue en pie. Un juzgado dictó una orden de no innovar y el resultado es que retiene buena parte del Pilcomayo dentro de su inmueble.
Otro tanto sucede dentro de la estancia Dacak. Aquí se construyó un camino interno que en realidad actúa como un dique debido a que apenas cuenta con algunos puentes para permitir su escurrimiento.
La construcción de caminos se utiliza como excusa para disfrazar el funcionamiento de las represas, como se estaría haciendo en el establecimiento ganadero Dacak.
Canalización del río
No solo se tiene el problema de las represas. Ahora se suma la canalización del río sin un plan de manejo de uso de agua.
En el establecimiento ganadero de la familia Núñez, en el extremo sur del Pilcomayo, se estaría trabajando en forma intensa para terminar de canalizar al Montelindo, en procura de distribuir dentro del campo lo poco que llega de agua.
Puente en riesgo
El puente que une Gral. Díaz con la misión católica Laguna Escalante se encuentra en peligro. Las aguas del Pilcomayo llegan con mucha fuerza al sector y el temor es que no logré resistir la presión.
Si llega a destruirse el puente, la misión indígena quedará sin comunicación. La única vía que tiene para llegar a Gral. Díaz pasa por el lugar conocido como Cacique Sapo.
Tanto los religiosos como los líderes indígenas expresaron preocupación por la posibilidad de que el Pilcomayo termine arrastrando el puente, ante el riesgo de aislamiento.
Pequeñas comunidades del área que rodea a Gral. Díaz se encuentran bajo la misma amenaza, a pesar de la bonanza que trae el río.
TOMADO DE abc DE Paraguay
El canal paraguayo está funcionando sin inconvenientes, en el Pilcomayo. Al sur de Gral. Díaz persiste el problema de las represas y ahora se suma la canalización del Montelindo, sin que exista un plan de uso de agua. El Montelindo apenas tiene aguas, por la existencia de diques.
El canal paraguayo en el Pilcomayo se encuentra funcionando a plenitud, captando mayor porcentaje de aguas que la embocadura argentina.
Las intensas lluvias registradas en las últimas semanas en Bolivia aumentaron su caudal. Gracias a los trabajos previos de limpieza de nuestro conducto, el Pilcomayo se escurre con facilidad hacia el interior del Chaco paraguayo.
En las localidades de Margariño y La Chaqueña, 350 kilómetros al sur del canal paraguayo, reportaron la llegada de una gran masa de agua.
El fortín Gral. Díaz se encuentra completamente rodeado por las aguas del Pilcomayo donde los peces también llegaron en forma abundante.
El tema de las represas
El esfuerzo realizado por el Estado paraguayo para contar con un canal adecuado para captar aguas del Pilcomayo tiene un éxito relativo: el Montelindo se encuentra casi seco.
Las represas instaladas en su lecho, tanto al norte como al sur de su curso, impiden su escurrimiento. El Ministerio Público abrió diques el año pasado sobre todo en el tramo medio del Montelindo.
De acuerdo a informaciones obtenidas en Gral. Díaz, la represa montada en la estancia Verganza sigue en pie. Un juzgado dictó una orden de no innovar y el resultado es que retiene buena parte del Pilcomayo dentro de su inmueble.
Otro tanto sucede dentro de la estancia Dacak. Aquí se construyó un camino interno que en realidad actúa como un dique debido a que apenas cuenta con algunos puentes para permitir su escurrimiento.
La construcción de caminos se utiliza como excusa para disfrazar el funcionamiento de las represas, como se estaría haciendo en el establecimiento ganadero Dacak.
Canalización del río
No solo se tiene el problema de las represas. Ahora se suma la canalización del río sin un plan de manejo de uso de agua.
En el establecimiento ganadero de la familia Núñez, en el extremo sur del Pilcomayo, se estaría trabajando en forma intensa para terminar de canalizar al Montelindo, en procura de distribuir dentro del campo lo poco que llega de agua.
Puente en riesgo
El puente que une Gral. Díaz con la misión católica Laguna Escalante se encuentra en peligro. Las aguas del Pilcomayo llegan con mucha fuerza al sector y el temor es que no logré resistir la presión.
Si llega a destruirse el puente, la misión indígena quedará sin comunicación. La única vía que tiene para llegar a Gral. Díaz pasa por el lugar conocido como Cacique Sapo.
Tanto los religiosos como los líderes indígenas expresaron preocupación por la posibilidad de que el Pilcomayo termine arrastrando el puente, ante el riesgo de aislamiento.
Pequeñas comunidades del área que rodea a Gral. Díaz se encuentran bajo la misma amenaza, a pesar de la bonanza que trae el río.
TOMADO DE abc DE Paraguay
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