Los bovinos cuando viajan hacinados en transportes deficientes y sin control alguno, como en el Ferrocarril Sarmiento, dicen: “Estamos viajando como humanos.”
Por: Dr. Amílcar Blanco
El transporte es una necesidad, por lo tanto debe ser seguro y confortable. Sin lugar a dudas cuando no se toman los recaudos técnicos necesarios el viajar se vuelve estresante y peligroso, pues si la empresa taransportista omite los requerimientos de salvaguardia y confortabilidad exigidos el transportado recibe un maltrato. De ahí que el Estado debe velar por la seguridad mediante controles estrictos.
Un mal transporte puede tener efectos muy graves y dañinos para el bienestar del transportado y repercutir en su salud, estado psicosomático y en pérdidas en su rendimiento. Los efectos del transporte incluyen: estrés, hematomas, pisotones, asfixia, fallos cardiacos, disfunciones estomacales, extenuación, depredación, deshidratación, lesiones y golpes de calor.
Todo vehículo utilizado para el transporte debe tener una ventilación adecuada y un piso antideslizante. Las superficies de los costados deben ser lisas y sin protuberancias ni bordes afilados. Ningún vehículo debe ser completamente cerrado. Una mala ventilación puede permitir la acumulación de gases anhídridos con posibles intoxicaciones. Algunos sujetos son especialmente susceptibles al excesivo calor, a la mala circulación de aire, al exceso de humedad y al estrés respiratorio.
Por eso deben ser vehículos bien ventilados y con el suficiente espacio en el piso entre uno y otro para que cada uno pueda estar de pie cómodamente y sin hacinamiento, de lo contrario se pueden presentar distintos tipos de alteraciones.
. Los vagones de ferrocarril deben tener un acoplamiento con amortiguador con el fin de suavizar los movimientos bruscos.
Se han de tener en cuenta diversas precauciones durante el viaje. Los vehículos deben ser conducidos suavemente, sin movimientos ni paradas bruscas. Las curvas se deben tomar suave y lentamente. Debe haber persona pendiente de los sucesos e inconvenientes y los conductores de trenes deben evitar los movimientos bruscos de los vagones.
Aunque no se crea, todas estas definiciones de protección aquí expresadas son normativas del Comité Internacional del Transporte de la OIE, ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DE EPIZOOTIAS, adoptados por los países miembros entre ellos la Argentina, quien a través del servicio de contralor especifico lo hace cumplir estrictamente, aplicando fuertes multas, y hasta la clausura de establecimientos, contra quienes no cumplen con estas normas de protección animal.
Por eso los bovinos cuando viajan hacinados en transportes deficientes y sin control alguno, como en el Ferrocarril Sarmiento, dicen: Estamos viajando como humanos.
tomado de Pregon Agropecuario
Por: Dr. Amílcar Blanco
El transporte es una necesidad, por lo tanto debe ser seguro y confortable. Sin lugar a dudas cuando no se toman los recaudos técnicos necesarios el viajar se vuelve estresante y peligroso, pues si la empresa taransportista omite los requerimientos de salvaguardia y confortabilidad exigidos el transportado recibe un maltrato. De ahí que el Estado debe velar por la seguridad mediante controles estrictos.
Un mal transporte puede tener efectos muy graves y dañinos para el bienestar del transportado y repercutir en su salud, estado psicosomático y en pérdidas en su rendimiento. Los efectos del transporte incluyen: estrés, hematomas, pisotones, asfixia, fallos cardiacos, disfunciones estomacales, extenuación, depredación, deshidratación, lesiones y golpes de calor.
Todo vehículo utilizado para el transporte debe tener una ventilación adecuada y un piso antideslizante. Las superficies de los costados deben ser lisas y sin protuberancias ni bordes afilados. Ningún vehículo debe ser completamente cerrado. Una mala ventilación puede permitir la acumulación de gases anhídridos con posibles intoxicaciones. Algunos sujetos son especialmente susceptibles al excesivo calor, a la mala circulación de aire, al exceso de humedad y al estrés respiratorio.
Por eso deben ser vehículos bien ventilados y con el suficiente espacio en el piso entre uno y otro para que cada uno pueda estar de pie cómodamente y sin hacinamiento, de lo contrario se pueden presentar distintos tipos de alteraciones.
. Los vagones de ferrocarril deben tener un acoplamiento con amortiguador con el fin de suavizar los movimientos bruscos.
Se han de tener en cuenta diversas precauciones durante el viaje. Los vehículos deben ser conducidos suavemente, sin movimientos ni paradas bruscas. Las curvas se deben tomar suave y lentamente. Debe haber persona pendiente de los sucesos e inconvenientes y los conductores de trenes deben evitar los movimientos bruscos de los vagones.
Aunque no se crea, todas estas definiciones de protección aquí expresadas son normativas del Comité Internacional del Transporte de la OIE, ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DE EPIZOOTIAS, adoptados por los países miembros entre ellos la Argentina, quien a través del servicio de contralor especifico lo hace cumplir estrictamente, aplicando fuertes multas, y hasta la clausura de establecimientos, contra quienes no cumplen con estas normas de protección animal.
Por eso los bovinos cuando viajan hacinados en transportes deficientes y sin control alguno, como en el Ferrocarril Sarmiento, dicen: Estamos viajando como humanos.
tomado de Pregon Agropecuario
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