La OPS insta a los países a prepararse para enfrentar
olas de calor en el hemisferio sur
El año 2019 cierra una década de calor extremo. 24 países
de las Américas han emitido alertas por ola de calor. Los pronósticos anticipan
la recurrencia de estos fenómenos en América del Sur entre diciembre y marzo
2020, así como posibles impactos adversos en la salud humana.
Washington, DC, 19 de diciembre de 2019 (OPS)- Frente a las
olas de calor que afectaron Australia, Canadá, Estados Unidos, Europa, India,
Pakistán, y Japón en 2019, y ante las predicciones sobre la ocurrencia de este
fenómeno en América del Sur, la Organización Panamericana de la Salud/
Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) insta a los países de la región a
preparase, debido al impacto que pueden ocasionar en la salud de las personas,
causando incluso la muerte.
En los últimos doce meses veinticuatro países de las
Américas se vieron afectados por las olas de calor. Estos son Argentina, las
Bahamas, Barbados, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba,
Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Honduras, Guatemala, Jamaica, México,
Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Venezuela, y Uruguay.
Las predicciones meteorológicas para América del Sur indican
que durante este verano se esperan olas de calor que pueden aumentar el
malestar, reducir la disponibilidad de agua, contribuir al incremento del
riesgo de incendios forestales y la perdida de cultivos. Las olas de calor
también causan cortes de energía eléctrica, reduciendo el acceso a ventilación,
refrigeración y aire acondicionado.
Planes para enfrentar las olas de calor
Ante esta situación, la OPS ha publicado materiales de
comunicación para el público en general sobre medidas a tomar y una guía para
apoyar a los países de las Américas en el desarrollo de planes de contingencia
para enfrentar las olas de calor. La guía incluye recomendaciones que el sector
salud y las agencias de meteorología pueden llevar a cabo para prepararse y
responder mejor ante esta amenaza, prevenir los efectos adversos de las olas de
calor, atender a las personas afectadas y salvar vidas.
La guía insta a que los planes de contingencia por ola de
calor determinen la probabilidad e intensidad del impacto en la población,
emitan alertas e implementen acciones de respuesta de acuerdo a la amenaza.
Los países deberían fortalecer la vigilancia epidemiológica
de la morbilidad y mortalidad asociada al calor y mejorar la capacidad de los
servicios de salud (capacitación de personal, mejoras en el diseño de nuevos
hospitales, y equipamiento de hospitales existentes en zonas de mayor riesgo).
Las autoridades locales deberían comunicar oportunamente, a través de los
medios de comunicación, sobre la presencia de las olas de calor y acciones de
respuesta interinstitucional y medidas de adaptación, prevención y autocuidado.
Algunos países ya han realizado avances en cuanto a
preparativos frente a olas de calor siguiendo estas recomendaciones, sin
embargo, el conocimiento de este riesgo es aún limitado y es necesario aumentar
la capacidad de respuesta.
Efectos de las olas de calor en la salud
El calor puede causar síntomas severos, como el golpe de
calor, causado por la incapacidad del cuerpo para regular la temperatura, en el
que la persona presenta piel seca, roja y caliente, pulso rápido y fuerte,
náuseas, calambres y pérdida del conocimiento, que puede llevar al coma y la
muerte. La mayoría de los fallecimientos por olas de calor se deben al
agravamiento de enfermedades infecciosas o crónicas (cardiopulmonares, renales,
endocrinas y psiquiátricas). Otros síntomas incluyen: edemas en miembros
inferiores, erupción en cuello por calor, calambres, dolor de cabeza,
irritabilidad, letargo y debilidad.
Las personas que tienen mayor riesgo de complicaciones y
muerte durante una ola de calor son los niños, los adultos mayores, y aquellas
que tienen enfermedades crónicas y requieren medicación diaria.
La respuesta al calor depende de la capacidad de adaptación
de cada persona y los efectos graves pueden aparecer repentinamente, por lo
cual es muy importante estar atentos a las alertas y recomendaciones de las
autoridades locales.
Cómo prevenir los efectos del calor
- Infórmese
sobre alertas y predicciones meteorológicas.
- Evite
exponerse al sol durante las horas de mayor calor.
- No
deje niños o ancianos desatendidos en vehículos estacionados.
- Evite
hacer ejercicios o actividades intensas al aire libre sin protección.
- Consuma
agua cada 2 horas, aún sin tener sed.
- Tome
duchas o baños fríos en sitios seguros (evitando corrientes de agua
fuertes).
- Mantenga
la vivienda fresca cubriendo las ventanas durante el día y usando aire
acondicionado o ventilador en las horas de más calor.
- Si
tiene enfermedades crónicas y usa medicamentos, consulte con su
médico.
Qué hacer en caso de presentar signos y síntomas de
agotamiento por calor severo o golpe de calor:
- El
agotamiento por calor se da en personas físicamente activas. Sin
tratamiento la persona tiende a empeorar y puede llegar a presentar golpe
de calor.
- El
golpe de calor es una urgencia médica con riesgo de muerte. La persona
debe recibir cuidados en un hospital.
- Detenga
toda actividad física.
- Llame
una ambulancia de forma inmediata.
- Muévase
o mueva a la persona afectada a un sitio fresco.
- Humedezca
la cabeza y el cuerpo, y ventile a la persona para reducir la
temperatura.
Signos de alerta en casos severos:
- Agotamiento
por calor:
- Sudor
abundante
- Piel
fría y pálida
- Temperatura
< 40º C
- Mareos
o desmayos
- Dolor
de cabeza
- Respiración
acelerada
- Pulso
rápido y débil
- Golpe
de calor:
- Piel
seca, roja y caliente
- Temperatura
> 40ºC
- Dolor
de cabeza severo
- Inconsciente
o en coma
- Pulso
rápido y fuerte
Enlaces
Tomado de envio de ops ar
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