viernes, 19 de julio de 2019

ALGO ESTÁ PASANDO CON BAYER Y EL GLIFOSATO


Por Osvaldo Nicolás Pimpignano
En los últimos tiempos Monsanto inicialmente norteamericana, ahora propiedad de la Bayer alemana está sufriendo serios reveses judiciales por los daños que provocan a las personas los agroquímicos que produce.
Mientras en Argentina las autoridades nacionales y varias jurisdicciones provinciales se empeñan en negar los daños producidos por los agroquímicos en los EE.UU y Alemania se los cuestiona muy seriamente.
En nuestro país hay fallos condenatorios firmes  y varias muertes en La Pampa, Entre Ríos y Córdoba causadas a alguna forma de exposición a estos productos químicos. En EE.UU están siendo perseguidas judicialmente y en Alemania el gobierno federal se propone ponerle límites.
En enero del 2018, publicábamos que el flamante Ministro de Agroindustria de la Nación, Luis Miguel Etchevehere, sorprendió al declarar que fertilizantes, pesticidas y herbicidas químicos utilizados por la agroindustria son inocuos, cuando inapelables entidades y la Justicia afirman con
sólidos argumentos lo contrario.
Retomando la iniciativa productores rurales de Entre Ríos (como lo es Etchevehere) piden poder fumigar cerca de escuelas. Se trata de la Mesa de Enlace, la Bolsa de Cereales y el centro de acopiadores de Entre Ríos, quienes se presentaron ante los tribunales de Paraná para pedir la nulidad de un amparo ambiental.
Un productor “argentino” aseguro que para proteger a las escuelas rurales lo más conveniente sería eliminarlas.
Sin embargo Bayer anuncia que seguirá defendiendo su popular herbicida después de perder recientemente tres millonarias demandas judiciales por personas que contrajeron cáncer por alguna forma de contacto con sus agroquímicos. También se está analizando que el cáncer podría no ser el
único riesgo del glifosato
Bayer tiene programado un cuarto juicio en St. Louis donde existe una colección de cientos de demandas federales sobre la aplicación de Roundup, la marca comercial del glifosato.
Un tribunal federal de San Francisco, en USA, planteó dudas sobre la seguridad del herbicida Roundup, entre los documentos que la Corte tiene en su poder se incluyen mensajes del correo electrónico interno de la empresa y correos entre Monsanto y los reguladores federales, por lo que se presume que la compañía tenía una investigación “paralela”, la cual pretendió  atribuir a los académicos. También se indicó que un alto funcionario de la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA por sus siglas en inglés), había trabajado para ocultar un comentario negativo sobre el glifosato, el principal ingrediente de Roundup.
Pero no son judiciales los únicos problemas que afronta Bayer. Recientemente la Ministra  alemana de Agricultura, Julia Klöckner, manifestó que espera se deje de usar glifosato en la Unión Europea (UE) a más tardar a partir de 2022, según público un periódico alemán.
La ministra advirtió reiteradamente que Alemania no puede prohibir el uso del glifosato de forma unilateral porque violaría el derecho de la UE, debido a que los países del bloque prolongaron la autorización del controvertido herbicida hasta fines de 2022, a pesar que el producto está sospechado de causar cáncer y de acuerdo con estudios, afecta la diversidad de especies por tratarse de un llamado "herbicida total", sin olvidar el daño que el químico por si solo causa en el suelo y el agua. Francia adoptó la misma postura al momento de aceptar la autorización aclarando que en el futuro se opondría.
La ministra es prudente al manifestar que el glifosato “está sospechada de causar cáncer” ya que hay suficientes estudios y fallos judiciales que lo confirman. Sin perjuicio que un vocero de  su ministerio declaró que la salida de Alemania se producirá "como está acordado en el acuerdo de coalición" y "de forma paulatina hasta a más tardar 2023".
Sin embargo hay un antecedente, el de Austria que prohibió el glifosato a principios de julio y de Italia que le puso severos límites. Hay controversia en torno a si esto es conciliable con el derecho de la UE, mientras tanto, la prohibición está vigente.
La citada ministra alemana, es una severa defensora de la salud de sus compatriotas y anunció sus planes para prohibir la adición de azúcar y edulcorantes en tés para bebés y niños pequeños.
Además explicó hoy en Berlín que el consumo de bebidas endulzadas aumenta el riesgo de caries y de obesidad posterior. “Hay una conexión clara”, aseguro.
Según Klöckner, los bebés y niños no necesitan azúcar ni edulcorantes. “Y aquellos que ya se acostumbraron de bebé al sabor encontrarán poco placer en los alimentos no endulzados en la vida futura”, advirtió severamente.
Que importante ejemplo para la Argentina que pretende integrarse al primer mundo, sería que las autoridades competentes fueran más severas a la hora de autorizar y controlar la puesta en el mercado de alimentos naturales o elaborados. Para esto convendría realizar una revisión del Código Alimentario Nacional y fortalecer al SENASA y la investigación. Por el momento el camino elegido es el contrario.
Por Osvaldo Nicolás Pimpignano
Periodista de Investigación – FLACSO
Para: ASOCIACION ECOLOGISTA RIO MOCORETA
Las imágenes fueron tomadas de la Web


No hay comentarios: